Familia : Zamiaceae

Texto © Dr. Claudio Littardi

Traducción en español por la Dra Cristina Valcuende
Ceratozamia kuesteriana Regel (1857) es una especie endémica de México, donde crece en el sur del estado de Tamaulipas, a lo largo de la Sierra Madre Oriental en Ocampo, a una altitud de aproximadamente 1000-1800 metros sobre el nivel del mar. Las plantas prosperan en las selvas tropicales, entre rocas calizas, en zonas inaccesibles y en pendientes pronunciadas. La precipitación media es de 1.000 mm al año y se registra principalmente en verano.
Esta especie ha disminuido dramáticamente debido a la recolección indiscriminada de plantas durante los últimos 50 años y, más recientemente, debido a la colonización de nuevas tierras para la agricultura local.
El nombre del género deriva del griego “κέρας, -ατοϛ” (céras, cératos), cuernos, y “ἀζαίνω” (azaíno) o “ἀζάνω” (azáno), piña, en referencia a las características estructuras reproductivas que muestran esporofilas coronadas por dos protuberancias (cuernos) y estróbilos. que se parecen a los de las coníferas; el nombre específico kuesteriana honra la memoria del barón Karl von Kuester (1820-1893), director del jardín botánico de San Petersburgo.

Endémica de México, Ceratozamia kuesteriana tiene un raquis de sólo 10-20 cm, pero puede producir una veintena de hojas, de 80-180 cm de largo, muy decorativas © Giuseppe Mazza
Ceratozamia kuesteriana es una planta casi acaule, con un tronco pequeño, más bien globular, que puede emerger del suelo unos 10-20 cm y con un diámetro de unos 9-13 cm. El pequeño tronco está cubierto por las bases de las hojas viejas, que forman una protección persistente. La copa está formada generalmente por 6-20 hojas, erectas, de 80-180 cm de largo, con un pecíolo de 17,5-30 cm y un diámetro de 6-8 mm. El raquis tiene aproximadamente entre 30 y 50 pares de hojas dispuestas uniformemente en un solo plano.
Las hojas tiernas, cuando emergen, son de un bonito color bronce y suaves al tacto, para luego, con el tiempo, adquirir un color verde intenso y mayor rigidez; generalmente son opuestos, nunca agrupados, lineal-lanceolados, semifalcados, de 20-30 cm de largo y 6-15 mm de ancho. La superficie superior de las hojas es de color verde oscuro, con marcada concavidad, mientras que la inferior es más clara.
Ceratozamia kuesteriana es una especie dioica, es decir, como ocurre con todas las Zamiáceae existen plantas masculinas y femeninas. El cono masculino solitario, erecto, de color marrón oscuro, glabro, más bien ovoide-cilíndrico, de 22-30 cm de largo y 2,5-3 cm de diámetro, es ligeramente tomentoso con ápice mucronado.

Detalle del cono femenino. Especie amenazada en la naturaleza, donde crece en las selvas tropicales de gran altitud, es muy apreciada en cultivo por los paisajistas debido a su buena tolerancia al frío y al sol directo © Giuseppe Mazza
Pecíolo sin espinas, lanoso, de 9 a 15 cm de largo, con un diámetro de alrededor de 1-1,3 cm. Esporofilas de 8-11 mm de largo, con dos cuernos cortos, conectados por una cresta transversal.
El cono femenino de color verde oliva, con tonalidades grisáceas o marrón oscuras, tiene forma ovoide-cilíndrica y una longitud que oscila entre 13,5 y 20 cm, con un diámetro de 6,5 a 8 cm, sostenido por un pecíolo de 12,5 a 15 cm. Esporofilas de 2-2,3 cm de largo, cuernos cortos y unidos por una cresta transversal más o menos recta, de 10-13 mm de largo. Las semillas tienen forma ovoide, miden entre 16 y 21 mm de largo y entre 12 y 16 mm de ancho. La sarcotesta (la parte carnosa externa de la cubierta de la semilla) es de color crema, pero en la fase tardía de maduración adquiere un color marrón oscuro. Ceratozamia kuesteriana es una especie de tamaño modesto, pero de forma elegante debido a sus hojas largas y flexibles. Esta característica la hace muy apreciada por los paisajistas en la creación de jardines, aunque crece con bastante lentitud. Prefiere un lugar en sombra parcial y también tolera las bajas temperaturas.
A diferencia de la mayoría de las demás Ceratozamia, generalmente resiste bien, sin sufrir quemaduras solares, a la exposición directa a la luz solar. La especie fue nombrada en 1857 por el botánico ruso de origen alemán, el barón Eduard August von Regel (1815-1892), describiendo una planta de la colección conservada en el jardín botánico de San Petersburgo.
Posteriormente Ceratozamia kuesteriana fue clasificada con el nombre de Ceratozamia angustifolia, hasta formar el taxón Ceratozamia kuesteriana fue nuevamente confirmada por descubrimientos en la naturaleza de plantas que respondían a la descripción anterior.
Tras la descripción de Eduard August von Regel, no hubo más noticias de Ceratozamia kuesteriana en los años siguientes. En 1965 un recolector de plantas de Texas, Luciano E. Guerra, definió una Ceratozamia no identificada con el nombre de “Rancho del Cielo”. En 1981, los botánicos Aldo Moretti, Sergio Sabato y Mario Vézquez-Torres comprobaron la similitud de esta cícada con varias muestras que recolectaron en México. La verificación permitió la correcta identificación de las plantas como Ceratozamia kuesteriana.
La Lista Roja de la UICN clasifica desde 2020 Ceratozamia kuesteriana como “CR, Critically endangered“ en “Peligro Crítico“ de extinción. La especie está incluida en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), que prohíbe el comercio.
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