Familia : Rubiaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
Las flores estrelladas amarillas de entre 2 y 3 cm tienen un lóbulo del cáliz extendido, blanco, del tamaño de una hoja © Giuseppe Mazza
La especie es originaria de Tailandia y Vietnam, donde vive en las selvas húmedas hasta alrededor de los 1300 m de altitud.
El nombre genérico deriva del término en idioma cingalés “mussenda” con el que son denominadas localmente algunas especies pertenecientes al género; mientras que el epíteto específico está dedicado al famoso coleccionista y viverista alemán Henry Frederick Conrad Sander (1847-1920), que trabajó Inglaterra y Bélgica.
Nombres comunes: kaem khao (tailandés).
La Mussaenda sanderiana Ridl. (1909) es un arbusto o pequeño árbol inerme siempreverde, de entre 1,5 y 3 m de altura, con ramas tomentosas y hojas subsésiles simples, opuestas, lanceoladas, con ápice puntiagudo, de entre 5 y 8 cm de longitud y de 2 a 3 cm de anchura. Las inflorescencias son terminales, paniculadas, con flores de cáliz con 5 lóbulos de 0,5 cm de longitud, excepto uno, que se extiende notablemente hasta alcanzar un tamaño comparable al de las hojas, de color blanco; corola hipocrateriforme (corola con limbos extendidos de manera casi perpendicular a un largo y delgado tubo) de color amarillo con tubo de alrededor de 2 cm de largo y 5 lóbulos de 0,6 cm de longitud y 0,3 cm de anchura.
La Mussaenda sanderiana es un arbusto de entre 1,5 y 3 m que habita en las selvas de Tailandia y Vietnam © G. Mazza
El fruto es una baya globosa que contiene numerosas semillas.
Se reproduce por semilla, en sustrato orgánico arenoso mantenido húmedo a una temperatura de entre 22 y 24 ºC; así como mediante estaca y acodo aéreo.
Es una especie poco difundida a pesar de su indudable valor ornamental, que puede cultivarse en las regiones de clima tropical y subtropical húmedo en posición ligeramente sombreada sobre suelos con abundante humus y un perfecto drenaje.
Allí donde el clima no permite su permanencia al aire libre durante los meses más fríos puede ser cultivada en maceta para poder ser resguardada en un ambiente luminoso, utilizando un sustrato con abundante materia orgánica y añadidos de arena silícea basta o agriperlita en un 30 % del total, con temperaturas diurnas invernales de entre 20 y 24 ºC y valores mínimos nocturnos no inferiores a 16 ºC. Los riegos deben ser regulares y abundantes durante el verano, aunque sin encharcamientos, y más distanciados en invierno, dejando secar parcialmente el estrato superficial del sustrato antes de volver a dar agua, efectuando fertilizaciones preferiblemente con productos equilibrados de liberación lenta con añadidos de oligoelementos.
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