Hoya cumingiana

Familia : Apocynaceae


Texto © Pietro Puccio

 

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Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

La especie es originaria de Borneo, Filipinas (Luzón, Mindoro y Palawan) y Java, islas en las que crece generalemtne sobre rocas calcáreas desde el nivel del mar hasta alrededor de los 1600 m de altitud.

El género está dedicado a Thomas Hoy (ca. 1750-1822), botánica y conservador de los jardines del duque de Northumberland; mientras que el epíteto específico está dedicado al coleccionista y recolector inglés Hugh Cuming (1791-1865) que recogió muestras en las Filipinas.

Nombres comunes: bush hoya, Cuming’s hoya (inglés).

La Hoya cumingiana Decne. (1844) es una especie sarmentosa siempreverde, terrestre o litófita, ramificada en la base con tallos herbáceos delgados de color verde, de hasta alrededor de 1,5 m de longitud, con tendencia ascendente y nudos cercanos. Las hojas, subsésiles, son opuestas, decusadas, simples, ovado-elípticas con base cordada y ápice agudo u obtuso, margen entero y nervadura central prominente en el envés, delgadas, aplanadas, coriáceas, de color verde claro y brillantes en el haz, de entre 3 y 5 cm de longitud y de 1,5 a 3 cm de anchura.

Las inflorescencias son axilares, péndulas y en umbela, colocadas en las partes terminales de las ramas, de alrededor de 6 cm de diámetro, portando hasta 20 flores levemente perfumadas, de alrededor de 1,2 cm de diámetro, con corola de aspecto céreo con 5 lóbulos triangulares de ápice agudo, retrorsos, de color amarillo verdoso; y corona con segmentos carnosos, brillantes, de color pardo rojizo. Las flores duran alrededor de una semana y los pedúnculos no vuelven a florecer, sino que caen tras la floración.

La Hoya cumingiana es una sarmentosa, terrestre o litófita, ramificada en la base que alcanza los 150 cm de altura. Hasta 20 flores de 1,2 cm, reunidas en umbelas © Giuseppe Mazza

La Hoya cumingiana es una sarmentosa, terrestre o litófita, ramificada en la base que alcanza los 150 cm de altura. Hasta 20 flores de 1,2 cm, reunidas en umbelas © Giuseppe Mazza

Los frutos son folículos que contienen numerosas semillas provistas en un extremo de un penacho de pelos sedosos que facilitan su dispersión mediante el viento.

Se propaga fácilmente por semilla, colocada superficialmente en un sustrato drenante mantenido húmedo a una temperatura de entre 24 y 26 ºC, así como mediante estaca y acodo aéreo.

Es una especie de fácil cultivo con insólito aspecto y exigencias particulares dentro de su género, cultivable al aire libro exclusivamente en las zonas de clima tropical y subtropical, siendo una de las más exigentes en cuanto a la temperatura. Requiere una posición muy luminosa, incluso con alguna hora de sol directo en la mañana, y sustratos drenantes y aireados ricos en materia orgánica con adiciones de fragmentos de roca o grava calcáreas. Se adapta bien al cultivo en maceta, dejándola crecer o guiada sobre soportes, para resguardarla, allí donde el clima sea menos favorable, en un ambiente protegido con la máxima luminosidad posible y con temperaturas mínimas invernales superiores a los 16 ºC. Los riegos deben ser regulares y abundantes en verano, aunque debe dejarse secar el sustrato antes de volver a regar, unidos a frecuentes nebulizaciones con agua a temperatura ambiente no calcárea para evitar antiestéticas manchas sobre las hojas. En invierno conviene distanciar los riegos de modo que el sustrato se mantenga apenas húmedo. Para abonarla, en primavera-verano, pueden utilizarse productos equilibrados hidrosolubles, con oligoelementos, a 1/3 de la dosis recomendada. Periódicas podas, tras la floración, ayudan a mantener un porte compacto en la planta.

Sinónimos: Hoya densifolia Turcz. (1848).

 

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