Radiolaria

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Texto © Dr. en Ciencias Giuliano Russini – Biólogo Zoólogo

 

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Traducción en español de Silvia Navarro

 

Phylum: Protozoa, Radiozoa. Clasificación de Cavalier-Smith (1987).

Subphylum: Plasmodroma.

Clase: Sarcodinia, Acantharea, Polycystinea, Sticholonchea.

Subclase: Actinopoda.

Orden: Radiolaria, Heliozoa, Arthracanthida (ejemplo: Acanthometron), Acantharia, Spumellaria, Nassellaria, Phoeodaria.

Sub-orden: Peripylea (Spumellina, Acantharina), Monopylea (Nassellina), Tripylea (Phaeodarina).

Acanthometron sp. © Giuseppe Mazza

Acanthometron sp. © Giuseppe Mazza

Para una clasificación de los Radiolaria en las diferentes categorías se toman en cuenta los siguientes caracteres taxonómicos: la composición y la forma de la concha, la forma y el tamaño de las espículas.

Entre las distintas clasificaciones de diferentes autores de este grupo de fósiles, la más fiable, basada principalmente en caracteres morfológicos, en la composición del esqueleto, es la clasificación de Campbell en 1954, que consta de 4 subórdenes, 23 superfamilias, 103 familias, 182 subfamilias, más de 900 géneros y 6.000 especies.

La clasificación de los Radiolaria está sometida a remodelación continua por lo que concierne los superordenes, órdenes, subórdenes, familias y géneros debido al continuo descubrimiento de nuevas especies en las profundidades del océano y de los mares, y para el uso de otros caracteres paleontológicos, morfométricos, a los que se van a sumar datos citobiológicos (hay que tener en cuenta que son organismos unicelulares, a lo mejor se unen formando complejos de tipología colonial como Sphaerozoum punctatum) para construir una historia natural y una taxonomía de lo más completa posible.

Negli ultimi anni, Desde la época del embriólogo zoólogo alemán Ernest Haeckel del siglo XIX, que fue uno de los primeros y el más importante estudioso de estos órganismos (que muestran caracteres intermedios entre el reino animal y el reino vegetal), y de los que se interesó para su investigación sobre Progenota, la forma precursora de todos los organismos vivientes (vegetales y animales), es decir, el primero viviente, de los cuales el suponía como probable indiciado los radiolarios, hubo un acalorado debate sobre la clasificación de estos organismos.

Parecen estar entre los fósiles más numerosos hoy en la Tierra. Comparecieron en la Era Paleozoica (desde las palabras griegas Palaios = antiguo y Zoe = vida, en esencia, la «era de la vida antigua»), unos 550 millones de años hasta hoy.

Radiolaria © Giuseppe Mazza

Radiolaria © Giuseppe Mazza

Los Radiolaria tienen el citoplasma dividido en una parte externa y una interna por una membrana perforada de modo variable constituida de un material pseudoquitinoso y llamada Cápsula Central.

En el citoplasma intracapsular contiene uno o más núcleos. La mayor parte de los radiolarios tienen un esqueleto bien desarrollado formado por sílice (SiO2) o sulfato de estroncio (SrSO4).

Por lo general son formas marinas pelágicas por lo general (en biología se llama Pelágico un organismo que nada o es transportado por la corriente marina y que transcurre la mayor parte de su ciclo vital lejano del fondo marino, a diferencia del Bentonico). La presencia (en diferentes hetero-formas) de gotas de aceite y de grasa y de burbujas de citoplasma llenas de dióxido de carbono (CO2), junto con partes espinosas del esqueleto y con los seudópodos de simetría radial en algunos casos espinosa, le proporcionan la capacidad de flotación.

Al final de su ciclo de vida, tienden a caer en el fondo de los mares y océanos. En este sentido, su esqueleto es conocido por los paleontólogos como una de las más antiguas formas fósiles, el fondo fangoso que caracteriza a los océanos, está en su mayor parte compuesto por esqueletos fosilizados de estas estructuras, por lo que dio origen al nombre de «barros radiolarios”.

Algunos especímenes pertenecen al género Acanthometron (orden Arthracanthida), que tienen una estructura típica del esqueleto a simetría radial, con las espículas (o espinas) esqueléticasa 360 °, y Aulucantha, (suborden Tripylea) que tiene una cápsula quitinosa central bien visible con tres aberturas desiguales, en la mayor de las cuales se encuentra el feodio, estructura determinada por acumulación de catabolitos o pigmentos. Esta característica ha otorgado al suborden también el nombre de Phaeodarina.

Otros miembros son Hyalonema (suborden Monopylea) Arachnella plantata (suborden Peripylea) y Sphaerozum punctatum, que forma estructuras coloniales (suborden Peripylea).