Habenaria medusa

Familia : Orchidaceae


Texto © Pietro Puccio

 

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Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

Tuberosa terrestre decidua del sudeste asiático, la Habenaria medusa no supera los 20 cm de altura  © Giuseppe Mazza

Tuberosa terrestre decidua del sudeste asiático, la Habenaria medusa no supera los 20 cm de altura © Giuseppe Mazza

La especie es originaria de Borneo, Java, Sulawesi y Sumatra, islas en las que vive en el sotobosque de las florestas, hasta alrededor de los 1000 m de altitud, en zonas caracterizadas por clima monzónico.

El nombre del género deriva del sustantivo latino “habena, ae” = cuerda, lazo, en referencia a las delgadas divisiones de los lóbulos laterales del labelo; y el epíteto específico hace referencia a la famosa figura de la mitología griega representada con una multitud de serpientes en vez de cabellos, que destaca la misma característica.

Nombres comunes: egret orchid (inglés).

La Habenaria medusa Kraenzl. (1893) es una especie tuberosa terrestre decidua, de hasta alrededor de 20 cm de altura, con raíces carnosas y 4 o 5 hojas lanceoladas con ápice agudo, envainantes en la base, de entre 10 y 15 cm de longitud y de 2 a 2,5 cm de anchura.

Las inflorescencias racemosas son terminales, de hasta alrededor de 30 cm de longitud, con entre 7 y 10 flores o más, sobre un pedicelo y ovario de entre 2 y 3 cm de largo, de larga duración, que se abren sucesivamente, subtendidas por brácteas lanceoladas con ápice acuminado, de entre 1,5 y 2,5 cm de longitud y alrededor de 3 mm de anchura.

Los sépalos son desiguales y de color verde, el dorsal, de entre 5 y 7 mm de longitud y de 3 a 4 mm de anchura, tiene forma de capucha sobre la columna, mientras que los laterales son extendidos, ovado-oblongos con ápice agudo, de entre 7 y 8 mm de longitud y 4 mm de anchura.

Los pétalos laterales son de color blanco, unidos en la base del sépalo dorsal, de forma linear con el ápice obtuso, de alrededor de 6 mm de longitud y 1 mm de anchura. El labelo es trilobulado, de color blanco con una mancha rojo-parda en la base, de entre 2 y 2,5 cm de longitud y de 3,5 a 4 cm de anchura. Los lóbulos laterales de este están profundamente hendidos, lo que forma de 36 a 40 segmentos (lacinias) filiformes, dispuestos radialmente y con minúsculos cilios en los márgenes. El lóbulo medio del labelo es linear, de 0,5 cm de longitud. El espolón filiforme, de entre 2,5 y 3,5 cm de largo, se encuentra en la base. El tubérculo que ha vegetado muere a finales de verano tras haber producido nuevos tubérculos para el siguiente ciclo.

Es una de las especies más conocidas y espectaculares del género por la belleza de sus flores, pero generalmente es considerada como bastante difícil de cultivar, necesitando de un cierto periodo de reposo que es, además, el periodo más crítico desde el punto de vista del régimen hídrico, ya que los tubérculos se pudren con facilidad.
Necesita tiestos, preferiblemente de barro, suficientemente espaciosos y profundos como para contener los nuevos tubérculos que se forman hacia el final del periodo vegetativo, así como sustratos muy aireados y drenantes, que pueden estar constituidos por tierra de jardín, mantillo de hojas, arena basta y agriperlita en partes iguales, u otra mezcla con características parecidas.

La espectacular inflorescencia muestra de 7 a 10 flores que evocan la cabeza cubierta de serpientes de la mitológica Medusa  © Giuseppe Mazza

La espectacular inflorescencia muestra de 7 a 10 flores que evocan la cabeza cubierta de serpientes de la mitológica Medusa © Giuseppe Mazza

El ciclo estacional comienza en primavera con la aparición de la nueva vegetación, momento en el que se comienza a regarla, evitando bañar las hojas jóvenes emergentes, hasta hacer los riegos regulares y abundantes en verano, haciendo, no obstante, secar ligeramente el sustrato antes de volver a regar. Durante este periodo requiere una posición parcialmente sombreada, temperaturas medianamente elevadas, entre los 18 y los 30 ºC, una humedad de entre el 75 y el 85 % y ventilación constante.

Las raíces son particularmente sensibles a la acumulación de sales, por lo que las fertilizaciones han de alternarse de manera oportuna con los riegos, usando productos hidrosolubles específicos para orquídeas muy diluidos, en torno a 1/3 o 1/4 de la dosis aconsejada en el envase.

Detalle del labelo trilobulado blanco con manca rojo-parda en la base. Por desgracia su cultivo no es de los más fáciles  © Giuseppe Mazza

Detalle del labelo trilobulado blanco con manca rojo-parda en la base. Por desgracia su cultivo no es de los más fáciles © Giuseppe Mazza

Una vez completada la floración las hojas comienzan a secarse y los riegos han de disminuir gradualmente hasta cesar por completo cuando estén completamente secas, limitándose a nebulizaciones del sustrato oportunamente dosificadas de modo que el sustrato permanezca apenas húmedo para evitar que los tubérculos se deshidraten. También podrían extraerse los tubérculos del tiesto, dividiéndolos eventualmente, para conservarlos en un ambiente ventilado con temperaturas en torno a los 16 o 20 ºC en un sustrato arenoso mantenido ligeramente húmedo, como queda especificado previamente, para volver a colocarlos en su tiesto, a no más de 1 cm de profundidad, al primer signo de recuperación vegetativa.

La especie está incluida en el apéndice II del CITES (especie para la que el comercio está regulado a nivel internacional).

Sinónimos: Fimbrorchis medusa (Kraenzl.) Szlach. (2004).

 

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