Famiglia : Tetraodontidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español de Carlos Jiménez
Conocido como el Tamborín narizón, Canthigaster rostrata puede alcanzar los 12 cm de longitud, pero normalmente mide mucho menos © Allison & Carlos Estape
Canthigaster rostrata (Bloch, 1786), conocido como Tamborín narizón, pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, al orden de los Tetraodontiformes y a la familia Tetraodontidae, donde sobresale el género Canthigaster con alrededor de cuarenta especies de alrededor de 200.
La etimología de Canthigaster proviene del griego “κανθήλια” (kanthelia), cesta, y “γαστήρ” (gaster), vientre, debido a la capacidad que tiene este pez de bombear agua o aire hacia el vientre, inflándolo como un globo. Una forma de volverse incómodo a los ojos de los depredadores que también tendrán que lidiar con las pequeñas espinas punzantes del tenso vientre. Desde luego, no es fácil morder una bola esquiva en las olas.
Este es un macho en la típica posición intimidante, con la cabeza hacia abajo y la cresta dorsal y ventral erguidas © Allison & Carlos Estape
El término específico rostrata proviene del latín «rostratus», provisto de rostro, en referencia al hocico puntiagudo como, indica el nombre común.
Zoogeografía
Canthigaster rostrata es un pez esencialmente caribeño, presente desde Carolina del Sur y Bermudas hasta las costas de Venezuela y las Antillas Menores.
Ecología-Hábitat
Vive en aguas relativamente poco profundas, entre formaciones madrepóricas que ofrecen escondites y en praderas de posidonia sumergidas. Generalmente no desciende por debajo de los 30-40 m de profundidad, aunque se habla de un avistamiento a 90 m.
Morfofisiología
El Tamborín narizón es el Canthigaster más pequeño del Atlántico tropical occidental. No supera los 12 cm de longitud, siendo las hembras como máximo la mitad de ese tamaño.
En una investigación reciente de la Universidad de Miami, los machos grandes alcanzaban los 7 cm y las hembras los 5 cm, y este es el dimorfismo sexual más evidente.
La estructura del cuerpo, ahusada y ligeramente comprimida en los lados, es la clásica del pez cofre: una pequeña armadura, bajo la piel, sin escamas y dotada únicamente de las aberturas necesarias para los ojos, la boca, las aletas, el branquias y el ano.
El hocico es particularmente alargado, en forma de embudo, con la boca colocada en posición adelantada y el característico pico de los Tetraodontidae, formado por 4 dientes: los dos incisivos de la mandíbula superior y los dos de la inferior. Todos los demás dientes se han ido perdiendo, poco a poco, en el transcurso de la evolución, mientras que en sus parientes más cercanos, los Diodontidae, estos dos últimos incisivos se han fusionado formando un único diente macizo por mandíbula.
Las aletas dorsal y anal, inermes al igual que las pectorales, se sitúan en una posición muy retrasada. Faltan las aletas pélvicas y la aleta caudal, truncada y ligeramente redondeada, a menudo va cerrada como un abanico, y generalmente sirve sólo como timón, aunque en situaciones peligrosas puede dar un notable impulso de fuga.
A pesar de su pequeño tamaño, Canthigaster rostrata es en realidad un pez muy territorial con un macho dominante y combativo que asigna parcelas de su reino a un máximo de seis hembras, que defiende peleando con sus vecinos, como lo demuestra aquí la pieza en forma de media luna que falta, cortada limpiamente en la aleta caudal © Allison & Carlos Estape
La vida social de Canthigaster rostrata se basa en un lenguaje visual codificado por cambios precisos y rápidos de color de la librea, que son en parte conocidos.
Esto, combinado con el estiramiento vertical del cuerpo, señala inmediatamente visualmente, por ejemplo, quién manda en esa zona, mientras que un diseño repentinamente moteado es visto como un acto de sumisión: un salvoconducto para quienes deben cruzar rápidamente territorio ajeno o, a veces, la disponibilidad de una hembra en el momento del apareamiento.
Ésta es una hembra, a juzgar por el vientre, que parece lleno de huevos. De menor tamaño que el macho, presenta una librea similar a la fase juvenil de la especie © Allison & Carlos Estape
De hecho, en su pequeña escala, Canthigaster rostrata es un pez muy territorial.
Cada hembra tiene un feudo que defiende de los intrusos, situado en el territorio más amplio de un macho dominante.
Éste visita cada día su harén, que puede contar hasta 6 hembras, y vigila incansablemente las fronteras del reino con mordiscos que a menudo dejan inconfundibles muescas en forma de media luna en la cola de los intrusos o cicatrices circulares en el cuerpo. Un trabajo que consume mucha energía y es arriesgado, hasta el punto de que en la naturaleza las hembras viven más que ellos, llegando incluso a los 10 años.
Ésta es, en cambio, la típica librea moteada de sumisión, asumida por quienes deben cruzar rápidamente un territorio ajeno © Allison & Carlos Estape
Los machos jóvenes deambulan sumisamente hasta que encuentran un lugar despejado para ocupar o heredar un reino.
Normalmente el color de fondo del Tamborín narizón es marrón hacia la parte posterior y mucho más claro, básicamente blanco, en la parte inferior.
Existe una característica franja longitudinal oscura, más o menos continua, que comienza en los lados alineada con el extremo de la aleta dorsal hasta llegar a la cara superior de la aleta caudal, y una segunda simétrica desde la cara inferior de esta última hacia la anal.
De lo contrario, hay pelea, como demuestran estos dos machos que se miran fijamente © Allison & Carlos Estape
Luego, si el invasor del territorio no se rinde, gira en círculos para mostrar su destreza y, si ello no es suficiente, pasa a morder © Allison & Carlos Estape
La parte central de la caudal es amarillenta, sin líneas verticales azules que aparecen en cambio en el pedúnculo y se repiten inclinadas hacia el vientre hasta transformarse en puntuación. Líneas azules similares comienzan radialmente desde el ojo, decorando la cabeza y la espalda, solo para transformarse repentinamente en el diseño moteado de sumisión.
Etología-Biología Reproductiva
Canthigaster rostrata es omnívoro. Se alimenta de algas y plantas acuáticas, esponjas y otros pequeños invertebrados como anélidos poliquetos, camarones, cangrejos, estrellas y erizos de mar, corales blandos y pepinos de mar.
Este macho tiene dos cicatrices en la espalda. Una al lado de la aleta dorsal y la otra, más evidente, entre ésta y el ojo © Allison & Carlos Estape
A su vez, son tragados enteros, casualmente, por peces como la gran barracuda (Sphyraena barracuda), el Pez escorpión o Pez león rojo (Pterois volitans) y la tortuga verde (Chelonia mydas), pero el Tamborín narizón se defiende de estos depredadores con potentes venenos: la tetrodotoxina, propia del pez globo, y la saxitoxina, un alcaloide altamente tóxico producido por dinoflagelados que entran en su dieta y también bloquean su respiración.
De hecho, se han encontrado numerosas Chelonia mydas muertos con abundantes restos de Canthigaster rostrata en el estómago y, cuando el depredador sobreviva, recordará en el futuro no atacar a este extraño pez colorido que se hincha.
Una pareja. El macho, además de defender las fronteras del reino, visita todos los días su harén para ver si hay hembras listas para poner © Allison & Carlos Estape
Para la reproducción, la hembra, que pone pequeños huevos translúcidos de unos 0,7 mm, construye un nido de algas y, ahuyentando a los jóvenes machos oportunistas, espera que el dominante venga a fecundarlos. Las larvas miden aproximadamente 1,4 mm.
La resiliencia es excelente, con una posible duplicación de las poblaciones en menos de 15 meses, y el índice de vulnerabilidad a la pesca, muy bajo, marca sólo 10 en una escala de 100. En la Lista Roja de especies en peligro de extinción, Canthigaster rostrata aparece como “Least Concern”, es decir, Preocupación menor.
Sinónimos
Tetrodon rostratus Bloch, 1786; Canthigaster rostratus (Bloch, 1786); Tetrodon ornatus Poey, 1867.