Hoya lanceolata subsp. bella

Familia : Apocynaceae


Texto © Pietro Puccio

 

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Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

La subespecie es originaria de India (Manipur) y Myanmar, lugares en los que vive en las florestas montanas húmedas.

El género está dedicado a Thomas Hoy (ca. 1750-1822), botánico y conservador de los jardines del duque de Northumberland; mientras que el epíteto específico es el adjetivo latino “lanceolatus, a, um” = lanceolado, en referencia a la forma de la hoja, y el de la subespecie es el adjetivo latino “bellus, a, um” = bello, siendo obvio a qué se refiere.

Nombres comunes: miniature wax plant (inglés).

La Hoya lanceolata subsp. bella (Hook.) D.H. Kent (1981) es una epífita sufruticosa perenne siempreverde, muy ramificada en la base, con largos tallos bastante delgados, pubescentes, inicialmente erectos pero tendiendo a curvarse si no tienen un soporte en el que anclarse, y nudos cercanos entre sí. Las hojas, sobre un peciolo de entre 2 y 3 mm de largo, son opuestas, de ovado-lanceoladas a trapezoidales con ápice acuminado, margen entero y nervadura central prominente, carnosas, de color verde oscuro en el haz, pálido en el envés, de entre 2 y 4 cm de longitud y de 1,5 a 3 cm de anchura.

Epífita sufruticosa, muy ramificada en su base, nativa de India y Myanmar, la Hoya lanceolata subsp. bella suele cultivarse. Inflorescencias péndulas con 7-11 flores fragantes, de alrededor de 1,5 cm de diámetro © Giuseppe Mazza

Epífita sufruticosa, muy ramificada en su base, nativa de India y Myanmar, la Hoya lanceolata subsp. bella suele cultivarse. Inflorescencias péndulas con 7-11 flores fragantes, de alrededor de 1,5 cm de diámetro © Giuseppe Mazza

Las inflorescencias, axilares, son péndulas y corimbiformes, con entre 7 y 11 flores estrelladas, de alrededor de 1,5 cm de diámetro, cuya corola cérea presenta 5 lóbulos de color blanco con ápice acuminado y la corona estaminal es de color rosa púrpura intenso con 5 segmentos ovados. Las flores emiten una agradable fragancia y duran 7 u 8 días.

Los frutos, rara vez producidos en cultivo, son folículos delgados, de entre 12 y 15 cm de longitud, que contienen numerosas semillas de 2 mm de longitud provistas en un extremo de un penacho de pelos sedosos (vilano), de alrededor de 2,5 cm de largo, que favorece su dispersión mediante el viento.

Se propaga fácilmente mediante esqueje, provisto de entre 2 y 4 nudos, en primavera tardía o comienzos de verano, en un sustrato con añadidos de arena silícea en un 30 % o agriperlita mantenido constantemente húmedo, pero sin encharcamientos, a una temperatura de entre 24 y 26 ºC.

Introducida para el cultivo en Europa a mediados del siglo XIX, como Hoya bella, consiguió muy rápidamente una popularidad, solo superada por la de la Hoya carnosa, por la belleza y el perfume de sus flores, producidas en abundancia, y lo fácil que es cultivarla en interiores.

Al aire libre puede ser cultivada en las regiones tropicales y subtropicales y, marginalmente, en las de clima templado-cálido más suave, necesitando una elevada luminosidad, incluso luz solar filtrada, y alta humedad ambiental, por lo que debe ser colocada en una zona particularmente húmeda del jardín. En los climas menos favorables ha de ser cultivada en maceta, preferiblemente suspendida, para resguardarla durante los meses más fríos en un ambiente protegido y luminoso, incluso con alguna hora de sol directo en la mañana, alejada de fuentes de calor y, a ser posible, en asociación con otras plantas, lo que permitiría la creación de un microambiente húmedo. Necesita un sustrato muy poroso y drenante, al ser muy susceptible a la podredumbre radical, neutro o ligeramente ácido, con riegos regulares en verano, de modo que el sustrato permanezca constantemente húmedo, aunque sin encharcamientos, y frecuentes nebulizaciones con agua no calcárea a temperatura ambiente cuando haya aire seco y elevadas temperaturas.

En invierno los riegos deben distanciarse, pero sin dejar nunca que se seque por completo el sustrato, en caso contrario podría darse una caída prematura de las hojas, añadiendo ligeras nebulizaciones si la humedad es excesivamente baja. Para abonarla, con frecuencia mensual en primavera-verano, pueden utilizarse productos específicos para orquídeas epífitas o un abono hidrosoluble equilibrado, con oligoelementos, a 1/3 de la dosis aconsejada en el envase. Los trasplantes deben llevarse a cabo en primavera tardía, cuando el sustrato no es ya perfectamente permeable o las raíces han ocupado todo el espacio de la maceta, manteniendo apenas húmedo varios días el nuevo sustrato y nebulizando las hojas hasta que se observen las primeras señales de recuperación vegetativa, momento en el que se retoman los riegos habituales.

Sinónimos: Hoya bella Hook. (1848).

 

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