Psidium guajava

Familia : Myrtaceae


Texto © Pietro Puccio

 

“ignacio.gif"
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

La especie es originaria de Argentina septentrional, Belice, Bolivia, Brasil oriental, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, islas Caimán, islas de Barlovento, islas de Sotavento, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Trinidad y Tobago, EE. UU. (Florida) y Venezuela, países en los que está presenta en las florestas abiertas y bosquetes desde el nivel del mar hasta alrededor de los 1500 m de altitud.

El nombre del género deriva del latín “ψίδιον” (psidion) = granado, por el parecido de los frutos; mientras que el epíteto específico deriva del nombre español “guayaba”, utilizado en la América meridional, a su vez derivado del que usan los Arawak.

Nombres comunes: common guava, guava, lemon guava, yellow guava (inglés); malakapen (birmano); bayabas (filipino); goyaver (francés); jamba, sapari (hindi); jambu biji (indonesio); araçá-goiaba, araçá-guaçú, goiaba, goiabeiro, guaiaba, guaiava (portugués-Brasil); mansala (sánscrito); guayaba, guayabo (español); guave, guavenbaum (alemán); farang, ma-man (tailandés).

El Psidium guajava es un árbol frutal muy ramificado que en las selvas abiertas y los bosquetes de América tropical puede alcanzar los 10 m de altura © Giuseppe Mazza

El Psidium guajava es un árbol frutal muy ramificado que en las selvas abiertas y los bosquetes de América tropical puede alcanzar los 10 m de altura © Giuseppe Mazza

El Psidium guajava L. (1753) es un arbusto o pequeño árbol siempreverde muy ramificado, de hasta 8 o 10 m de altura, con corteza de marrón clara a marrón rojiza, lisa, que tiende a desconcharse en delgadas fibras; las ramas jóvenes son verdosas, pubescentes y de sección casi cuadrangular. Las hojas, sobre un peciolo de alrededor de 0,5 cm de largo, son simples, opuestas, oblongo-elípticas con ápice obtuso o agudo, margen entero y nervadura pinnada marcada, de entre 6 y 14 cm de longitud y de 3 a 6 cm de anchura, coriáceas, de color verde claro y levemente rugosas en el haz, pubescentes en el envés.

Las flores son axilares, sobre un pedúnculo pubescente de entre 2 y 4 cm de largo, hermafroditas, solitarias o en grupos de 2 o 3, con cáliz de entre 4 y 6 lóbulos desiguales, de entre 1 y 1,5 cm de longitud, flexionados hacia atrás, de color verde y pubescentes, persistentes en el fruto; 4 o 5 pétalos obovados con ápice curvado hacia atrás, blancos, de entre 1 y 1,8 cm de longitud; y numerosos estambres blancos con anteras amarillas, de entre 1 y 2 cm de longitud.

El fruto es una baya globosa o piriforme, de entre 4 y 8 cm de diámetro, de color entre verde y amarillo, con pulpa blanca, amarilla o rojiza en la que están inmersas numerosas semillas duras más o menos reniformes, de entre 3 y 4 mm de longitud, de color amarillento; se han seleccionado algunas variedades con pocas semillas e incluso algunas totalmente carentes.

Las flores axilares hermafroditas, solitarias o en grupos de 2 o 3, siguen el esquema típico de las Mirtáceas con una pirotécnica marea de estambres © Giuseppe Mazza

Las flores axilares hermafroditas, solitarias o en grupos de 2 o 3, siguen el esquema típico de las Mirtáceas con una pirotécnica marea de estambres © Giuseppe Mazza

Las variedades con los frutos de mejores características son propagadas por acodo aéreo, estaca, injerto y micropropagación, dado que las plantas provenientes de semilla no presentan por lo general características similares a las de la planta madre. El mayor porcentaje de enraizamiento en el caso de las estacas se obtiene mediante estacas semileñosas y herbáceas, con 3 o 4 hojas, aplicando hormonas de enraizamiento, fructificando las plantas obtenidas por este método a partir de 2 años. Naturalmente puede reproducirse también por semilla, previamente mantenida en agua a temperatura ambiente durante varios días o en agua hirviendo durante 4 o 5 minutos, para afectar el duro estrato superficial, plantándola en sustrato con buen drenaje mantenido húmedo a una temperatura de entre 25 y 28 ºC, con un tiempo de germinación que va de 1 a 3 meses o más, floreciendo por primera vez tras 2 o 3 años y fructificación completa a partir de los 5 años en las mejores condiciones de cultivo.

Es una especie ampliamente cultivada, en sus numerosas variedades, en los países de clima tropical, subtropical y marginalmente los de clima templado-cálido, por sus frutos de aroma penetrante y sabor agradable, desde dulce hasta ácido, según la variedad, y por su fácil adaptación a distintas condiciones ambientales, a menudo naturalizándose, hasta convertirse en algunos casos en una invasora gracias a la dispersión de las semillas mediante diversos mamíferos y aves. Soporta las temperaturas elevadas y bien enraizada incluso los periodos de sequía, pudiendo por tanto también ser cultivada tanto en climas húmedos como en los secos, siendo por el contrario bastante sensible a las bajas temperaturas, valores cercanos a -1 ºC pueden provocar la caída de las hojas, pero por lo general vuelve a cubrirse en primavera, sucumbiendo ya las plantas jóvenes a temperaturas en torno a los -2 ºC, mientras que las adultas a valores inferiores a los -4 o los -5 ºC; presenta además una discreta resistencia a la salinidad, por lo que puede también ser empleada cerca de la costa.

Los frutos de diversos colores, de verde a amarillo, son bayas globosas o piriformes de 4-8 cm de diámetro. Ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, tienen un aroma penetrante y sabor agradable. Variedades sin semillas. Raíces, corteza, hojas y frutos muestran virtudes medicinales © Giuseppe Mazza

Los frutos de diversos colores, de verde a amarillo, son bayas globosas o piriformes de 4-8 cm de diámetro. Ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, tienen un aroma penetrante y sabor agradable. Variedades sin semillas. Raíces, corteza, hojas y frutos muestran virtudes medicinales © Giuseppe Mazza

Requiere una exposición a pleno sol, excepto en los climas más cálidos, donde es preferible una sombra ligera, y no es exigente en cuanto al suelo, medrando incluso en los pobres, de ácido a alcalino, pero crece mejor en los que drenan bien, son profundos, con abundante materia orgánica o regularmente abonados; fructifica casi continuamente en los climas más favorables. Cae fácilmente víctima del ataque de parásitos, en particular de áfidos, y la producción puede verse gravemente afectada por las “moscas de la fruta”, como la Ceratitis capitata Wiedemann, 1824.

Entro los frutales tropicales es quizás la especie más idónea para cultivar en maceta, incluso de dimensiones relativamente pequeñas, donde consigue florecer y fructificar, para ser resguardada en un ambiente protegido allí donde el clima no permite su permanencia al aire libre durante los meses más fríos. El lugar debe ser lo más luminoso posible y las temperaturas mínimas superiores a 16 ºC, el sustrato debe drenar bien y tener abundante materia orgánica, y los riegos han de ser regulares, aunque dejando secar parcialmente el sustrato antes de volver a regar, pudiéndose, con oportunas podas periódicas, mantener un porte contenido y compacto.

Los frutos; consumidos frescos o usados para zumos, gelatinas, conservas, helados, etc.; presentan un elevado contenido en vitaminas C (en algunas variedades hasta más de 400 mg por cada 100 g de fruto), A y B, minerales, fibra y antioxidantes como carotenoides y fenoles.

La madera, dura y moderadamente resistente, es utilizada para pequeños objetos, postes y carpintería en general, siendo además óptimo para usarlo como combustible o para la producción de carbón vegetal.

Las raíces, la corteza, las hojas y los frutos son usados desde tiempos remotos en la medicina tradicional de las poblaciones indígenas, en particular en los casos de diarrea y disentería y en las enfermedades de la piel.

No deben pasarse por alto sus características ornamentales por su exuberante follaje y la blanca floración.

Sinónimos: Psidium cujavus L. (1754); Psidium pomiferum L. (1762); Psidium pyriferum L. (1762); Psidium cujavillus Burm.f. (1768); Psidium angustifolium Lam (1789); Psidium pumilum Vahl (1791); Psidium vulgare Rich. (1792); Psidium sapidissimum Jacq. (1798); Psidium pomiferum var. sapidissimum (Jacq.) DC. (1828); Psidium pumilum var. guadalupense DC. (1828); Psidium aromaticum Blanco (1837); Psidium pyriferum var. glabrum Benth. (1840); Psidium fragrans Macfad. (1850); Psidium intermedium Zipp. ex Blume (1850); Psidium prostratum O.Berg (1856); Psidium guava Griseb. (1860); Guajava pumila (Vahl) Kuntze (1891); Guajava pyrifera (L.) Kuntze (1891); Psidium guajava var. cujavillum (Burm.f.) Krug & Urb. (1894); Myrtus guajava (L.) Kuntze (1898); Myrtus guajava var. pyrifera (L.) Kuntze (1898); Syzygium ellipticum K.Schum. & Lauterb. (1900); Psidium igatemyense Barb.Rodr. (1903); Psidium igatemyensis Barb. Rodr. (1903); Psidium guajava var. minor Mattos (1976).

 

→ Para apreciar la biodiversidad dentro de la familia de las MYRTACEAE clicar aquí.