Ceratozamia mexicana

Familia : Zamiaceae


Texto © Dr. Claudio Littardi

 


Traducción en español por el Prof. José Campos

 

Cearatozamia mexicana, Zamiaceae

Nativa del este de México, Ceratozamia mexicana, aquí con conos masculinos, tiene un tronco corto de menos de 1 m © Giuseppe Mazza

Ceratozamia mexicana Brongniart (1846) es una especie nativa del este de México (Veracruz) al noreste de Xalapa, donde crece dispersa en bosques húmedos, con una precipitación media en verano de 2000 mm, en áreas montañosas, hasta más de 1500 metros de altitud.

Fue nombrada por Adolphe Theodore Brongniart en 1846, mientras intentaba describir el género Ceratozamia.

Como localidad se indicó México, pero las ilustraciones y dibujos botánicos dejan pocas dudas de que se trata de la especie común que se encuentra cerca de Xalapa, Veracruz, México.

En 1846, Veracruz era el principal puerto marítimo en la costa del Golfo de México, por lo que muchos botánicos europeos lo utilizaban como punto de partida para sus expediciones.

El hábitat de Ceratozamia cerca de Xalapa estaba a solo 2 días a caballo desde el puerto de Veracruz.

Su taxonomía aún está siendo estudiada por los botánicos. Actualmente, se han agrupado varias formas dentro de la especie mexicana, y no se excluye que futuras investigaciones genéticas revelen elementos para definir nuevos taxones.

El nombre del género proviene del griego «κέρας, -ατοϛ» (céras, cératos) = cuerno y «ἀζαίνω» (azaíno) o «ἀζάνω» (azáno) = piña, en referencia a las estructuras reproductoras que muestran esporofilos coronados por dos protuberancias (cuernos) y estróbilos que recuerdan a los de las coníferas; El nombre específico, que significa «de México» en latín, indica el lugar de origen.

Ceratozamia mexicana tiene un tronco generalmente corto, de menos de un metro, pero exhibe una hermosa corona de hojas de más de dos metros de largo, elegantemente arqueadas, formadas por 40-50 foliolos de color verde oscuro y brillantes, más claros por el envés, mayormente opuestos, generalmente lineares, de 30-50 cm de largo y 10-20 mm de ancho, delgados y con ápices acuminados.

Los pecíolos de las hojas son muy espinosos, especialmente en la base, donde también hay estípulas carnosas. Los troncos viejos conservan un revestimiento protector formado por los restos secos de los peciolos foliares.

Cearatozamia mexicana, Zamiaceae

Tiene una espléndida corona de hojas elegantemente arqueadas, de más de 2 m de largo, formadas por 40-50 foliolos de un intenso color verde brillante © Giuseppe Mazza

Los conos masculinos son solitarios, cilíndricos, de unos 30-40 cm de largo y 7-8 cm de diámetro, verdes, con un ápice ligeramente romo. Pedúnculo de 7,5-10 cm de largo y 2,5 cm de diámetro, con superficie tomentosa de color marrón claro.

Los microsporofilos miden 6 mm de largo y 15-17 mm de ancho, siempre bicornes, con protuberancias de aproximadamente 3 mm. El esporangio, antes de que se disperse el polen, tiende a alargarse y curvarse.

Cearatozamia mexicana, Zamiaceae

El cono masculino alcanza 40 cm de longitud con 7-8 cm de diámetro. Los peciolos de las hojas son muy espinosos, especialmente en la base © Giuseppe Mazza

Los conos femeninos, igualmente solitarios, son de un color verde opaco, inicialmente erectos, luego inclinados, cilíndricos, de 30-40 cm de largo (incluido el pedúnculo) y 10 cm de ancho, y llevan 200 o más macrosporofilos.

Pedúnculo de 6-10 cm de largo y 2 cm de diámetro. Los esporofilos miden 18-25 mm de largo por 27-35 mm de ancho, la porción central es negruzca, mientras que el margen tiene un tomento blanco grisáceo.

Cearatozamia mexicana, Zamiaceae

Hojas jóvenes en desarrollo. Ya se aprecia en esta etapa que los foliolos, amarronados, son en su mayoría opuestos © Giuseppe Mazza

Cuando madura, la sarcotesta (la parte externa carnosa del tegumento de la semilla) aparece primero blanquecina, con tomento marrón, para oscurecerse luego cuando cae al suelo. Está formada por una cutícula gruesa, rica en taninos y mucílagos.

La esclerotesta (parte dura y leñosa del tegumento) mide 23-30 mm de longitud y 15-18 mm de diámetro, es de color marrón claro, más o menos lisa, excepto por algunas estrías longitudinales poco profundas.

Ceratozamia mexicana está presente hoy día en muchos jardines botánicos, especialmente en los trópicos.

Fácilmente cultivable, se reproduce y crece rápidamente a partir de semillas, aunque estas, desafortunadamente, no son fáciles de encontrar.

La capacidad de desarrollarse en condiciones de poca luz también la convierte en una de las zamiáceas preferidas por los coleccionistas para la decoración de interiores. Se puede usar como planta de interior y prospera con poca luz y una atmósfera seca. El único factor sensible son los foliolos, que son rígidos y pueden desprenderse fácilmente del raquis debido a impactos accidentales. Se recomienda sobre todo un sustrato de crecimiento constantemente húmedo con buena materia orgánica y excelente drenaje. La aplicación de dosis moderadas periódicas de fertilizante durante los meses más cálidos de la temporada de crecimiento mantendrá el follaje verde oscuro y brillante.

Ceratozamia mexicana es resistente a las heladas y no muestra daños en las hojas a unos pocos grados centígrados bajo cero. Se ve afectada por el fuerte viento, que tiende a dañar los frágiles foliolos.

La presencia de Ceratozamia mexicana se ha reducido severamente desde mediados de la década de 1960. Su hábitat es adecuado para el cultivo de café y plátanos y se han despejado grandes áreas para dar cabida a estos cultivos industriales. Las poblaciones supervivientes ya no conservan el tamaño suficiente para asegurar su supervivencia en la naturaleza.

Cearatozamia mexicana, Zamiaceae

Una elegante Ceratozamia mexicana var. tenuis. La taxonomía de esta planta todavía está siendo estudiada por los botánicos. Actualmente, se han agrupado varias formas en la especie mexicana, y no se excluye que posteriores estudios genéticos revelen elementos para definir nuevos taxones © Giuseppe Mazza

Por lo tanto, está en peligro de extinción, y se incluye en el Apéndice I de CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas) y su comercio internacional está prohibido.

Sinónimos: Ceratozamia brevifrons Miq. (1848); Zamia macrophylla Parm. ex Miq. (1861); Palmifolium galeottii (de Vriese) Kuntze (1891); Dipsacozamia mexicana (Brongn.) Liebm. ex Dyer 1884.

 

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