Balistes capriscus

Familia : Balistidae

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Texto © Giuseppe Mazza

 

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Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

Balistes capriscus es el único representante de la familia Balistidae presente en el Mediterráneo

Balistes capriscus es el único representante de la familia Balistidae presente en el Mediterráneo © Giuseppe Mazza

El Pez Ballesta, también denominado Escopeta, Varraco, Pejepuerco o Pez Cochino (Balistes capriscus Gmelin, 1789) pertenece a la clase de los Actinopterygii, los peces con las aletas radiadas, al orden de los Tetraodontiformes y a la familia Balistidae.

El nombre genérico Balistes viene del latín “balista”=ballesta, por la forma arqueada de las grandes aletas y la presencia en la dorsal de un mecanismo a modo de gatillo que evoca a esta arma de la antigüedad.

El epíteto específico capriscus indicaría, latinizando, una “pequeña cabra”.

Además, es el pez ballesta que ha ido más al norte, hasta Inglaterra e Irlanda, y tras haber llegado a Angola en África, también está presente al otro lado del Atlántico

Además, es el pez ballesta que ha ido más al norte, hasta Inglaterra e Irlanda, y tras haber llegado a Angola en África, también está presente al otro lado del Atlántico © Giuseppe Mazza

Zoogeografía

Habita en las aguas tropicales y templadas del océano Atlántico y en el mar Mediterráneo, donde es el único representante de los Balistidae.

Por dar una idea de la distribución lo encontramos a lo largo de las costas africanas desde Marruecos, Mauritania y Cabo Verde hasta Angola. También en isla Ascensión y, en la otra orilla del océano, desde Canadá, el golfo de México y el mar Caribe hasta Brasil.

Se encuentra en los primeros 50 m de profundidad, con un máximo de 100, también a lo largo de las costas de Canadá, en el Golfo de México y el Mar Caribe hasta Brasil

Se encuentra en los primeros 50 m de profundidad, con un máximo de 100, también a lo largo de las costas de Canadá, en el Golfo de México y el Mar Caribe hasta Brasil © Giuseppe Mazza

Llevado por la corriente del Golfo ha sido pescado también en las costas belgas, inglesas e irlandesas, y marca de esta manera la conquista del límite norte para la familia de los balístidos.

Ecología-Hábitat

Nada hasta los 100 m de profundidad, descendiendo raramente por debajo de los 50 m, junto a las costas pero también en mar abierto, tras los bancos de peces pelágicos.

De hasta 60 cm de largo, se alimenta de pequeños peces, especialmente sardinas, así como de erizos de mar, crustáceos y conchas, a los que tritura con sus dientes macizos

De hasta 60 cm de largo, se alimenta de pequeños peces, especialmente sardinas, así como de erizos de mar, crustáceos y conchas, a los que tritura con sus dientes macizos © Kevin Bryant

Morfofisiología

Puede alcanzar los 60 cm de largo, pero pocas veces supera el medio metro. El cuerpo es oval, alto, muy aplanado, recubierto de escamas óseas dispuestas como rombos para formar una coraza.

En el dorso muestra el arpón típico de los Balistidae, formado por tres espinas bloqueables en posición erecta. Para bajar la primera, larga y afilada, es necesario actuar sobre la tercera, liberando la segunda, que retiene, mediante una muesca en la que encaja, la base de la gran espina.

La primera aleta dorsal tiene una espina larga y afilada en forma de daga que se puede bloquear en posición vertical y permanece bloqueada incluso si el pez muere. Abre el estómago de los depredadores y permite entrar en cuevas con pequeñas aberturas con la aleta baja y, levantándola, dormir sin riesgo de ser arrastrado por las corrientes

La primera aleta dorsal tiene una espina larga y afilada en forma de daga que se puede bloquear en posición vertical y permanece bloqueada incluso si el pez muere. Abre el estómago de los depredadores y permite entrar en cuevas con pequeñas aberturas con la aleta baja y, levantándola, dormir sin riesgo de ser arrastrado por las corrientes © Kevin Bryant

Importante ahuyentador de depredadores porque, incluso tras la muerte del pez, el puñal se mantiene bloqueado en posición erecta y es difícil tragar la presa sin herirse. Además, cuando el Balistes capriscus encuentra una cavidad con entrada estrecha, por la que pasa solo si baja la dorsal armada, puede tomarla como refugio y dormir tranquilamente con el gatillo alzado, sin el riesgo de ser sacado por las corrientes o ser sorprendido en mitad del sueño por predadores de gran tamaño como el Thunnus albacares, Acanthocybium solandri, o Coryphaena hippurus.

La segunda aleta dorsal muestra 26-29 radios blandos y es simétrica a la anal, que posee 23-26.

Para la reproducción, la hembra cava un nido fondo en la arena y vigila, a veces junto con el macho. Atacan ferozmente a cualquiera que se les acerque. En Francia también les ha pasado a los bañistas. Los huevos fertilizados eclosionan después de 50 a 55 horas. Las larvas miden 1,7 mm y tienen una larga vida planctónica

Para la reproducción, la hembra cava un nido fondo en la arena y vigila, a veces junto con el macho. Atacan ferozmente a cualquiera que se les acerque. En Francia también les ha pasado a los bañistas. Los huevos fertilizados eclosionan después de 50 a 55 horas. Las larvas miden 1,7 mm y tienen una larga vida planctónica © Kevin Bryant

Las pectorales muestran 14-15 radios inermes; las ventrales, atrofiadas, están transfor- madas en una placa móvil y rugosa y una docena de pequeñas espinas dispuestas sobre una membrana; la caudal, redondeada en los jóvenes, se convierte en truncada en los adultos y lunada en los ejemplares más viejos con dos vistosos filamentos. Los ojos y la boca son ciertamente pequeños en relación al cuerpo, pero su vista es óptima, y los sólidos dientes afilados parten fácilmente las corazas de los erizos de mar y las conchas de los moluscos.

Comparada con los fantasiosos colores de los otros miembros de la familia, la librea del Balistes capriscus es muy sobria. Generalmente el color dominante es el gris plomizo, más claro en el vientre, con reflejos azulados, verdosos o violáceos.

Los juveniles tienen una librea menos uniforme. A menudo crecen así camuflados entre las formaciones flotantes de sargazos, ricas en pequeñas presas

Los juveniles tienen una librea menos uniforme. A menudo crecen así camuflados entre las formaciones flotantes de sargazos, ricas en pequeñas presas © Kevin Bryant

Etología-Biología Reproductiva

El pez ballesta se alimenta de equinodermos, crustáceos, moluscos y peces. En muchas zonas el plato fuerte está constituido por bancos de sardinas y aterínidos o de pequeños peces que nadan entre los corales.

Cabe decir que tiene predilección por los mejillones y las ostras y que, por ello, en el Mediterráneo no es especialmente bien visto por los ostricultores.

Vive solitario o en pequeños grupos.

Son mucho más coloridos que los adultos. Este ya ha aprendido a mostrar su puñal defensivo y a dilatar su vientre puntiagudo para parecer más grande

Son mucho más coloridos que los adultos. Este ya ha aprendido a mostrar su puñal defensivo y a dilatar su vientre puntiagudo para parecer más grande © Kevin Bryant

Durante el período reproductivo, bajo la satisfecha mirada del macho, la hembra escava durante 2-3 días un profundo nido en la arena, apartándola con chorros de agua que expulsa de su boca y transportando las piedras con los dientes.

Los huevos fecundados eclosionan tras 50-55 horas y la larvas planctónicas miden 1,7 mm.

Los jóvenes presentan una librea decididamente más coloreada que la de los adultos, marrón con manchas azules, y se adaptan fácilmente a la vida en el acuario superando, en tanques adecuados, los 12 años de edad.

Aquí se aprecian en azul las 3 ligeras bandas oscuras verticales a veces perceptibles en los adultos. En tanques adecuados, Balistes capriscus puede vivir más de 12 años

Aquí se aprecian en azul las 3 ligeras bandas oscuras verticales a veces perceptibles en los adultos. En tanques adecuados, Balistes capriscus puede vivir más de 12 años © Giuseppe Mazza

Los adultos terminan no poco frecuen- temente en las redes de arrastre y la carne, apreciada por los locales, es a menudo consumida en el Caribe y América central a pesar del riesgo de ciguatera, una intoxicación alimentaria relacionada con la acumulación en sus tejidos de sustancias venenosas prove- nientes de una dieta rica en peces que se alimentan de corales o algas tóxicas.

Las poblaciones puede duplicar sus efectivos en 11,4-4,4 años y, con un riesgo de vulnerabilidad a la pesca moderado de 31 sobre una escala de 100, la especies no se encuentra actualmente en peligro.

Sinónimos

Balistes carolinensis Gmelin, 1789; Balistes forcipatus Gmelin, 1789; Nematobalistes forcipatus Gmelin, 1789; Balistes spilotopterygius Walbaum, 1792; Balistes buniva Lacepède, 1803; Balistes caprinus Valenciennes, 1839; Balistes fuliginosus DeKay, 1842: Balistes taeniopterus Poey, 1860; Balistes powellii Cope, 1870; Balistes moribundus Cope, 1871.

 

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