Aeranthes ramosa

Familia : Orchidaceae


Texto © Prof. Pietro Pavone

 


Traducción en español de Carlos Jiménez

 

Aeranthes ramosa es una orquídea epífita endémica de los bosques húmedos del centro-este de Madagascar

Aeranthes ramosa es una epífita endémica de los bosques musgosos húmedos del centro-este de Madagascar © Gilles Grunenwald

Aeranthes ramosa Rolfe es una especie de la tribu Vandeae, subtribu Angraecinae, familia Orchidaceae.

Es una especie endémica del centro-este de Madagascar.

Crece en bosques húmedos con musgo, epífita sobre troncos de Philippia (= Erica) en altitudes entre 700 y 1400 metros.

El nombre Aeranthes deriva de las palabras griegas «ἀήρ» (aer) aire, niebla y «ἄνϑος» (ánthos) flor para significar «flor de niebla» porque son plantas que extraen alimento del aire de los lugares húmedos donde crecen. El epíteto específico deriva del latín «ramosus», ramificado, y se refiere a la inflorescencia ramificada.

Fue colectada en Madagascar por el coleccionista belga G. Warpur (activo desde 1890 hasta 1901) quien la importó a Europa, donde se cultivó en el Real Jardín Botánico de Dublín y en el Jardin botanique Saint-Gilles-Bruselas.

En cuanto floreció, fue descrita por Robert Allen Rolfe (1855-1921) y el nombre fue válidamente publicado en la revista que fundó, The Orchid Review, en 1901.

Se le conoce con el nombre común de Aerantes ramificada.

Es una planta epífita, acaule (excepto en las muy viejas), generalmente con 5-9 hojas de 15 a 28 cm de largo y de 2,2 a 6 cm de ancho, bilobadas-obtusas en los extremos, coriáceas.

Las inflorescencias se forman en la axila de las hojas y son péndulas y esbeltas, de 15 a 40 cm de largo, reflorecientes, con tallos muy delgados filiformes. Son racimos con pocas flores (1 a 3), con brácteas de 3-4 mm de largo y vainas mucho más cortas que los entrenudos. Las flores, ligeramente perfumadas, son translúcidas y su color varía del verde hielo a verde medio, hasta el verde oscuro.

Los sépalos y pétalos son similares. El sépalo dorsal es ovado-lanceolado de 4 cm de largo y 1,6 cm de ancho. Los sépalos laterales están fusionados en la base, dilatados en una lámina transversal, más ancha que el sépalo dorsal, de 4,5 cm de largo y 2,2 a 2,3 cm de ancho, fuertemente puntiagudos. Los pétalos de 3,5 cm son ovados y afilados, arqueados hacia abajo. El labelo, que varía en color de verde a blanquecino, es auricular en la base, ampliamente obovado, de 4 x 2 cm de largo. El espolón mide 1,5 cm de largo y está dilatado en el ápice. La columna es gruesa, con base auricular, de 4 mm de largo. Los polinios son dos, cada uno con un viscidio. El estigma es viscoso con el lóbulo lateral o rostelo más largo que el lóbulo medio.

Se ha comprobado que la planta florece con un fotoperiodo que varía durante el año de 13 horas 13 minutos a 10 horas 47 minutos.

Acaule, excepto en los ejemplares viejos, tiene hojas bilobadas-obtusas en el extremo. Las inflorescencias, en la axila de las hojas, son colgantes y esbeltas, reflorecientes, con tallos filiformes

Acaule, excepto en los ejemplares viejos, tiene hojas bilobadas-obtusas en el extremo. Las inflorescencias son colgantes y esbeltas, reflorecientes, con tallos filiformes © Giuseppe Mazza

En Madagascar florece, la floración se produce de diciembre a febrero. El fruto es una cápsula agrietada que libera numerosas semillas pequeñas.

Aeranthes ramosa, para evitar usos incompatibles con su supervivencia, está protegida por la Convención de Washington sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES) e incluida en el Apéndice II.

Aeranthes ramosa es una planta muy ornamental debido a la elegancia de las flores, que tienen el aspecto de un insecto o una araña. Para su cultivo hay que tener en cuenta que vive en un clima subtropical húmedo en todas las estaciones, con veranos muy calurosos.

Además, como requiere poca luz, la luz debe ser filtrada o difusa y las plantas no deben estar expuestas al sol directo. Dado que vive en lugares ventilados, es recomendable asegurarle una fuerte circulación de aire en todo momento.

Las flores, con forma de araña, son verdes, ligeramente perfumadas. El cultivo no es fácil

Las flores, con forma de araña, son verdes, ligeramente perfumadas. El cultivo no es fácil © Giuseppe Mazza

La temperatura de los días de verano debe ser en promedio no mayor a 26-28°C y la temperatura nocturna no menor a 16°C, con una amplitud diurna de 10-11°C.

Las plantas necesitan una humedad del 75 al 80 % durante la mayor parte del año, que puede reducirse a un 65 % durante un breve período de verano.

Para el crecimiento es recomendable utilizar recipientes poco profundos y con buen drenaje o puede montarse sobre bloques de madera dura y porosa (por ejemplo, madera de helechos arborescentes) parcialmente cubierta con esfagno para un entorno más natural.

Sin embargo, las plantas montadas en placas, dado su fácil secado, requieren mucha humedad, especialmente durante la estación cálida y seca, por lo que pueden necesitar varios riegos diarios con agua de lluvia o desmineralizada.

Las plantas necesitan ser abonadas todo el año con abono equilibrado para orquídeas (tipo 20-20-20), muy diluido con agua, la mitad de la dosis recomendada en la etiqueta.

Desde la primavera hasta mediados del verano se recomienda una fórmula con más nitrógeno y después aumentar el fósforo a fines del verano y el otoño. Cualquier exceso de fertilizante en el sustrato se puede eliminar lavándolo con agua destilada.

En los días de invierno, Aeranthes ramosa requiere una temperatura media de 20-21 °C y una temperatura nocturna de 9-10 °C, con una amplitud diurna de 11-12 °C.

Incluso en invierno, el sustrato no debe secarse por completo. Se puede rociar por la mañana para proporcionar suficiente humedad entre riegos, que deben reducirse. Las fertilizaciones también deben ser limitadas o eliminadas hasta el reinicio vegetativo.

En el hemisferio norte, la floración de Aeranthes ramosa ocurre desde finales de primavera hasta principios de verano. Dado que la planta florece en los mismos tallos durante varios años, no se deben quitar las flores viejas hasta que se desprendan solas.

En el caso de que las plantas empiecen a romper la tierra de los contenedores o la sobrepasen, es recomendable trasplantarlas y esta operación debe hacerse cuando se empiecen a formar las nuevas raíces.

Sinónimos: Aeranthes brevivaginans H. Perrier; Aeranthes membranacea Sander; Aeranthes ramosus Cog.; Aeranthes vespertilio Cogn.

 

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