Elanus caeruleus

Familia : Accipitridae

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Texto © Dr. Gianfranco Colombo

 

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Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

El Elanio común (Elanus caeruleus) es una pequeña y elegante rapaz de 200 g con 90 cm de envergadura y una vastísima distribución. Lo encontramos en el oeste del Mediterráneo, en África y Asia casi hasta Australia © Colombo

El Elanio común (Elanus caeruleus) es una pequeña y elegante rapaz de 200 g con 90 cm de envergadura y una vastísima distribución. Lo encontramos en el oeste del Mediterráneo, en África y Asia casi hasta Australia © Colombo

El Elanio común, a veces llamado Elanio azul (Elanus caeruleus, Desfontaines, 1789) es una pequeña y elegante rapaz perteneciente al orden Accipitriformes y a la familia de los Accipitridae.

Aunque está clasificado en el grupo de los milanos (en italiano se le conoce como “nibbio”, nombre dado a los milanos del género Milvus), a primera vista resulta difícil encontrar alguna relación entre los citados y esta pequeña y elegante ave. El vuelo, el porte, la elegancia y el modo de caza son con seguridad bastante distintos a los de sus parientes, el Milano negro (Milvus migrans) y el Milano real (Milvus milvus) así como la coloración, que se diferencia con bastante contraste del pardo liso de los milanos, mostrando una librea variegada y llamativa.

Ya desde el nombre vulgar dado en los diversos países que lo han clasificado se muestra que su coloración es bastante distinta a la típica librea modesta de las rapaces. Los hay que lo han llamado blanco, otros negro, otros azul, pero, en efecto, con poquísimos colores puede describirse de manera precisa su librea.

En inglés es llamado Black-shouldered Kite, en francés Élanion blanc, en italiano Nibbio bianco y en alemán Gleitaar.

Se alimenta de roedores, reptiles, insectos y pequeñas aves terrestres que detecta quieto en el cielo con su vuelo cernido o desde un observatorio bien colocado © Gianfranco Colombo

Se alimenta de roedores, reptiles, insectos y pequeñas aves terrestres que detecta quieto en el cielo con su vuelo cernido o desde un observatorio bien colocado © Gianfranco Colombo

En lo que respecta al nombre científico, el género Elanus deriva, como es costumbre, del nombre griego “elanos” = elanio, mientras que el epíteto específico caeruleus significa azul en latín. Es un ave difícilmente confundible cuando se observa bien, aunque los machos de diversas especies de aguilucho (Circus sp.) muestran una librea muy parecida, pero un atento análisis del vuelo ayuda inmediatamente a identificar la especie.

Lo primero que debe destacarse es que esta rapaz tiene una estructura compacta, con una cola notablemente más corta que la de los aguiluchos y, además, es una de las aves, junto con nuestro cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), que practica mayoritariamente el “cernido” durante la caza. Además, al contrario que los aguiluchos, que se posan siempre en el suelo y rara vez lo hacen sobre pequeños arbustos, el elanio común prefiere obsesivamente descansar sobre ramas altas en árboles secos o, donde estén disponibles, postes de electricidad, desde donde practica la caza mediante acecho.

Es un ave que no pasa desapercibida por su color blanquecino, así como por sus continuos vuelos en áreas abiertas y a menudo a lo largo de vías de comunicación.

Zoogeografía

El elanio común muestra un área de distribución muy amplia que incluye toda el África subsahariana y el noroeste Mediterráneo, incluyendo la península Ibérica. Habita también en el valle del Nilo y toda la región indomalaya de Asia alcanzando el sudeste asiático y llegando a las cercanías de Australia. Falta en la región que va desde las costas asiáticas del Mediterráneo oriental hasta Pakistán. Existen varias subespecies, reconocidas a nivel específico por diversos autores, en particular las poblaciones que viven en las zonas más remotas de su distribución.

En dichas zonas viven el Elanio australiano (Elanus axillaris) y dos subespecies: el Elanus caeruleus vocifer en la región medio-oriental de su área de distribución, y el Elanus caeruleus hypoleucus en el extremo sudeste asiático insular, mientras que la subespecie Elanus caeruleus caeruleus está presente en Europa, África y zonas adyacentes.

En el adulto el azulado del dorso se aclara en el pecho en elegante contraste con las remeras y los hombros negros. Son cautivadores los ojos llameantes © G. Colombo

En el adulto el azulado del dorso se aclara en el pecho en elegante contraste con las remeras y los hombros negros. Son cautivadores los ojos llameantes © G. Colombo

También las Américas tienen una especie muy parecida a nuestro elanio, el Elanus leucurus durante largo tiempo considerado conespecífico con el europeo.

Actualmente la población del elanio común goza de buena salud y mantiene una población estable e, incluso, se asiste a una lenta pero continua expansión de su distribución.

Esta especie no es considerada migratoria aunque en las áreas tropicales sí lleva a cabo movimientos erráticos incluso de largo alcance, pero se piensa que los efectúan los jóvenes o poblaciones enteras durante el paso a la estación lluviosa y, en cualquier caso, son debidos a la búsqueda de alimento.

Se pueden observar concentraciones de muchos ejemplares durante la estación invernal paleártica o seca en los trópicos, pero esto se debe más a la costumbre de estas aves a reunirse en gran número en dormideros que a migraciones.

De hecho, durante el periodo de nidificación estas aves pasan a ser muy sociables y forman grupos bastante consistentes allí donde la densidad de población lo permite.

Se calcula que la población global es de varios millones de ejemplares.

Ecología-Hábitat

El elanio común tiene un hábitat muy amplio, aunque sin duda prefiere áreas semidesérticas con arbustos bajos y mantos de hierba en los que se esconden sus presas.

Frecuenta también áreas cultivadas, entrando frecuentemente en contacto con los seres humanos, cuya presencia no teme.

Llega a ocupar ocasionalmente lo márgenes de los bosques, pero nunca entra en áreas densamente arboladas al preferir precisamente zonas abiertas con amplio campo de visión y árboles dispersos desde donde practicar la caza. Su librea llamativa y la apertura de las zonas que frecuenta hacen inmediatamente posible detectar su presencia.

De modo parecido a las rapaces nocturnas, la vista del Elanus caeruleus es binocular por la posición frontal de los ojos, aún poco coloreados en este subadulto que ronda el año © Gianfranco Colombo

De modo parecido a las rapaces nocturnas, la vista del Elanus caeruleus es binocular por la posición frontal de los ojos, aún poco coloreados en este subadulto que ronda el año © Gianfranco Colombo

Aunque frecuenta las sabanas no desdeña subir en altitud, alcanzando cotas de hasta 3000 m en los altiplanos asiáticos y africanos.

Se alimenta de roedores, reptiles, insectos y también de pequeñas aves terrestres. Su innata capacidad de permanecer suspendido en vuelo, incluso a treinta metros sobre el suelo, facilita ampliamente el escaneo detallado de su territorio, pero también gusta muchísimo de posarse sobre el tendido eléctrico, postes o sobre cualquier soporte que otorgue espacio a su atenta y precisa visión, para precipitarse, con las alas entrecerradas, directamente sobre la presa, aferrándola con sus fuertes garras.

En algunas zonas rurales sufre el uso indiscriminado de pesticidas esparcidos para reducir el número de roedores que dañan los cultivos.

Como en el caso del águila crestilarga (Lophaetus occipitalis) también el elanio parece ser frecuentemente atacado por garrapatas que suelen desfigurarle el rostro hasta llevarlo incluso a la ceguera.

Morfofisiología

En la fase adulta presenta el blanco como color base de su librea. El gris azulado difundido por todo el dorso se transforma en un llamativo blanco en el pecho, la cola y la parte inferior de las alas. En marcado contraste los hombros y las remeras son de un negro muy acentuado, identificando la librea desde lejos.

La cabeza es también blanca con el arco superciliar negro y ojos de un rojo carmín brillante en fuerte contraste con el negro de la pupila.

Los ojos son muy grandes para el tamaño del ave y están colocados frontalmente como en las rapaces nocturnas, lo que le facilita la visión binocular tan necesaria para su caza. En efecto esta ave aprovecha esta característica para cazar en las horas de penumbra del alba o el crepúsculo.

Los jóvenes se reconocen fácilmente en vuelo por carecer de remeras negras y presentar el pecho de color crema © Gianfranco Colombo

Los jóvenes se reconocen fácilmente en vuelo por carecer de remeras negras y presentar el pecho de color crema © Gianfranco Colombo

El elanio común tiene una envergadura de alrededor de 90 cm, un peso en torno a los 200 g y una longitud total de 30 cm. Presenta un ligero dimorfismo sexual en los adultos, siendo el macho ligeramente más claro.

Los jóvenes son algo más oscuros, estando el blanco sustituido por un gris tenue tendiente en el pecho a un ocre claro. Las patas son de color amarillo vivo con garras negras.

La cola, al contrario que los milanos, no es bifurcada, sino cuadrada y no excesivamente larga. De hecho las alas, bastante largas y ahusadas, sobrepasan en varios centímetros a la cola cuando está en reposo.

Biología reproductiva

Dada la inmensidad del área de distribución el Elanus caeruleus puede prácticamente nidificar durante todo el año.

En algunas regiones sujetas a lluvias estacionales el periodo reproductivo sigue la alternancia de estaciones, mientras que en otras, particularmente en el Paleártico, escoge la estación estival. Construye el nido en altos árboles, a ser posible sobre las ramas más elevadas, siendo una estructura bastante reducida, constituida por ramitas secas y forrada con un material más suave en el interior. Coloca habitualmente el nido desde los 3 o 4 m de altura hasta los 20 m.

Aquí un joven adulto. Cuando el alimento abunda se ha observado que el Elanus caerulerus puede nidificar continuadamente en la misma estación. Las poblaciones son generalmente estables o en aumento © Colombo

Aquí un joven adulto. Cuando el alimento abunda se ha observado que el Elanus caerulerus puede nidificar continuadamente en la misma estación. Las poblaciones son generalmente estables o en aumento © Colombo

Tiende a ser un animal de costumbres, y el nuevo nido refabricado suele construirlo en el mismo árbol en el que ha anidado otros años o en otros cercanos. Es un ave muy silenciosa durante todo el año y solo en la estación reproductiva emite silbidos durante el cortejo y la defensa del territorio de nidificación.

Ponen de tres a cuatro huevos, de color crema con moteado pardo, que son incubados durante poco menos de un mes, por ambos sexos aunque con prevalencia de la hembra. Durante las primeras semanas después de la eclosión la hembra permanece constantemente en el nido, por lo que es el macho el que proporciona el alimento. Los pequeños permanecen en el nido durante 5 o 6 semanas e incluso durante un corto periodo aun después de sus primeros vuelos son todavía asistidos por los progenitores. Se ha observado que durante estaciones con especial abundancia de presas el elanio común puede sacar varias nidadas por estación.

Sinónimos

Falco caeruleus Desfontaines, 1789.

 

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