Gyps africanus

Familia : Accipitridae

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Texto © Dr. Gianfranco Colombo

 

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Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

El Gyps africanus es, de entre los grandes buitres, el más común en África © Gianfranco Colombo

El Gyps africanus es, de entre los grandes buitres, el más común en África © Gianfranco Colombo

El Buitre dorsiblanco africano (Gyps africanus Salvatori, 1865) es una rapaz que pertenece al orden de los Accipitriformes y a la familia Accipitridae.

Muy extendido por África, es uno de los espectáculos más habituales para el que visita las inmensas sabanas habitadas por manadas de herbívoros y que, junto a otros buitres, se reúnen a darse un festín en torno a los cadáveres putrefactos.

En África puede ser confundido con el Buitre de Rüppell (Gyps rueppellii) especie también puramente africana y con la que comparte gran parte de su hábitat, aunque esta última resulta mucho menos numerosa que el dorsiblanco.

Un minucioso análisis nos lleva, sin embargo, a una fácil distinción entre ambas especies.

Sería, no obstante, más difícil distinguirlo del Buitre dorsiblanco bengalí (Gyps bengalensis) una especie del subcontinente indio, considerada en otro tiempo como el buitre más común del mundo, pero no teniendo áreas de solapamiento de su distribución es una absoluta rareza encontrarlos juntos.

El dorsiblanco africano es, entre los grandes buitres, el más común en África.

Como es costumbre para estas aves que se alimentan de carroña, el buitre dorsiblanco africano vive en grupos numerosos tanto durante la búsqueda de alimento como durante la nidificación, por lo que es aún más fácil observarlo cuando ciclea muy alto en el cielo señalando la presencia de carroña o la cercanía de su colonia.

Es un basurero muy atento al que no se le escapa nada y que, cuando un cadáver es detectado, puede llegar a concentraciones extraordinarias con varios centenares de ejemplares. Excepcionalmente alrededor de los inmensos cadáveres de elefantes pueden contarse cifras inimaginables.

Observa y sigue a las manadas de herbívoros adaptándose a diversos ambientes hasta los 3000 m de altitud © Giuseppe Mazza

Observa y sigue a las manadas de herbívoros adaptándose a diversos ambientes hasta los 3000 m de altitud © Giuseppe Mazza

La etimología del nombre científico es bastante fácil, Gyps del griego “gups” = buitre y del latín africanus por su área de distribución.

Los nombres vulgares europeos recalcan las características morfológicas o geográficas de esta ave. EN inglés African white-backed vulture, en francés Vautour africain, en alemán Weißrückengeier y en italiano Avvoltoio dorsobianco africano.

Zoogeografía

Este buitre está difundido por toda el África subsahariana, frecuentando indiferentemente las sabanas o las selvas lluviosas.

El límite norte de su área de distribución va desde Mauritania hasta Etiopía, atravesando todo el continente hacia el sur hasta las regiones del extremo sudafricano. Es menos común en la parte central y en la parte atlántica, occidental.

No está presente en los desiertos abiertos, aunque frecuenta áreas montañosas y altiplanos, cultivos y zonas húmedas y cualquier otra zona en la que pueda encontrar sus víctimas potenciales. No es extraño que nubes de estas aves sigan a las manadas de herbívoros durante sus migraciones estacionales, por lo que se trata quizás del buitre que más fácilmente se adapta a diversos ambientes.

Los adultos pueden superar los 7 kg con 1 m de longitud y de 220 a 230 cm de envergadura y se reconocen fácilmente en vuelo por el blanco bajo el ala © G. Colombo

Los adultos pueden superar los 7 kg con 1 m de longitud y de 220 a 230 cm de envergadura y se reconocen fácilmente en vuelo por el blanco bajo el ala © G. Colombo

Actualmente frecuenta a menudo los vertederos artificiales a las afueras de los lugares habitados. Puede encontrarse desde el nivel del mar hasta los 3000 m de altitud. No es una especie migratoria aunque sus movimientos, incluso los de corta duración, lo desplazan distancias que para otras aves podrían constituir verdaderas migraciones.

En los jóvenes, mucho más oscuros, la parte inferior de las alas es parda y carecen del collar blanco © Gianfranco Colombo

En los jóvenes, mucho más oscuros, la parte inferior de las alas es parda y carecen del collar blanco © Gianfranco Colombo

Son ciertamente erráticos en los cambios cíclicos entre las estaciones secas y lluviosas, pero se vuelven absolutamente sedentarios durante los largos meses en los que se dedica a la nidificación.

Ecología-Hábitat

Es el buitre que ha sufrido más que ningún otro una fuerte reducción de sus efectivos e incluso se vio afectado por una constante persecución humana hasta haber sido eliminado de ciertas zonas para luego recuperarse lentamente e ir parcialmente reocupando el territorio perdido gracias a una política de estrecha tutela y protección.

Esto ha ocurrido principalmente fuera de los grandes parques y en las amplias zonas de protección creadas en las últimas décadas en toda África, mientras que han resultado más afectadas las áreas de fuerte influencia humana y sometidas a pastoreo intensivo.

Desaparecido o muy raro en Ghana y Níger, así como en Nigeria, donde parece haberse extinguido. En esta región parece que una de las causas de esta desaparición puede ser la práctica juju, una magia negra similar al vudú que requiere del sacrificio de sangre de animales y también de personas para obtener beneficios espirituales del más allá. También en Sudáfrica ha sido siempre cazado además de otros buitres para prácticas de medicina tradicional.

Desgraciadamente, en otras naciones como Kenia, que han puesto en práctica desde hace tiempo programas para su protección, han sufrido considerables mermas en las últimas décadas.

En la parte meridional del continente, por el contrario, no ha presentado grandes variaciones, resultando su número bastante constante. Se estima que el número global de este buitre en África aún ronda los 300.000 ejemplares.

Morfofisiología

Es uno de los 4 buitres del género Gyps presentes en África, junto con el Gyps rueppellii, el Gyps fulvus y el Gyps coprotheres especie endémica y aislada en reducidísimas áreas del sur de África.

Es este collar el que ha dado origen a su nombre común de Buitre dorsiblanco africano. El pico, negro grisáceo, es enorme en relación a la cabeza. No en vano puede destripar un elefante y si uno de estos muere a menudo se congrega por cientos © G. Mazza

Es este collar el que ha dado origen a su nombre común de Buitre dorsiblanco africano. El pico, negro grisáceo, es enorme en relación a la cabeza. No en vano puede destripar un elefante y si uno de estos muere a menudo se congrega por cientos © G. Mazza

Alcanza el metro de longitud y una envergadura de entre 220 y 230 cm. El peso habitualmente va de los 4 a los 7 kg, aunque puede en ocasiones llegar a los 10 kg si el individuo ha participado en suntuosos banquetes.

En efecto se conoce que el peso de las aves saprófagas sufre estas variaciones siempre que tienen la posibilidad de acceder a grandes cantidades de alimento.

No es raro ver un gran número de estos buitres, todos entorpecidos, despeinados y amodorrados alrededor de los cadáveres, perdido el interés en el alimento todavía disponible y tan hinchados que presentan serias dificultades a la hora de iniciar el vuelo, por lo que han de esperar en tierra hasta haber digerido parte de lo que ávidamente han engullido.

Con la misma facilidad pueden a veces permanecer sin alimentarse durante varios días.

El buitre dorsiblanco africano adulto muestra una coloración grisácea en el plumaje superior de las alas sobre la que es bien visible un collar de un blanco purísimo (del que viene el nombre vulgar) y el cuello cubierto de una ligera pelusa blancuzca que a lo lejos lo hace parecer completamente desnudo.

El pecho y el cuerpo son de un bello color marrón bien visible en vuelo en marcado contraste con la mayor parte de la superficie inferior del ala blanca y las remeras negras.

Los jóvenes son mucho más oscuros y en la parte inferior de las alas no muestra el blanco de las coberteras alares, que son de color pardo uniforme con el pecho.

En esta fase es absolutamente indistinguible del joven del Gyps rueppellii.

En vuelo, visto desde arriba, muestra un evidente parche de color blanco puro sobre la cola, característica única dentro de su género. Presenta un pico muy robusto de color negro grisáceo sobre una cabeza que resulta incluso pequeña para sostener tal apéndice. Tiene patas dotadas de grandes garras pero inadaptadas a agredir a sus víctimas. Es típico su comportamiento en tierra haciendo cumplir la ley del más fuerte a la hora de acceder al alimento, donde es muy agresivo y constantemente en conflicto con los ejemplares más jóvenes o de rango inferior.

Comen ruidosamente y para digerirlo se calientan al sol con las alas semiabiertas © Gianfranco Colombo

Comen ruidosamente y para digerirlo se calientan al sol con las alas semiabiertas © Gianfranco Colombo

Durante estos muy ruidosos banquetes los ejemplares que combaten emiten silbidos, soplidos y graznidos lo suficientemente fuertes como para ser oídos por otros depredadores, como las hienas o los chacales, que son obviamente atraídos al banquete por medio de esta algarabía.
Como todos los buitres está dotado de una óptima vista pero de un pobre olfato. Puede vivir hasta 20 años.

Biología reproductiva

Al comienzo de la estación seca construye un nido encima de un árbol alto, apoyando su estructura en la copa o sobre las ramas más elevadas. Nidifica en colonias poco densas, por lo que en ocasiones ocupan todos los árboles disponibles en el área elegida. Puede ocasionalmente anidar también en paredes inaccesibles, aunque con bastante menos frecuencia que su pariente el Gyps rueppellii.

Es un nido de reducidas dimensiones en comparación con las del propio buitre y con una estructura que puede parecer débil para el largo tiempo y el desgaste al que se ve sometido durante los 60 días de incubación y los 4 meses durante los que el pequeño permanece en él, pero no tiene problemas en superar estas expectativas.

Pone un solo huevo de color blanquecino con manchas de color marrón que jamás es abandonado debido al temor a que sea depredado. También el pollo durante las primeras semanas de vida está siempre controlado por la presencia fija de uno de los progenitores mientras que el otro trata de encontrar alimento. Aún en estos momentos la depredación es todavía patente, de manera especial la llevada a cabo de noche por las grandes rapaces nocturnas o por águilas durante el día.

Por el peligro al que ha estado y está todavía sometido, incluyendo caza, comercio ilegal, envenenamiento, modificaciones agrícolas del territorio y persecuciones varias, el buitre dorsiblanco africano ha sido incluido en la Lista Roja de la UICN.

 

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