El Principado de Mónaco es donde nació y tiene su sede Monaco Nature Encyclopedia.

Mónaco es un pequeño punto sobre las cartas geográficas, pero su fama y notoriedad van mucho mas allá de sus confines. Como en efecto decía un embajador veneciano a un colega que ironizaba sobre el pequeño tamaño de su estado, “Los países no se miden, se pesan” y desde la antigüedad la Rocca de Monte Carlo ha tenido un peso importante por su posición estratégica.

Cinco siglos antes de la era cristiana, era en efecto conocida por los griegos, con la Isla de Elba, Ventimiglia, Marsella y Narbonne, por el puerto a reparo de los vientos, etapa obligatoria en los viajes hacia la Península Ibérica, y Hecateo de Mileto, geógrafo e historiador de la época, habla en su “Periegesis” de una “Monoïkon poilid Ligustiké”, o sea de Mónaco, ciudad de la Liguria donde también había un templo dedicado a Hércules, que dio luego origen al antiguo nombre romano de “Portus Herculis Monoici ”.

A partir de 1297, la historia del Principado de Mónaco se entrelaza con la de la Familia Grimaldi de Génova.

Luego de una batalla perdida por los Güelfos, Francesco Grimaldi, apodado Malizia, huye en su nave hacia Provenza y logra sustraer a los Gibelinos La Rocca de Mónaco, tomada con la espada en la noche del 8 de Enero, luego de haber engañado al puesto de guardia vestido como monje franciscano buscando asilo.

Desde entonces, con distintas alternativas y varios asedios, los Grimaldi vivirán sobre La Rocca con una política exterior fluctuante, poniendo en competencia pero sin conceder, a los potentes vecinos que ambicionaban el puerto.

Así, para proteger la independencia de su frágil estado, los encontramos a veces aliados de Provenza, o de Saboya, de Génova, o de Francia, traicionada por España por 116 años, y luego definitivamente tomada como garante de la autonomía y de la defensa del Principado de Mónaco con el tratado de Péronne, firmado por el Príncipe Honoré II el 14 de Septiembre de 1641.

Con la revolución francesa, Mónaco es ocupada por Francia, y anexionada, desde 1793 a 1814, al departamento de los Alpes Marítimos, con el nombre menos clerical de Fuerte de Hércules. Cuando regresan los Grimaldi encuentran el Palacio saqueado y las cajas vacías.

El Príncipe Honoré V trata de enderezar la economía con pequeñas actividades industriales y artesanales, y da el monopolio del grano y de la harina a concesionarios deshonestos y sin escrúpulos que sembrarán el descontento en la población.

Su sucesor, el Príncipe Florestan I, anula el monopolio, pero ya es muy tarde.

Con plebiscitos orquestados por los Saboya y Francia, tanto Roquebrune como Menton, que formaban parte del Principado, pasan a Francia.

El Príncipe Charles III, que lo sucede en el trono, se encuentra con un territorio reducido, de nueve décimos y apenas 1.143 habitantes.

En cambio, renunciando formalmente a sus derechos, obtiene de Napoleón III cuatro millones de francos, una bella carretera Niza-Mónaco y la vía férrea Niza-Mónaco-Génova que permite a los ricos turistas europeos alcanzar fácilmente el nuevo barrio de Monte Carlo, nacido en tiempo récord, con villas, jardines y un Casino sobre la “meseta Spélugues” donde antes había matorrales y, como sugiere el nombre, algunas grutas usadas por los pastores. Monte Carlo se transforma en breve sinónimo de elegancia, fiestas, espectáculos, encuentros culturales y deportivos. Los impuestos directos se suspenden. El príncipe acuña monedas de oro, y puede emitir los primeros sellos postales.

La historia reciente es por todos conocida, con los excepcionales descubrimientos científicos e investigaciones geográficas del Príncipe Albert I, por no hablar del desarrollo cultural, económico y social continuado por el Príncipe Louis II, que crea entre otros la estación de Radio Monte Carlo y el Gran premio automovilístico de Mónaco.

A su muerte, lo sucede el Príncipe Rainier III.

Tiene apenas 26 años, y su largo reinado será uno de los más importantes de la historia de Mónaco.

Llamado también el “Príncipe constructor” logra agrandar de un quinto el Principado con las tierras sustraídas al mar.

Crea entra otros la playa del Larvotto, el moderno barrio de Fontvielle, y el dique flotante que permite anclar a grandes cruceros, y toda un serie de edificios destinados a espectáculos, congresos y encuentros internacionales, como el reciente Grimaldi Forum.

Mónaco se adhiere a todos los grandes organismos internacionales, y junto al turismo y a la actividad hotelera se desarrollan, de manera impresionante, las actividades bancarias y edilicias.

A su lado, la inolvidable Princesa Grace hará conocer al otro lado del océano al Principado con el matrimonio del siglo.

Casi como un “ministro de exteriores” contribuye con carisma y encanto a la imagen del Principado de Mónaco, asistiendo a su marido en las decisiones difíciles, sin descuidar las obras de beneficencia y humanitarias, y su rol de madre.

Ascendido al trono el 6 de abril de 2005, Su Alteza el Príncipe Albert II continúa los pasos del padre, ayudando desde 1984 en la gestiones de los negocios de estado. Como su bisabuelo, el Príncipe Alberto I, muestra un sincero interés por la naturaleza.

Ha llegado personalmente al Polo Norte y al Polo Sur, para tocar con su mano la degradación ligada al aumento de la temperatura y a la contaminación global, y en los trópicos por selvas y especies en peligro, sin dejar de lado las misiones humanitarias.

En el año 2006 ha creado, con este propósito, la Fondation Prince Albert II de Monaco que trabaja para la protección de la biodiversidad, y a los problemas ligados a los cambios climáticos y a la falta de agua.

En las fotos que siguen, junto a la geografía del Principado, descubrirán diversos aspectos de la vida monegasca, de su patrimonio cultural, artístico e histórico. Se trata a menudo de panorámicas insólitas, con un ángulo de visión de más de 180°, obtenidas uniendo en el ordenador numerosas tomas.

Esta larga página, que cuenta actualmente con más de 300 imágenes, no está terminada y está en constante actualización. Verán dentro de poco las imágenes de titánica expansión sobre el mar del Larvotto.

La geografía de Mónaco está en continuo y rápido cambio que podrán seguir junto al crecimiento de esta, nuestra enciclopedia de la naturaleza.

En el fondo hemos dejado espacio para las postales de la «Belle Époque».

El Himno Monegasco ejecutado por la Fanfarria de los Carabineros del Príncipe

 

El Himno Monegasco tocado por la Orquesta Filarmónica de Montecarlo bajo la dirección de Marek Janowski