Chamaedorea adscendens

Familia : Arecaceae


Texto © Pietro Puccio

 

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Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

La especie es originaria de Belice y Guatemala, donde vive en el sotobosque de las selvas húmedas, sobre suelos rocosos principalmente calcáreos cubiertos por un estrato de hojas en descomposición, entre los 200 y los 700 m de altitud.

El nombre del género es la combinación del adverbio griego “χαμαί” (chamai) = sobre la tierra, en el suelo, y del sustantivo “δωρέα” (doréa) = regalo, el botánico alemán Carl Ludwig Willdenow (1765-1812), que creó el género en 1806, no especificó el significado exacto del nombre. El epíteto específico es el adjetivo participio de presente del verbo latino “adscendo” = ascender, subir, en referencia al tallo.

Nombres comunes: velvet palm (inglés).

La Chamaedorea adscendens (Dammer) Burret (1933) es una especie dioica bastante variable con tallos solitarios, erectos, de hasta 2,5 m de altura y de 0,8 a 1 cm de diámetro, de color verde con las cicatrices anulares dejadas por las hojas caídas, distanciadas entre 2 y 2,5 cm, prominentes. Las hojas, sobre un peciolo de entre 7 y 9 cm de largo y densamente moteado de blanco, son pinnadas, raramente bífidas, de entre 15 y 20 cm de longitud, con entre 2 y 6 foliolos a cada lado del raquis, más o menos alternos, obovado-lanceolados con ápice largamente acuminado, de entre 8 y 16 cm de longitud y de 2 a 3,5 cm de anchura, coriáceos, de color gris verdoso o verde azulado y con aspecto aterciopelado en el haz. La base foliar es tubular, abierta oblicuamente en el ápice, de color gris verdoso moteada de blanco en la parte superior, y envuelve al tallo por completo a lo largo de 6 cm, persistiendo seca durante largo tiempo. Las inflorescencias nacen bajo las hojas (infrafoliares), sobre un pedúnculo ascendente de entre 40 y 60 cm de largo, inicialmente verdes, tornando a rojo anaranjado al fructificar. Las inflorescencias masculinas, de entre 10 y 20 cm de longitud, portan de 2 a 10 raquillas péndulas de color verdoso que llevan numerosas flores densamente dispuestas, de color amarillo y de alrededor de 2,5 mm de diámetro, con 6 estambres. Las inflorescencias femeninas no están ramificadas y su raquis, de hasta 15 cm de largo, es inicialmente de color verde, rojo al fructificar, con flores bastante separadas, aovadas, ligeramente hundidas en el raquis y de alrededor de 2,5 mm de diámetro.

Nativa de las selvas húmedas de Belice y Guatemala, la Chamaedorea adscendens es una especie dioica que puede alcanzar 2,5 m de altura con tallos de 8-10 mm. Aquí un ejemplar macho con las características inflorescencias amarillas. En peligro en la naturaleza, por la alta presión antrópica, es rara también en cultivo © G. Mazza

Nativa de las selvas húmedas de Belice y Guatemala, la Chamaedorea adscendens es una especie dioica que puede alcanzar 2,5 m de altura con tallos de 8-10 mm. Aquí un ejemplar macho con las características inflorescencias amarillas. En peligro en la naturaleza, por la alta presión antrópica, es rara también en cultivo © G. Mazza

Los frutos son de globosos a ovoideos, de alrededor de 0,8 cm de diámetro, inicialmente de color verde que torna a negro brillante al madurar, y contienen una sola semilla globosa de alrededor de 0,6 cm de diámetro. Se reproduce por semilla, previamente mantenida en agua durante dos días, en sustrato drenante mantenido húmedo a una temperatura de entre 24 y 26 ºC, con un tiempo de germinación a partir de los 2 o 3 meses.

Se trata de una palmera de notable valor ornamental por el insólito color y el aspecto aterciopelado de sus hojas, pero bastante rara en cultivo, que puede emplearse solitaria o en grupo en jardines tropicales y subtropicales, aunque puede intentarse su cultivo en las regiones de clima templado cálido más suave, donde puede soportar temperaturas poco inferiores a los 0 ºC, siempre que sean excepcionales y de corta duración. Requiere una sombra ligera o luz solar filtrada y no es particularmente exigente en lo que respecta al suelo, que puede ser de ligeramente ácido a ligeramente alcalino, siempre que sea drenante y permanezca constantemente húmedo, aunque si está bien enraizada puede soportar breves periodos de sequía. Para abonarla es preferible usar productos de liberación lenta. Es una especie idónea para cultivar en maceta con al que decorar espacios exteriores, donde el clima lo permita, e interiores luminosos. En ambientes cerrados puede caer víctima de ataques de parásitos, como ácaros y cochinillas, por lo que debe controlarse periódicamente a fin de intervenir prontamente con productos específicos.

En estado salvaje, a causa de la presión antrópica, el área ocupada por la especie se ha reducido notablemente, motivo por el que ha sido incluida en la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) como “vulnerable” (especie en peligro de extinción en la naturaleza).

Sinónimos: Kinetostigma adscendens Dammer (1905); Tuerckheimia ascendens Dammer (1905).

 

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