Familia : Arecaceae
Texto © Pietro Puccio
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo
Solitaria o más raramente cespitosa, la Copernicia curtissii de Cuba alcanza los 7 m de altura © Giuseppe Mazza
La especie es endémica de Cuba, donde está presente en las provincias occidentales de Pinar del Río, Habana y las Villas, así como en las isla de la Juventud (antes Isla de Pinos), ya sea en los bosques de pinos (Pinus tropicalis Morelet 1851) o en las sabanas costeras, a bajas altitudes.
El género está dedicado al astrónomo polaco Nicolás Copérnico (1473-1543), mientras que la especie lo está al botánico americano Allen Hiram Curtiss (1845-1907).
Nombres comunes: guano espinosa, guano hediondo, guano jata, guano prieto (Cuba).
La Copernicia curtissii Becc. (1908) es una especie monoica solitaria o, menos frecuentemente, cespitosa, erecta, de hasta alrededor de 7 m de altura, con un tallo cilíndrico, de entre 20 y 25 cm de diámetro, cubierto de las bases foliares persistentes en los ejemplares jóvenes, mientras que en los adultos es liso y grisáceo excepto en torno a la copa.
Las hojas, sobre un peciolo provisto de espinas en los márgenes y de hasta 1,2 m de largo y de entre 2 y 5 cm de ancho, son palmadas, orbiculares, de entre 1 y 1,2 m de longitud, de color verde, hendidas en entre 70 y 80 segmentos linear-triangulares rígidos con ápice bífido, unidos en la base a lo largo de alrededor de 1/3 de su longitud.
Las inflorescencias nacen entre las hojas (interfoliares), y son curvadas, de entre 3 y 3,5 cm de largo, tomentosas, con 6 órdenes de ramificación y raquillas que miden entre 0,5 y 2 cm de longitud y llevan flores hermafroditas muy juntas, solitarias o raramente emparejadas, con corola tubular trilobulada de entre 3,5 y 4 mm de longitud, 3 carpelos y 6 estambres unidos en la base. Tras la maduración de los frutos las inflorescencias persisten durante largo tiempo en la planta. Los frutos, que se desarrollan por lo general a partir de un solo carpelo, son globosos, de alrededor de 2 cm de diámetro, con los residuos del carpelo en la base y del estigma en el ápice, conteniendo una sola semilla de 1,2 cm de diámetro.
Se reproduce por semilla, previamente mantenida en agua durante dos o tres días, en sustrato arenoso ácido o neutro mantenido húmedo a una temperatura de entre 26 y 28 ºC, con un tiempo de germinación de entre 2 y 4 meses. Las plantas cespitosas pueden ser propagadas, con cuidado, mediante división.
Se trata de una especie de lento crecimiento parecida a la más famosa Copernicia hospita, de la que se diferencia, además de por los detalles de la inflorescencia, por el color verde, en vez de glauco, de las hojas y por la ausencia de una pátina cerosa.
Las vistosas inflorescencias, con flores hermafroditas muy juntas, son interfoliares y superan los 3 m de longitud con 6 órdenes de ramificación © Giuseppe Mazza
De indudables características ornamentales, esta palmera merecería una mayor difusión por los jardines de las regiones de clima tropical, subtropical y marginalmente templado-cálido suave, donde puede soportar ocasionales bajadas de temperatura cercanas a los 0 ºC. Requiere una exposición a pleno sol y suelos drenantes, preferiblemente neutros o ácidos, pudiendo resistir de adulta a largos periodos de sequía, aunque crece más velozmente si es regularmente regada en los climas estacionales caracterizados por largos veranos cálidos y secos. Resulta particularmente resistente a los suelos y vientos cargados de sal, por lo que puede ser empleada en jardines cercanos al mar.
Las hojas son a veces utilizadas en tejados de viviendas rurales y para elaborar diversos objetos de uso común.
Sinónimos: Copernicia pauciflora Burret (1929); Copernicia clarensis León (1931); Copernicia hospita var. clarensis (León) León (1936).