Bothus lunatus

Famiglia : Bothidae

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Texto © Giuseppe Mazza

 


Traducción en español de Carlos Jiménez

 

Conocido como lenguado pavo real por su colorida librea, Bothus lunatus está presente en ambas costas del Atlántico tropical.

Conocido como lenguado pavo real por su colorida librea, Bothus lunatus está presente en ambas costas del Atlántico tropical © Allison & Carlos Estape

Bothus lunatus (Linnaeus, 1758), conocido como lenguado ocelado o lenguado pavo real por los imaginativos y coloridos diseños en el lado que no descansa sobre el fondo marino, pertenece a la clase de los Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, del orden de los Pleuronectiformes, ricos en Más de 800 especies a menudo importantes para la alimentación humana, como la solla (Pleuronectes platesa), de la que toma su nombre, y la familia Bothidae.

Este grupo, muy extendido en las aguas tropicales y templadas de todos los océanos, cuenta hoy con 20 géneros y más de 170 especies, como el lenguado tropical (Bothus mancus) que vive en el Indo-Pacífico, y el tapaculo o pedas (Bothus podas) del Mediterráneo y Atlántico este, de dimensiones mucho más modestas.

Lo encontramos en América desde las Bermudas y Florida hasta Brasil, y ha llegado al Golfo de Guinea en el Viejo Mundo.

Lo encontramos en América desde las Bermudas y Florida hasta Brasil, y ha llegado al Golfo de Guinea en el Viejo Mundo © Mickey Charteris

El nombre del género Bothus, dado por Rafinesque (1810), es el que Aristóteles asignó a estos animales, y a partir de 1200, las raíces «bot, both, bott» se encuentran en varias lenguas para indicar peces planos. Pero este género también podría derivar del griego “βου” (Boù), fortalecedor combinado con “Θεο” (theo), correr, porque en lugar de nadar, las platijas parecen correr sobre el fondo del mar con rápidos movimientos ondulantes de sus aletas.

El nombre específico lunatus, con forma de luna en latín, es en cambio una clara referencia a sus espléndidos diseños de anillos.

Zoogeografía

En lugar de nadar, Bothus lunatus parece saltar sobre el fondo marino con rápidos movimientos ondulantes, manteniendo la pectoral situado al lado de los ojos levantada como una vela.

En lugar de nadar, parece saltar sobre el fondo marino con rápidos movimientos ondulantes, manteniendo la pectoral situado al lado de los ojos levantada como una vela © Allison & Carlos Estape

Bothus lunatus está presente en las dos costas tropicales del Atlántico.

En América se encuentra a partir de las Bermudas, Florida y Bahamas, a lo largo del Mar Caribe, hasta Venezuela y Brasil, pero no está presente en el Golfo de México.

Como otras especies caribeñas, llegó luego al archipiélago de Trindade y Martim Vaz, la isla de Ascensión, en medio del océano, para finalmente llegar a las costas africanas del golfo de Guinea.  

Como todos los Bothidae, Bothus lunatus vive en el fondo marino inclinado hacia el lado derecho, y el ojo presente en estado larvario en ese lado se ha desplazado hacia la izquierda.

Como todos los Bothidae, vive en el fondo marino inclinado hacia el lado derecho, y el ojo presente en estado larvario en ese lado se ha desplazado hacia la izquierda © Allison & Carlos Estape

Ecología-Hábitat

Es un pez frecuente en los arrecifes que se encuentra mayoritariamente en aguas poco profundas, generalmente no superiores a los 20 m, pero que pueden descender hasta los 100 m.

Se desplaza sobre los fondos arenosos, entre una madrépora y otra, junto a las praderas de posidonia sumergidas o entre las raíces de los manglares. Imita a la perfección fondos de grava con restos de coral y no es raro encontrarlo parcialmente cubierto de arena mientras descansa o se encuentra al acecho, con los ojos sobresaliendo como periscopios del fondo marino.

Las aletas pélvicas tde Bothus lunatus ambién migran. La de la derecha, más larga que la otra, se ha adelantado y es claramente visible aquí debajo del ojo inferior.

Las aletas pélvicas también migran. La de la derecha, más larga que la otra, se ha adelantado y es claramente visible aquí debajo del ojo inferior © Allison & Carlos Estape

A veces, confiado en su camuflaje, también se lo puede encontrar sobre una roca a la vista con manchas que imitan el soporte.

Morfofisiología

El lenguado pavo real puede alcanzar los 46 cm de longitud, pero el tamaño medio ronda los 35 cm.

El cuerpo, plano y ovalado, mide aproximadamente el doble de largo que de ancho, y dado que como todos los Bothidae vive en el fondo marino apoyado sobre su lado derecho, y el ojo presente en estado larvario en ese lado se ha desplazado hacia el izquierdo durante la metamorfosis.

Bothus lunatus sólo hay una línea lateral presente en la parte superior. Está formada por 83-95 escamas sensoriales en las que se pueden observar 3 puntos negros, a veces menos visibles.

Sólo hay una línea lateral presente en la parte superior. Está formada por 83-95 escamas sensoriales en las que se pueden observar 3 puntos negros, a veces menos visibles © Allison & Carlos Estape

Mirándolo desde arriba se puede notar una muesca característica delante del ojo inferior que lo distingue de otras especies del género Bothus.

Los ojos, elevados con respecto al cuerpo, se mueven de forma independiente, lo que permite al pez mirar desde varios lados al mismo tiempo.

Son ellos quienes impulsan los cromatóforos que adaptan los diseños y colores del pez al entorno, tanto es así que cuando faltan o están cubiertos de arena, no pueden interactuar y por falta de información el lado expuesto queda uniformemente oscuro.

La boca tiene de 8 a 10 dientes diminutos en ambas mandíbulas, para agarrar rápidamente a los desafortunados que pasan.

Bothus lunatus embosca a los peces que pasan, mientras sus ojos miran a su alrededor, induciendo los colores de la librea, que imita perfectamente el fondo marino circundante.

Embosca a los peces que pasan, mientras sus ojos miran a su alrededor, induciendo los colores de la librea, que imita perfectamente el fondo marino circundante © Allison & Carlos Estape

Las aletas dorsal y anal prácticamente rodean el cuerpo del lenguado pavo real. La primero tiene 92-99 radios inermes, y la segunda, simétrica pero más corta, 71-76 radios.

La aleta pectoral situada al costado de los ojos es particularmente alargada, con 11-12 radios. Se levanta durante la natación como una vela, sirve para señalar a sus congéneres y puede alcanzar el pedúnculo caudal.

Las aletas pélvicas también se han movido. La de la derecha se ha alargado más que la otra, avanzando y ahora es claramente visible debajo del ojo inferior.

Cuando Bothus lunatus se cubre de arena es aún más difícil verlo, pero no escapa a peces como tiburones y rayas, que localizan el campo magnético de sus presas.

Cuando se cubre de arena es aún más difícil verlo, pero no escapa a peces como tiburones y rayas, que localizan el campo magnético de sus presas © Allison & Carlos Estape

Falta la vejiga natatoria, presente sólo en estado larvario, y existe una única línea lateral situada en la cara superior con 83-95 escamas sensoriales sobre las que generalmente se alinean 3 puntos negros más o menos evidentes.

Por lo demás, la librea es gris o beige con las características manchas circulares azules, color también presente en el punteado de las aletas, mientras que el lado que apoya en el fondo marino es, como en todos los Pleuronectiformes, blanquecino.

Etología-Biología Reproductiva

Los cromatóforos de Bothus lunatus pueden crear instantáneamente cualquier color y aquí también desaparece de la vista a pesar de su vistosa librea.

Los cromatóforos pueden crear instantáneamente cualquier color y aquí también desaparece de la vista a pesar de su vistosa librea © Allison & Carlos Estape

Se ha visto a Bothus lunatus alimentándose de varios peces gruñidores como Haemulon flavolineatum y especies bentónicas de tamaño modesto, pero también de crustáceos y, a veces, de pequeños pulpos.Es un pez territorial. Los machos, ligeramente más grandes que las hembras, con ojos más espaciados y radios pectorales filiformes más largos, controlan una superficie de 50-360 m² donde sólo dejan entrar a las hembras, asignando a cada una una parcela de 20-50 m².

Tienen así un pequeño harén y se reproducen durante todo el año con aquellas dispuestas a poner con un ritual específico. Macho y hembra se acercan con el pectoral del lado ocular erguido y se tocan el hocico, arqueando el cuerpo.

Los ojos, que sobresalen como periscopios del fondo marino, se mueven de forma independiente para una visión perfecta desde todos los lados.

Los ojos, que sobresalen como periscopios del fondo marino, se mueven de forma independiente para una visión perfecta desde todos los lados © Allison & Carlos Estape

A menudo la hembra está indecisa y huye, pero luego empieza de nuevo.

Cuando mueve el pectoral hacia arriba y hacia abajo, probablemente una señal, los dos se elevan hacia la columna de agua durante unos 2 m juntos liberando nubes de óvulos y espermatozoides.

El macho vigila el éxito de la operación y luego la pareja se separa, nadando en direcciones opuestas mientras los huevos se dispersan arrastrados por las corrientes.

Aquí están en acción. A la derecha se puede ver la boca y la muesca característica delante del ojo inferior, típica de esta especie.

Aquí están en acción. A la derecha se puede ver la boca y la muesca característica delante del ojo inferior, típica de esta especie © Allison & Carlos Estape

Las larvas, planctónicas, casi transparentes, tienen vejiga natatoria y carecen de dientes.

Los ojos están inicialmente en ambos lados. A medida que la larva crece, su cuerpo se vuelve plano y redondeado con enormes aletas. A medida que emergen los dientes y desaparece la vejiga natatoria, el ojo derecho migra hacia el lado izquierdo del cuerpo, donde se concentran los pigmentos, a través de un hueco que se forma donde la aleta dorsal se separa del cráneo.

Tras esta metamorfosis las larvas se acercan al fondo marino y crecerán pequeños peces bentónicos con una esperanza de vida de unos 10 años.

Aquí una larva del género Bothus. Los ojos siguen siendo normales, pero el del lado derecho pasará a la izquierda a través de un espacio entre la aleta dorsal y el cráneo.

Aquí una larva del género Bothus. Los ojos siguen siendo normales, pero el del lado derecho pasará a la izquierda a través de un espacio entre la aleta dorsal y el cráneo © Mickey Charteris

Entre los depredadores naturales del Bothus lunatus se encuentran principalmente los tiburones y las rayas, que lo localizan incluso cuando está escondido bajo la arena por el campo eléctrico emitido, pero también suelen ser atacados por pargos y el infame Pterois volitans introducido descuidadamente en el Caribe.

Las crías, como hemos visto con Synodus intermedius, suelen acabar en la boca de otros peces bentónicos.

La resiliencia de la especie es muy baja, dado que se necesitan al menos 14 años para duplicar las poblaciones, pero a pesar de ser un pez comestible la vulnerabilidad a la pesca sigue siendo moderada, con una puntuación de 36 en una escala de 100.

Un juvenil de 6 cm. La resiliencia de Bothus lunatus es baja. A menudo se captura en pesquerías artesanales y recreativas, pero su distribución es amplia y no está en riesgo.

Un juvenil de 6 cm. La resiliencia de Bothus lunatus es baja. A menudo se captura en pesquerías artesanales y recreativas, pero su distribución es amplia y no está en riesgo © Allison & Carlos Estape

Bothus lunatus, a menudo mantenido en acuarios públicos por su belleza, ha sido incluido como “LC, Least Concern” en la Lista Roja de especies en peligro de extinción de la UICN desde 2012.
Sinónimos

Pleuronectes lunatus Linnaeus, 1758; Platophrys lunatus (Linnaeus, 1758); Rhomboidichthys lunatus (Linnaeus, 1758); Pleuronectes argus Bloch, 1783.

 

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