Hippopotamus amphibius

Family : Hippopotamidae

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Texto © Dr. en Ciencias Giuliano Russini – Biólogo Zoólogo

 

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Traducción en español de Ines Ucchino

 

 Los hipopótamos son de los herbívoros, los más agresivos © Giuseppe Mazza

Los hipopótamos son de los herbívoros, los más agresivos © Giuseppe Mazza

El hipopótamo (Hippopotamus amphibius Linnaeus, 1758) del griego antiguo «ιπποπόταμος»= caballo de rio, es un gran mamífero cuadrúpedo, placentario, herbívoro, que actualmente vive en las regiones húmedas de África al sur del Sahara, en un hábitat constituido por: estanques, grandes pozas de agua, los humedales y ríos, mejor si están rodeados de cañas y prados, de donde obtienen de las plantas su alimento.

De tamaño enorme, forman junto a los rinocerontes y los elefantes el grupo de los mamíferos terrestres más grandes, estamos hablando de los paquidermos.

Es una de las dos especies sobrevivientes de la familia de los Hippopotamidae, de la otra, el hipopótamo pigmeo (Choreopsis liberiensis), que conserva aun más características de los antepasados ya extinguidos, comentaremos en la ficha correspondiente.

Tanto los machos como las hembras y la descendencia de los hipopótamos pasan la gran parte del día, inmersos completamente en el agua. Como los cocodrilos y los caimanes emergen a la superficie, con las orejas y las narices grandes posicionadas en la parte anterior del hocico, lo que en muchas ocasiones revela la posición del animal con inhalaciones y burbujas. Poseen grandes globos oculares, cubiertos de un gran parpado que sobresalen de la superficie lateral del cráneo, se denominan exoftálmicos. La actividad nutritiva de pastar la realiza específicamente durante la noche.

Por su capacidad de vivir en tierra firme, respirando a pleno pulmón el aire atmosférico, como por la de respirar debajo del agua reteniendo el aire, deriva el termino de amphibius. Tiene la gran facultad de quedarse sumergido sin esfuerzo por horas y horas. En la temporada de apareamiento copulan debajo del agua, al igual que el parto y la lactancia de la cría. A veces puede dormir aflorando cuando es necesario a la superficie, para respirar en una condición de semi despierto. Facultad que realizan gracias a los fuertes músculos de contracción voluntaria, situados en las narices y orejas que se cierran herméticamente. Una vez llenos los grandes pulmones de agua pueden vivir inmersos tranquilamente. A notar que siendo tan agiles debajo del agua, en realidad los hipopótamos no nadan, sino que tienden a caminar en el fondo.

Estudios paleozoológicos han permitido verificar sea el origen de los precursores ancestrales de estos mamíferos, la distribución zoogeografica y el periodo de aparición en la tierra. Actualmente se está evaluando una nueva taxonomía por el descubrimiento en el que los Artiodáctilos (Artiodactyla) tendrían un origen común con los Cetáceos (Cetacea) a tal punto que hoy se habla de un orden poli filetico de los Cetardiodáctilos (Cetartiodactyla.) Por lo que podríamos deducir que los hipopótamos, tendrían una mayor afinidad con las ballenas, que con el resto de los artiodáctilos.

Tales afirmaciones (que pueden dejar perplejos) podrían ser confirmadas por los estudios recientes de zoopaleontología, anatomía comparativa y de genética. La hipótesis de dichos estudios revelan que hace sesenta millones de años (Era Terciaria, Cenozoico), sean los hipopótamos que las ballenas, tenían un progenitor anfibio en común, todavía hoy desconocido, en los cinco millones de años sucesivos (hace cincuenta y cinco millones de años) se habrían separado dos ramas filogenéticas. De una rama se habría originado la primera protoballena Pakicetus, progenitora de los actuales cetáceos (Odontoceta y Mysticeti), y de la segunda los Archaeoceti de los cuales descendería la familia de los Hippopotamidae.

Otro aspecto que se extrae de dichos estudios es que los hipopótamos durante el Cenozoico, estaban presentes en África (incluido Madagascar), también en Asia y en Europa, en particular en este último continente en lo que hoy seria Inglaterra, la isla de Creta y Chipre. De hecho se han encontrado en estos tres continentes ya mencionados anteriormente, restos de esqueletos de animales que representarían la especie más primitiva de hipopótamos, de los cuales descenderían directamente las dos especies actuales.

Dichas especies prehistóricas eran los Hippopotamus gorgops, que podían vivir en aguas mucho más profundas de las que vive la especie actual y se han encontrado restos en Asia (Sri Lanka), presentes desde el Cenozoico y en mayor densidad en el Pleistoceno y el Plioceno (hace dos o tres millones de años). Mientras hace 12.000 años, en lo que hoy es Gran Bretaña y Chipre, existía una especie llamada Hippopotamus minutus, y hace 2000 años en Madagascar vivían los Hippopotamus madagascariensis y los Hippopotamus lemerlei.

 Nariz, ojos y orejas, afloran. como en los cocodrilos, a la superficie © Giuseppe Mazza

Nariz, ojos y orejas, afloran. como en los cocodrilos, a la superficie © Giuseppe Mazza

Durante la civilización egipcia (como resulta en los documentos arqueológicos) los hipopótamos vivían en el valle bajo del Nilo (en la época muy fértil) alcanzando una alta densidad de población. El misterio que rodeaba su estilo de vida, la agresividad que los caracteriza, (son junto al búfalo africano, los herbívoros más agresivos, capaces de hacer huir los elefantes y los rinocerontes que invaden para beber en las pozas de agua) y a sus enormes dimensiones asociadas a una línea redondeada, los habían adorado como una divinidad, otorgándoles poderes sobre la fertilidad, de la misma manera que sucede hoy con las vacas sagradas de los hindúes.

Tan solo los leones pueden llegar a atacar a esta esplendida especie animal, cuando se encuentran fuera del agua con su torpe andadura. Antiguamente, el territorio de la especie tenia, sin duda, una dimensión bastante mayor a la actual y relacionada a unas diferentes condiciones ambientales. La desaparición de los hipopótamos en Europa y Asia, se debió más a los cambios climáticos excesivos y rápidos perjudiciales para su fisiología y ecología, que a la mano del hombre, y actualmente como ya comentado las dos especies sobrevivientes son endémicas del África Subsahariana.

En particular el Hippopotamus amphibius está todavía presente en el valle del Nilo, no más allá de (Khartoum) la capital de Sudán. Se encuentran en la Republica de Sudáfrica y en Suazilandia, en la Republica Democrática del Congo, en Ciad, en Burundi, donde son confinados en áreas protegidas, sobre todo porque antiguamente los hombres del lugar los mataban por su carne, lo cual produjo un descenso de la población, como declarado por CITES y IUCN.

Algunos ejemplares de Hippopotamus amphibius han llegado hasta la isla de Mafia (donde todavía hoy son presentes), atravesando un tramo de mar de cerca 30 km, caracterizado por aguas profundas, separado del resto del continente africano por Tanzania.

EL Choeropsis liberiensis (hipopótamo pigmeo) sin embargo vive en África subsahariana occidental, en particular en los estados de Liberia, Costa de Marfil, Sierra León y Guinea.

En el Hippopotamus amphibius la piel es glabra. Presentan tan solo pelos en el hocico, que funcionan como vi brisas. La capa hipodérmica está caracterizada por la presencia de un panículo adiposo que ayuda a proteger los órganos internos, permitiendo al animal alcanzar zonas de hasta 2.000 metros de altura y soportar las bajas temperaturas, frecuentes en la estación seca, llegando a los 0°C sobre todo en las primeras horas de la mañana.

En los años setenta biólogos zoólogos, sospechaban la existencia de una colaboración entre los Hippopotamus amphibius y los elefantes (Loxodonta africana). Los estudios realizados sobre la comunidad de estas especies presentes en los parques naturales parecen confirmar esta hipótesis. Esta cooperación, parece representar unos ciclos biológicos propios de interacción entre distintas especies de animales y vegetales. Dicha cooperación, se beneficia de los ciclos vitales de las especies vegetales, de los cuales estos dos tipos de paquidermos se nutren, e influirían sobre la densidad de su población.

Parece que (sin invadir recíprocamente sus correspondientes territorios, para evitar conflictos) los elefantes frecuentan las zonas habitadas por los hipopótamos, constituida de estancos, charcas de agua y lagos, para alimentarse de arboles que tienen un ciclo vital y fases largas de crecimiento, dejando así un amplio espacio de hierba, para la formación de praderas permitiendo alimentar una densa población de hipopótamos. Cuando sin embargo, no hay presencia de elefantes, o por cualquier razón los arboles de gran copa, de los cuales se alimentan son abundantes, el espacio de pasto se reduce, el numero de hipopótamos se disminuye y son obligados a migrar.

Una característica casi única de estos animales, es la tendencia a esparcirse en las áreas donde habitan (no solo en las aguas donde se emergen, pero también en las zonas verdes cercanas y los senderos que trazan para alcanzar las charcas) y de sus grandes y voluminosos excrementos.

 El hipopótamo se apacienta principalmente de noche © Giuseppe Mazza

El hipopótamo se apacienta principalmente de noche © Giuseppe Mazza

Esto representa una contribución al bien estar de todo el ecosistema, con un enriquecimiento de la flora y la fauna, ya que los excrementos garantizan principios nutritivos adecuados para el crecimiento de especies vegetales, sean terrestres que acuáticas , fauna terrestre, variedades de peces como Ciclidos (Cichlidae), Carpoideos (Carpoidae), etc.…, e indirectamente de pájaros (Bubulcus ibis, garzas, buphagus) , varios ungulados, hasta reptiles acuáticos como tortugas de humedales y pequeños cocodrilos, que se alimentan de los numerosos peces presentes en las charcas de agua.

Como ya hemos hablado anteriormente, los hipopótamos son junto al búfalo africano de los herbívoros más agresivos, comportamiento que tienen no solo para defender la prole, pero también el territorio, o ante la sensación de inseguridad por la presencia humana o de otros animales peligrosos.

Junto a los leones (Panthera leo) y los elefantes (Loxodonta africana) son los principales causantes de muertes de animales en África, ya sea por la dificultad de avistarlos en el agua, donde pueden tranquilamente volcar un barco, aplastar y ahogar una persona con su masa corporal, o descuartizar con los caninos inferiores con secciones irregulares, largos hasta un metro y que pueden alcanzar los 6 kg de peso.

Teóricamente, tanto los rinocerontes y los elefantes, como los hipopótamos no poseen enemigos naturales.

Las crías podrían verse en peligro de muerte por animales como leones, grupo de hienas y cocodrilos, como se ha podido verificar, en casos de cocodrilos (Crocodylus niloticus), que han matado a ejemplares adultos gracias a su potente mordido, y de la misma manera por grupos de leones. En algunas áreas esta práctica podría volverse frecuente. En otras ocasiones, un león solo ha podido atacar por detrás hipopótamos adultos. Pero estos ataques, pueden costar la vida al depredador, que en numerosas ocasiones son aplastados o descuartizados por los enormes caninos del herbívoro. Durante los años 60 un equipo de zoólogos, han documentado las heridas de un ejemplar de 2 m de largo de un tiburón Mako (Isurus oxyrinchus, especie particularmente agresiva y peligrosa) obra de un macho de Hippopotamus amphibius, en las fosas del rio Santa Lucia en Sudáfrica, demostrando la fuerza espectacular, el coraje y la agresividad que caracterizan estos animales.

Zoogeografía

Endémicos del África subsahariana, se distribuyen en diversas regiones africanas: Sudan, Republica de Sudáfrica y Suazilandia, en la Republica Democrática del Congo, en Ciad y Burundi.

Hábitat-Ecología

Viven en zonas donde hay presencia de estanques, charcas de agua, ríos, lagos que utilizan constantemente durante el día para sumergirse. Mejor si están rodeados de cañas y prados para pastar. Crean un sendero para llegar a las zonas que circunden estos puntos de agua, que otros animales utilizan para ir a beber, siempre y cuando les sea concebido.

Morfo fisiología

Mamíferos de gran talla, cuadrúpedos, herbívoros placentarios, pueden llegar a medir cerca de 1,60m de altura a la cruz y pesar desde 2,0 a 4,6 toneladas. Los machos son más grandes que las hembras. Poseen un cráneo alargado terminado en un hocico redondo cubierto de pelos. Un par de grandes narices, posicionadas frontalmente, pequeñas orejas laterales al cráneo, ojos grandes nictitantes, adaptados a la vista subacuática. Dotado de un cuerpo robusto, cilíndrico, cuatro pesadas pezuñas, que contienen cuatro dedos con una uña para cada dedo. Tienen poco desarrollada la audición, percibiendo sonidos mediante las vibraciones en el agua que atraviesan el cuerpo. Poseen una buena vista, que le permite la vida subacuática y un olfato desarrollado.

Son heterodentales (dientes de diversas dimensiones y morfología) con un número variable de 36-40 en los adultos, sin embargo los incisivos pueden variar de 4 a 6. Los caninos inferiores están en crecimiento continuo y a secciones irregulares, pueden alcanzar el metro de largo y pesar hasta 6Kg, vienen utilizados como arma de defensa. Son glabros, presentan solo pelos en el hocico que funcionan como vi brisas (pelos táctiles). La capa cornea del cutis es muy fina, tienen ausencia de glándulas sebáceas, por tal motivo pierden mucha agua mediante la evaporación, que recuperan al pasar la mayor parte del tiempo sumergidos.

 Abrir su enorme boca es característica señal de amenaza © Giuseppe Mazza

Abrir su enorme boca es característica señal de amenaza © Giuseppe Mazza

Presentan en la piel unas especiales glándulas cutáneas, que segregan un secreto de naturaleza alcalina y viscosa. Dichas secreciones, protegen al animal de deshidrataciones cuando se encuentran fuera del agua y podrían gozar de una propiedad cicatrizante para el animal. Además refleja la luz, de tal manera, que el animal adquiere una coloración rosa violácea, que parecería sudar sangre.

Viven entre 30 y 40 años.

Presentan una cola terminal fina y corta. Tal cola es de una importancia fundamental desde el punto de vista etológico, en cuanto a la pelea por la determinación del papel jerárquico. Un macho anciano que viene derrotado por un joven pretendiente, sufre la máxima vergüenza al verse arrancada la cola, llevando al anciano a alejarse del grupo para vivir aislado, y posteriormente al suicidio por inanición.

Etología-Biología Reproductiva

Los hipopótamos presentan una estructura social bastante compleja y todavía no muy clara. Viven en grupos, aunque algunos ejemplares (especialmente los más ancianos) pueden vivir en solitario. El hipopótamo pigmeo (Choreopsis liberiensis) hace seguramente una vida más solitaria que el Hippopotamus amphibius.

Generalmente, los hipopótamos de la especie amphibius, viven en núcleos más o menos numerosos, de los cuales las dimensiones dependen del espacio disponible y del tipo de zonas acuáticas aprovechadas. Considerando dichos espacios como vitales, sea en agua, que en el espacio terrestre circundante. Las orillas de un rio pueden llegar a acoger 33 ejemplares por 100 m de espacio, mientras que en la orilla de un lago, en un espacio equivalente, se aglomeran generalmente de 8 a 9 ejemplares. Hay siempre un gran macho dominante que inicialmente coge posesión del área, el cual establece el orden jerárquico del dominio, posicionándose con el lomo dentro del agua, salpicando al defecar y orinar. Sean las heces que la orina están impregnadas de feromonas características e individuales. Los machos más jóvenes, olfatean y prueban los excrementos para reconocer la sumisión del dominio del jerarca.

Al interno de la población se forman pequeños grupos, donde el macho dominante que vive siempre un poco más distante de los otros miembros, en un espacio vital propio, siempre alerta y teniendo bajo control el territorio y los ocupantes.
Después se forman grupos de machos y hembras jóvenes, pero que son autosuficientes, mientras que un tercer grupo, está representado por las madres con sus crías en lactancia, todavía no destetados.

El dominante tiene garantizada la posibilidad de acercarse más a las hembras, en modo de ser el favorito durante la temporada de apareamiento, acto que puede realizar con varias hembras. La presencia de otros jóvenes machos, en edad de aparearse, desencadena luchas violentas con el dominante, a causa de la hembra en calor. Luchas que son también frecuentes por la conquista del territorio y del orden jerárquico superior, de la parte de jóvenes que están presentes en el mismo grupo. La prueba está en las profundas cicatrices presentes en el cuerpo de animales más ancianos. De hecho las luchas derivadas por las dos razones ya citadas, provocan duros enfrentamientos, con fuertes mugidos, gemidos, mordeduras usando los terribles caninos inferiores (que no usan para comer) provocando heridas profundas, que cicatrizan rápidamente, siempre y cuando no sean mortales.

Una señal característica de amenaza hacia el dominante del grupo, se caracteriza por la gran apertura de las fauces, que pueden llegar alcanzar hasta los 160°, exponiendo los caninos y emitiendo sonidos agresivos. Si uno de los dos machos contendientes, expone su lado hacia su rival, el ritual que conlleva a la lucha cesa de inmediato, ya que esta postura significaría su renuncia. Si, de lo contrario, la apertura de la boca permanece, poco después los animales darán inicio al enfrentamiento. Ocurre con frecuencia, que un bostezo (gesto habitual en estos animales) sea interpretado como una muestra de agresión por el dominante, desencadenando luchas improvisadas.

Los Hippopotamus amphibius, como citado, son herbívoros y se nutren de hierba del campo en los prados y praderías del alrededor de las charcas y zonas de agua, y de plantas acuáticas. La actividad nutritiva se realiza solamente después del atardecer. Cuando llega el momento, el número de bostezos aumenta en frecuencia. Se trata probablemente de un código con el que comunican “es hora de cenar” y entonces se ponen en marcha en busca de comida, comunicando con sonidos para indicar la presencia o menos de alimento en una cierta zona, sonidos que pueden recorrer hasta 1 km a través del agua.

 Hippopotamus amphibius con el pequeño © Giuseppe Mazza

Hippopotamus amphibius con el pequeño © Giuseppe Mazza

Cada hipopótamo consume cerca de 40 Kg de hierba fresca al día. Después de su paso, los prados parecen recién cortados, porque cortan los hilos de hierba desde la base.

Se alimentan también de gramináceos como Panicum, Urocholora o Cynodon, y la dieta varia de región a región.

Aunque no sean rumiantes, el órgano gastroentérico y su fisiología son originales bajo varios aspectos. El estomago presenta dos (divertículos), que ralentiza el tránsito de la masa alimentaria hacia el intestino, aumentando el periodo de absorción. El intestino es rico de una flora constituida de bacterias y protozoos ciliados que pueden degradar la celulosa y la oxicelulosa, permitiendo a estos animales comer un volumen de alimentos diario inferior al de los rinocerontes. Recordando sin embargo que no son rumiantes como los bovinos.

El órgano reproductor de los machos consta de un par de testículos con un pene completo funcional, que como en los rinocerontes está dispuesto en dirección inversa. Los machos son maduros sexualmente entre los 6 y los 13 años, y las hembras entre los 7 y los 15 años.

La temporada de apareamiento no tiene un periodo bien definido, lo que se ha observado es que los pequeños nacen siempre durante la estación de de lluvias, lo que significa que en las regiones donde esto sucede una sola vez, se lleva a cabo un solo parto (por ejemplo Sudáfrica) en las regiones donde existen dos estaciones de lluvias (África oriental) tendrá a cabo 2 partos sucesivos.

Los partos son mono génicos raramente bigenicos, la hembra, presenta un útero bicameral con placenta sindesmocorial , la gestación tiene una duración de 8 meses, la lactancia cerca de 12 meses, la fase post-lactancia se caracteriza por cuatro meses en los cuales la hembra no está sexualmente receptiva (es decir no va en celo). Por lo cual los partos se repiten con una media de cada 24 meses. Existe una alta tasa de mortalidad al nacer, sobre todo en las primíparas (al primer parto), que desciende en las multíparas y también en las más jóvenes.

La hembra posee un periodo de ovulación de tres días. Sea el apareamiento, el parto y la lactancia, se producen siempre en el agua. La madre pare al pequeño en un lugar aislado, donde hay presencia de agua y con difícil acceso a los depredadores (leones, manadas de hienas, leopardos) y de otros machos con los que la madre podría volverse muy agresiva.

La hembra tiene dos mamas inglinales, es decir situadas muy bajas, cerca de la ingle y no poseen músculos por la contracción, por consecuencia la cría para extraer la leche, le supone mucho esfuerzo.

Al nacer una cría pesa entre 30 y 50 Kg, crecen rápidamente y después de un año llegan a alcanzar hasta casi los 300Kg. Aprenden a moverse antes en el agua que en el ambiente terrestre e inicialmente tienden a descansar en el lomo de la madre cuando esta está sumergida. El pequeño permanece cerca de la madre, hasta el nacimiento de otra cría o más, y aprende a nutrirse de vegetales terrestres y acuáticos siguiendo a la madre.

Alrededor del duodécimo año, los machos se consideran sexualmente maduros, pudiendo llegar a ser competidores al interno del mismo grupo. Cualidad mal tolerada por el macho dominante, a menos que cumplan rápidamente actos de sumisión como por ejemplo los de defecación ya explicado anteriormente. En otros casos, el joven puede afrontarse al dominante e incluso derrotarlo, conquistando posteriormente el territorio.

De esta manera, el anciano derrotado raramente permanece en la misma área, y aun en el caso le estuviera permitido, migra a otros lugares sin una meta especifica.

 

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