Familia : Arecaceae

Texto © Pietro Puccio

Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
La especie es originaria de Argentina nororiental (Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe), Brasil meridional (Rio Grande do Sul) y Uruguay, lugares en los que a menudo forma colonias en las praderas (pampas) sobre suelos principalmente arenosos, de ácidos a ligeramente alcalinos, hasta alrededor de los 500 m de altitud.
El nombre genérico deriva de la dicción portuguesa del nombre vernáculo brasileño de una palmera y significa “espinoso”, “dentado”, en referencia a las espinas presentes en los peciolos; mientras que el epíteto específico es el usado por las poblaciones indígenas para indicar distintas especies de palmeras.
Nombres comunes: jatay palm, jelly palm, yatai palm (inglés); butiá, coco, palma yatay, yatay (Argentina); butiá, butiá-yataí, coquiero jataí, yataí (Brasil); palma yatay (Uruguay).
La Butia yatay (Mart.) Becc. (1916) es una especie monoica muy variable con tallo único, erecto, de hasta 10 o 12 m de altura, con ejemplares centenarios en la naturaleza que alcanzan los 16 o hasta 18 m, y un diámetro de entre 30 y 50 cm, ensanchado en la base, de color grisáceo y cubierto de las bases persistentes de las hojas antiguas, excepto eventualmente en las partes más viejas. La copa presenta hojas pinnadas fuerte y elegantemente arqueadas, imbricadas, de entre 1,6 y 2,5 m de longitud, con foliolos rígidos y lineares con ápice agudo, dispuestos regularmente a lo largo del raquis y orientados hacia arriba formando una V; el peciolo mide de 0,6 a 0,7 m de largo y tiene márgenes provistos de algunas espinas de alrededor de 3 cm de longitud en la base, decreciente este tamaño hacia el ápice. Los foliolos, en la parte media, miden entre 70 y 80 cm de largo y de 2 a 2,4 cm de ancho, siendo de color gris azulado.
Las inflorescencias nacen entre las hojas (interfoliares), sobre un pedúnculo de entre 0,7 y 0,8 m de largo, y miden en torno a 0,8 m de longitud, con ramificaciones de primer orden, inicialmente protegidas por dos espatas leñosas, oblongo-lanceoladas y acuminadas, de alrededor de 1,2 m de longitud, lisas en el exterior o estriadas en color glauco.

Con 18 m de altura, la Butia yatay de Argentina Argentina, Brasil y Uruguay es la especie más alta del género. No es particularmente exigente en cuanto al suelo y merecería una mayor difusión hortícola dado que puede soportar esporádicamente hasta -8 ºC. Frutos comestibles pero de menor calidad que B. odorata y B. eriospatha © Giuseppe Mazza
Se reproduce por semilla en sustrato drenante mantenido constantemente húmedo a una temperatura de entre 25 y 28 ºC, con un tiempo de germinación variable, de 3 meses a más de un año; y su crecimiento, especialmente durante la fase juvenil, es lento.
Se trata de la más imponente entre las Butia, pero es rara en cultivo, y merecería una mayor difusión por sus notables características ornamentales, paisajísticas y su capacidad de adaptación a diversas condiciones climáticas, desde el tropical hasta el templado cálido, incluso húmedo, donde de adulta puede soportar temperaturas de hasta -8 ºC, siempre que sean excepcionales y de corta duración, e incluso algunos grados menos si el clima es más bien seco. Requiere una exposición a pleno sol y no es particularmente exigente en cuanto al suelo, de ácido a ligeramente alcalino, siempre que sea drenante, aunque prefiere los arenosos, profundos, ricos en materia orgánica. Si está bien enraizada resiste a períodos de sequía, pero como más rápidamente crece es si se la riega periódicamente en climas caracterizados por largos veranos cálidos y secos.
En los lugares de origen los frutos, aunque considerados de menor calidad con respecto a los de la Butia odorata y Butia eriospatha, son consumidos frescos o utilizados para preparar mermeladas, zumos y bebidas alcohólicas, siendo también un importante recurso para la fauna local. Las hojas, con abundantes fibras resistentes, son empleadas para confeccionar diversos objetos artesanales artísticos y de uso común. Por último destacaremos que el aceite de las semillas presenta buenas características para su empleo como biocombustible.
Sinónimos: Cocos yatay Mart. (1844); Calappa yatay (Mart.) Kuntze (1891); Cocos poni Hauman (1919); Butia poni (Hauman) Burret (1930); Butia capitata subsp. yatay (Mart.) Herter (1940); Syagrus yatay (Mart.) Glassman (1970); Butia missionera Deble & Marchiori (2011); Butia quaraimana Deble & Marchiori (2012).
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