Carica papaya

Familia : Caricaceae


Texto © Pietro Puccio

 

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Traducción en español de Susana Franke

 

La Carica papaya es una especie semi-herbácea que alcanza los 6 m con hojas anchas 30-60 cm © Giuseppe Mazza

La Carica papaya es una especie semi-herbácea que alcanza los 6 m con hojas anchas 30-60 cm © Giuseppe Mazza

El área exacto de origen no es conocido, se supone que desde México meridional a América Central, las primeras noticias históricas la dan presente en los inicios del 1500 en las costas del Caribe de América Central y en Española, también es mencionada por el historiador y naturalista español Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés (1478-1557), y ya alrededor de la mitad del mismo siglo las semillas fueron llevadas por los españoles a las Filipinas y desde allí a Malasia e India. En los inicios del siglo sucesivo su cultivación ya se había extendido en América meridional y a todo el Caribe.

Flores masculinas. Especie normalmente dioica, pero en cultivo existen variedades hermafroditas © G. Mazza

Flores masculinas. Especie normalmente dioica, pero en cultivo existen variedades hermafroditas © G. Mazza

El nombre del género perece que deriva del nombre de la especie del higo común, Ficus carica , por la semejanza de las hojas palmeadas; el nombre de la especie deriva del nombre caribeño en lengua Taino.

Nombres comunes: “papaya”, “pawpaw” (Australia) (inglés); “papaia”, “papaya” (italiano); “papayer” (francés); “ababaia”, “fruto do mamoeiro”, “mamão”, “mamão-do-amazonas”, “mamãozinho”, “papaeira” (portugués); “fruta bomba”, “lechosa”, “lechoso”, “lechoza” (Venezuela), “mamón”, “melón de árbol”, “melón zapote” (Mexico), “papayero”, “papayo” (español); “melonenbaum”, “ papajabaum”, “papajapflanze” (alemán).

La Carica papaya L. (1753) es un árbol, si bien se debiera definir correctamente como una especie semi-herbácea, generalmente de tronco único erecto, no ramificado, alto hasta 6 m y de diámetro hasta 20-30 cm, de linfa lechosa y corteza verde, tendiendo al gris oscuro con la edad, sobre el cual quedan evidentes las cicatrices foliares. Las hojas, sobre un pecíolo hueco largo hasta 0,80-1 m, dispuestas en espiral en la parte terminal del tronco, tienen una lámina pinnatífida, ancha 30-60 cm, profundamente dividida en 5 lóbulos lanceolados u ovados con margen entero o a su vez subdivididos en lóbulos ovados o lanceolados.

La especie es normalmente dioica (cada individuo lleva o sólo flores masculinas o sólo flores femeninas), raramente monoica, pero en cultivación han sido seleccionadas numerosas variedades con flores hermafroditas.

Flor femenina fecundada con un llamativo estigma. Todas las flores de la papaya tienen 5 pétalos © G. Mazza

Flor femenina fecundada con un llamativo estigma. Todas las flores de la papaya tienen 5 pétalos © G. Mazza

Las plantas dioicas presentan flores masculinas reunidas en inflorescencias axilares péndulas largas 0,3 a 1 mm; tienen un tubo corolino largo 2-5 cm, corola de cinco lóbulos lanceolados, largos cerca 1,5 cm y anchos 0,5 cm de color amarillo crema, y 10 estambres de los cuales 5 son más pequeños. Las flores femeninas son generalmente solitarias, a veces reunidas en corimbos axilares en número de 2-4, pero de las cuales sólo una alcanza la madurez (las otras caen), con corola de cinco lóbulos oblongos o lanceolados, largos 5-6 cm y anchos 1,5-1,8 cm, de color amarillo cremas, y ovario ovoide.

Las flores hermafroditas, en las variedades monoicas, presentan un tubo corolino de 2-2,5 cm, corola de cinco lóbulos oblongos, de cerca 2,6 cm de largo y 0,8 de ancho, 5 o 10 estambres y ovario.

A veces plantas masculinas producen en la parte terminal de la inflorescencia flores hermafroditas que dan lugar a frutos pequeños y alargados. Puede también suceder que algunas variedades produzcan alternativamente cortas inflorescencias masculinas y flores femeninas, dependiendo de las temporadas. Finalmente, a continuación de daño o corte del ápice, planta de flores masculinas o hermafroditas, pueden cambiar de sexo produciendo sólo flores femeninas.

Los frutos, producidos en los trópicos a lo largo de todo el arco del año, son sub globosos u ovoide-cilíndrico, largos 10-40 cm con un diámetro de 10-20 cm, de color amarillo anaranjado en su madurez, con pulpa jugosa de color amarillo, naranja o rojiza, conteniendo en una cavidad central numerosas semillas ovoides negras, largas cerca 0,5 cm, rodeados por una membrana (arillo) gelatinosa.

Carica papaya ’Maradol roja’. Frutos ricos en calcio, fósforo, hierro, potasio y vitaminas A, B y C © G. Mazza

Carica papaya ’Maradol roja’. Frutos ricos en calcio, fósforo, hierro, potasio y vitaminas A, B y C © G. Mazza

El peso varía normalmente de 0,5 a poco más de 1 kg, si bien no son raros frutos de peso superior, hasta llegar a superar los 9 kg.

Si bien la planta puede vivir muchos años, para la producción se renueva con una frecuencia que generalmente no supera los cuatro años.

Se reproduce generalmente por semilla, que se deben limpiar para quitar la sustancia gelatinosa que las reviste, que contiene antigerminativos, puestas directamente en contenedores en lugar templado y luminoso; para evitar la frecuente mortalidad por podredumbre de las jóvenes plantitas, conviene tratar preventivamente a las semillas con fungicida y utilizar en la siembra, sustratos estériles.

Las semillas germinan en 2-3 semanas, en los trópicos los primeros frutos maduros se obtienen luego de un año, un año y medio, y desde ese momento la producción continúa sin descanso. En el caso en que se quiera estar seguro de reproducir la variedad se recurre al acodo aéreo o al esqueje herbáceo en verano.

La papaya es uno de los más populares frutos tropicales, rico en calcio, fósforo, hierro, potasio y vitamina A, B y C, consumido, bien maduro, como fruto o bajo la forma de jugo, conserva y gelatina.

Es una planta esencialmente tropical, crece y fructifica bien y abundantemente en las zonas en donde las temperaturas se mantienen entre 20 y 30 °C; valores cercanos a 0ºC, si bien por brevísimo período, dañan la planta, períodos prolongados con temperatura de algún grado sobre 0 °C pueden ser fatales.

Prefiere suelos porosos, ricos en sustancia orgánica, neutros o sub-ácidos, bien regados en períodos de sequía, pero bien drenantes, no soportando agua estancada, que puede ser letal.

Las plantas de papaya son desgraciadamente sujetas a los ataques de numerosos parásitos, como por ejemplo la “mosca de la papaya” (Toxotrypana curvicauda) y el “gusano de la papaya” (Homolapalpia dalera) a virosis y enfermedades fungineas, como antracnosis (Colletotrichum gloeosporioides) y oidio (Oidium caricae) que provocan graves daños en las cultivaciones. La papaya no es cultivada solamente por sus frutos, sino también y extensamente, para obtener el látex que contiene enzimas proteolíticas, en particular papaína y quimopapaína que tienen variada utilización. El látex se obtiene prevalentemente de los frutos inmaduros (piel y pulpa), pero también de otras partes de la planta. La producción de papaína llega a su máximo nivel en las plantas de un año, luego disminuye sensiblemente en los años sucesivos.

Existen numerosas variedades con frutos de 0,5-1 kg e incluso más, excepcionalmente hasta 9 kg © G. Mazza

Existen numerosas variedades con frutos de 0,5-1 kg e incluso más, excepcionalmente hasta 9 kg © G. Mazza

La papaína se emplea para elaborar fármacos con acción antiparasitaria intestinal, digestiva, favoreciendo la absorción de las proteínas, y antiinflamatorias. Es utilizada también por las industrias de la carne en lata para ablandarla, de la cerveza, para eliminar las proteínas que precipitan con baja temperatura y la enturbia, de la cosmética y de los detergentes y también en la industria textil para el tratamiento de lana y seda antes de la coloración. Hay que también tener presente que la papaína puede provocar reacciones alérgicas en individuos particularmente sensibles, ya sea a nivel de la piel, por contacto con el látex, como por ingestión ya sea del fruto aún maduro, o de carnes tratadas.

Sinónimos: Carica posoposa L. (1753); Carica posopora L. (1753); Papaya carica Gaertn. (1790); Papaya communis Noronha (1790); Papaya cucumerina Noronha (1790); Papaya vulgaris A. DC. (1804); Carica citriformis Jacq. (1811); Carica sativa Tussac (1824); Papaya sativa Tuss. (1824); Carica mamaya Vell. (1825); Papaya edulis Bojer (1837; Carica peltata Hook. & Arn. (1840); Papaya citriformis (Jacq.) A. DC. (1864); Vasconcellea peltata (Hook. & Arn.) A. DC. (1864); Carica hermaphrodita Blanco (1879); Papaya papaya (L.) H. Karst. (1882); Carica bourgeaei Solms (1889); Carica papaya fo. portoricensis Solms (1889); Carica cubensis Solms (1889); Papaya cubensis (Solms) Kuntze (1889); Carica rochefortii Solms (1889); Papaya bourgeaei (Solms) Kuntze (1891); Papaya cimarrona Sint. ex Kuntze (1891); Papaya peltata (Hook. & Arn.) Kuntze (1891); Papaya rochefortii (Solms) Kuntze (1891); Carica jamaicensis Urb. (1909); Carica portorricensis (Solms) Urb. (1910); Carica jimenezii (Bertoni in J. B. Jimenez) Bertoni (1913); Carica papaya var. jimenezii Bertoni in J. B. Jimenez (1913); Carica pinnatifida Heilborn (1936); Carica papaya fo. mamaya Stellfeld (1947); Carica papaya var. bady Aké Assi (1961).

 

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