Familia : Araceae

Texto © Prof. Pietro Pavone

Traducción en español por el Prof. José Campos

Descubierta por el naturalista florentino Odoardo Beccari en 1878, Amorphophallus titanum es endémica de las selvas de Sumatra, sobre sustrato volcánico de grano fino en zonas semi-sombreadas, entre 200-450 m de altitud © save_titan_arum_project
Amorphophallus titanum fue descubierta por el naturalista florentino Odoardo Beccari (1843-1920) durante su tercer viaje al Lejano Oriente, iniciado en 1877. Tras haber visitado India, Malasia, Australia, Tasmania y Nueva Zelanda, Beccari partió de Java en mayo de 1878 y emprendió una expedición de cinco meses por las selvas montanas de Sumatra, en Indonesia.
El 6 de agosto de 1878, Beccari descubrió esta especie en la costa occidental de la isla. Aunque no estaba en flor, sí se encontraba en fructificación y la denominó Conophallus titanum Becc.
Sin embargo, Beccari tenía el deseo de ver la planta en flor, así que ofreció una recompensa a quien pudiera encontrarla. Poco tiempo después, dos hombres se presentaron llevando a cuestas lo que parecía ser una enorme flor.
Beccari la describió como «un flor gigantesca y monstruosa».
En realidad, se trataba de una inflorescencia cuyo espádice alcanzaba 1,75 m de altura, mientras que la espata tenía un diámetro de 83 cm y una profundidad de 70 cm. Basándose en estas características, Beccari renombró la planta como Amorphophallus titanum. Sin embargo, debido a un malentendido en el manuscrito enviado a la imprenta, el primer nombre (Conophallus titanum) permaneció en la publicación (Bull. Soc. Tosc. Ortic. 1878, Vol. 3: 271).
Fue Giovanni Arcangeli (1840-1921) quien, en 1879, formalizó el nombre científico de la planta, asignándola al género Amorphophallus y combinándolo con el epíteto titanum en la forma correcta: Amorphophallus titanum (Becc.) Becc. En esa misma publicación, Arcangeli también hizo una descripción completa de la planta basándose en el material y notas de Beccari (Bull. Soc. Tosc. Ortic. 1879, Vol. 4: 46-51).
El género Amorphophallus Blume, perteneciente a la familia Araceae, incluye actualmente unas 200 especies de plantas paleotropicales distribuidas por África, Madagascar, India, el sudeste asiático continental, Malasia y el noreste de Australia. Su centro de diversidad principal se encuentra en el sudeste asiático continental y en Malasia occidental.
Amorphophallus titanum es una especie endémica de la isla de Sumatra (Indonesia). Habita en las selvas tropicales, en áreas semi sombreadas, a una altitud de 200-450 m sobre el nivel del mar. Crece sobre rocas volcánicas de grano fino (traquitas), alcalinas, en laderas empinadas con alta humedad (92,87%), una intensidad luminosa media de 647,19 lux y una temperatura media de 23,09 °C.
En su hábitat, la vegetación arbórea está dominada por Elateriospermum tapos Blume (Euphorbiaceae), mientras que en el estrato inferior se encuentra Ficus hispida L.f. (Moraceae) y en el herbáceo Selaginella plana (Desv.) Hieron (Selaginellaceae).
Por desgracia, esta especie está amenazada en su área de distribución debido a la tala de los bosques y a la expansión de las plantaciones de palma aceitera. Además, muchos campesinos destruyen esta planta cuando la encuentran en sus tierras, ya que existe la creencia popular de que las manchas en los pecíolos de sus hojas se asemejan a las de una serpiente, por lo que la consideran peligrosa.

Tras germinar la semilla, se forma una única hoja, cuyo pecíolo verde claro con manchas blanquecinas se eleva verticalmente desde el suelo © naturalistnkc (izq.) y © Daniel Roberts (dcha.)
Recientemente, la especie ha sido protegida en Indonesia y, en 2018 se incluyó en la Lista Roja de Plantas Amenazadas de la UICN con la categoría de “En Peligro” (EN Endangered).
El nombre genérico Amorphophallus proviene del griego antiguo: ἄμορφος (amorphos), que significa “sin forma” o “deforme”, y φαλλός (phallos), “falo”. El epíteto específico titanum hace referencia a Titán, figura mitológica que representa a los gigantes, en alusión a su imponente inflorescencia. Popularmente, es conocida como Aro titán, Aro gigante, Flor cadáver, Flor mofeta y Bunga bangkai en Indonesia.
Amorphophallus titanum es una planta herbácea de gran tamaño que puede vivir entre 30 y 40 años. Posee un rizoma subterráneo de tipo tuberoso y forma casi esférica, cuyas dimensiones varían según la edad del ejemplar, pudiendo superar los 50 centímetros de diámetro.
Tras germinar la semilla, se desarrolla una única hoja con un pecíolo que emerge verticalmente del suelo y que, en los ejemplares más grandes, puede alcanzar hasta 3,5 m de altura. El pecíolo es cilíndrico, de superficie lisa, de color verde claro con manchas blancuzcas, circulares y densas, lo que le da un aspecto similar a la corteza cubierta de líquenes de los árboles. En su parte superior, el pecíolo se divide en tres ramas principales, de más de 3 metros de largo, que a su vez se subdividen en numerosos segmentos hasta formar un limbo de aspecto pinnado. Las láminas foliares presentan nervios prominentes en el envés. Los segmentos membranosos son ovados y acuminados, y miden varios dm de largo y 10-14 cm de ancho.
Los azúcares generados durante la fotosíntesis se almacenan en el tubérculo subterráneo en forma de almidón.

El ápice del pecíolo se desenrolla extendiéndose en láminas pinnadas, sostenidas por nervios que sobresalen en el envés, con foliolos membranosos ovados y acuminados, de varios dm de largo y 10-14 cm de ancho. Los azúcares producidos por la fotosíntesis se van acumulando en forma de almidón en un gigantesco tubérculo subterráneo. De izq. a dcha.: © Daniel Roberts © Luke Mackin © naturalistnkc
Casi un año después, la hoja vieja muere y el tubérculo entra en un estado de reposo que dura unos cuatro meses. Luego, del tubérculo brota una nueva hoja que repite el ciclo, aportando más nutrientes. Este proceso puede repetirse durante varios años (hasta siete), durante los cuales el tubérculo continúa creciendo, llegando en algunos casos a alcanzar un peso de hasta 90 kg.
Se trata del mayor tubérculo conocido en una angiosperma. Cuando el tubérculo alcanza un tamaño suficiente, en lugar de una hoja se desarrolla una gran inflorescencia. La primera floración suele producirse aproximadamente diez años después de la germinación, mientras que las siguientes pueden ocurrir en intervalos variables de entre dos y siete años.
El eje floral (escapo) carece de hojas, es liso, brillante y presenta manchas similares a las del pecíolo. Mide unos 50 cm de longitud y puede superar los 10 cm de grosor. En su extremo se forma una enorme bráctea (espata) de forma acampanada, de unos 70 cm, que se ensancha progresivamente desde la base hacia el ápice, con un margen a menudo dentado.
La espata, que puede alcanzar hasta 80 cm de diámetro, tiene una doble función: protege la inflorescencia y atrae a los polinizadores. Su color es verde claro en la cara exterior, mientras que en la cara interior presenta un tono púrpura intenso. En su interior se encuentra el espádice (una inflorescencia en espiga), con un eje central engrosado que, en algunos ejemplares, puede alcanzar una longitud de aproximadamente 1,5 m.

Casi un año después, la hoja muere y el tubérculo entra en un reposo durante varios meses. Luego produce una nueva hoja más grande, repitiendo el ciclo y nutriendo al tubérculo. Este proceso puede durar hasta 7 años, con un tubérculo que puede llegar a pesar hasta 90 kg © sergey_stefanov (izq.) y © save_titan_arum_project (dcha.)
En la parte basal del espádice se insertan numerosas flores unisexuales sésiles, muy próximas entre sí. Las flores femeninas se encuentran en la parte inferior, en la zona de forma cilíndrica, mientras que las masculinas se sitúan más arriba, en una porción con forma de trompo, con un borde algo sobresaliente.
Las flores femeninas presentan un ovario globoso o cónico, coronado por un estilo de color rojo púrpura, cilíndrico y de longitud aproximadamente el doble que la del ovario, con un estigma hemisférico de color amarillento. Las flores masculinas están formadas únicamente por estambres con un filamento corto y engrosado, y una antera globosa y bilobulada. Se disponen formando una capa que recubre la parte superior de la superficie fértil del espádice.
Por encima de los órganos reproductores, el espádice se prolonga en una estructura de forma cónica, de color amarillo sucio o, a veces, rojo violáceo. Cuando la espata se abre, la inflorescencia emite un olor fétido. Este olor extremadamente desagradable se libera durante toda la floración, que dura entre 3 y 4 días, y se debe a la presencia de diversos compuestos, siendo el principal el trisulfuro de dimetilo (DMTS), un compuesto orgánico volátil con fórmula química CH₃SSSCH₃. Tiene un umbral de detección muy bajo y un característico olor a carne en descomposición.
Además, se ha documentado que en la inflorescencia se produce un fenómeno de termogénesis. De hecho, las flores masculinas alcanzan una temperatura de 35,9 °C, mientras que el resto de la planta permanece a temperatura ambiente, alrededor de 26 °C. El calor generado en el espádice provoca una corriente de convección con el aire fresco del entorno, lo que permite una mejor difusión del olor putrefacto. Este, junto con el color rojo intenso de la espata —que recuerda a la carne cruda—, atrae a insectos necrófagos. Este engaño sensorial asegura la polinización de la planta.

Cuando el tubérculo es lo bastante grande, en lugar de una hoja se forma una gran inflorescencia © save_titan_arum_project (izq.) y © Yash Bhagwanji (dcha.)
Las flores femeninas se abren primero, y solo uno o dos días después lo hacen las flores masculinas. Este desfase temporal tiene la función de evitar la autopolinización, aunque es probable que, en ocasiones, esta sí ocurra. De hecho, los estilos están curvados hacia arriba, acercando los estigmas a las anteras situadas más arriba, que al abrirse pueden dejar caer polen directamente sobre ellos.
Varios autores han estudiado los polinizadores de Amorphophallus titanum, aunque con resultados bastante dispares. Se han observado abejas sin aguijón durante el segundo día de antesis, y ningún insecto durante el primero. Otros autores informan de la presencia de escarabajos como Diamesus osculans (Vigors, 1825) (Silphidae) y Creophilus flavipennis (Hope, 1831) (Staphylinidae). Más recientemente, en Sumatra, se han encontrado escarabajos pertenecientes a las familias Curculionidae, Histeridae, Hybosoridae, así como otros posibles polinizadores y visitantes ocasionales como dípteros, hormigas, cucarachas y arañas.
Los frutos son numerosos, de forma elipsoidal y tamaño similar al de una ciruela, de color rojo intenso. Tienen un pericarpio carnoso y contienen de 2 a 3 semillas, de color verdoso por fuera, alargadas, con una cara externa convexa y una interna aplanada, a veces con una ligera quilla.
Beccari, además de dar a conocer su descubrimiento, envió a Europa semillas y tubérculos de esta planta con la intención de divulgarla entre los estudiosos. De hecho, hizo llegar un pequeño tubérculo de Amorphophallus titanum a Sir Joseph Dalton Hooker (1817–1911), a través del marqués Bardo Corsi Salviati.

La espata, que alcanza 80 cm de diámetro, protege a la inflorescencia, una espiga de hasta 1,5 m de longitud © save_titan_arum_project
Mientras que las pequeñas plantas cultivadas en Sesto Fiorentino (Florencia), en los invernaderos de la villa Corsi Salviati, murieron antes de llegar a florecer, el tubérculo enviado a Hooker, que fue colocado en una maceta en el centro de una gran pileta dentro del invernadero cálido de los Jardines Botánicos Reales de Kew, floreció en junio de 1889.
Esta floración, la primera en Europa, impresionó a miles de visitantes, al punto que la prensa británica describió el acontecimiento como: One sensation of the London Season.
En Estados Unidos, las primeras floraciones se registraron en 1937 y en 1939, en el Jardín Botánico de Nueva York (New York Botanical Garden).
En Alemania, el Jardín Botánico de la Universidad de Bonn (Botanischer Garten Bonn) ha registrado, desde 1937 hasta 2009, un total de catorce floraciones, que en condiciones óptimas de cultivo pueden producirse cada dos años.
En el Jardín Botánico de Copenhague (The University of Copenhagen Botanical Garden) se cultiva un ejemplar de aro titán desde 2003, que comenzó a florecer en 2012 y lo hace aproximadamente cada dos años.
En Nueva Zelanda, la primera floración tuvo lugar en 2013 en el invernadero tropical del gran parque de Auckland (Auckland Domain Wintergardens), mientras que en el Jardín Botánico de Dunedin (Dunedin Botanic Garden) ocurrió una floración en 2018.
También se han registrado floraciones en los tres jardines botánicos de Indonesia: Bogor Botanical Gardens, Cibodas Botanical Garden y Purwodadi Botanical Garden.
En Italia, en el Giardino dei Semplici de Florencia, el Aro titán ha florecido dos veces, en 2002 y en 2007. Este ejemplar proviene de una recolección de semillas realizada durante dos expediciones científicas en 1994 y 1995 en la parte occidental de la isla de Sumatra.
En agosto de 2025, el aro Titán se inauguró en el Jardín Botánico de la Universidad de Varsovia, atrayendo a muchas personas a pesar de su fuerte olor a carne podrida. Lo mismo ocurrió en los invernaderos tropicales del Jardín Botánico Jean-Marie Pelt (Villers-lès-Nancy, Francia), donde florecieron en 2023 y 2025 a partir de plantas donadas en 2018 por el Jardín Botánico de Meise (Bélgica). Con el objetivo de contribuir a su conservación, Amorphophallus titanum se cultiva actualmente en más de noventa jardines botánicos, con alrededor de 500 ejemplares, lo que representa casi la mitad de los que se conocen en la naturaleza.
En 2018, el Jardín Botánico de los Estados Unidos (United States Botanic Garden, Washington), en colaboración con el Botanic Gardens Conservation International (BGCI), financió una conferencia sobre la conservación de las Aráceas, en la que participaron expertos de todo el mundo. Como resultado de este evento, el Jardín Botánico de Chicago (Chicago Botanic Garden) asumió el liderazgo de un proyecto conjunto con otros jardines botánicos para el estudio y la conservación ex situ de Amorphophallus titanum.
Los estudios cariológicos han revelado que el cariotipo de Amorphophallus titanum está formado por 26 cromosomas: dieciséis metacéntricos, seis submetacéntricos y cuatro subtelocéntricos, uno de los cuales presenta satélites. La fórmula cariotípica es: z = 2n = 2x = 26 = 2M + 14m + 6sm + 3st + 1sts.

Los numerosos frutos, del tamaño de una ciruela y forma elipsoidal, son de color rojo intenso y contienen dos semillas © save_titan_arum_project
Todas las plantas cultivadas en jardines botánicos proceden de solo veinte individuos recolectados originalmente en la naturaleza, genéticamente muy similares entre sí. Esta escasa diversidad genética no garantiza la conservación a largo plazo de la especie. Para hacer frente a este desafío, los investigadores están intentando ampliar la base genética de las plantas cultivadas mediante cruzamientos selectivos con ejemplares provenientes de líneas genéticas diferentes. La colaboración entre jardines botánicos resulta, por tanto, esencial para preservar genéticamente esta especie.
Además, se están desarrollando programas de reintroducción en hábitats naturales protegidos, con el objetivo de reforzar las poblaciones silvestres y asegurar su supervivencia futura.
En cultivo, Amorphophallus titanum requiere un suelo con aporte moderado pero constante de humedad (semihúmedo), rico en nitrógeno, potasio y fósforo y con una pequeña proporción de arena que asegure un buen drenaje.
Las raíces tienden a pudrirse si hay exceso de agua y a secarse si la humedad es insuficiente. Al ser una planta de sotobosque, no tolera el sol directo ni el viento fuerte, por lo que prefiere ubicaciones protegidas. La temperatura óptima de crecimiento es de 23 °C, con márgenes que no deben descender por debajo de los 15 °C ni superar los 30 °C.
Sinónimos: Conophallus titanum Becc. in Arcangeli 3: 271 (1878); Amorphophallus selebicus Nakai in Bull. Tokyo Sci. Mus. 22: 1 (1948).
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