Familia : Labrisomidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español por la Dra Cristina Valcuende
Conocido como Blenio diamante por las marcas en sus costados, Malacoctenus boehlkei se reconoce fácilmente por su ocelo de borde amarillo brillante © Mickey Charteris
Incluido en la clase de los Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, el sorprendente orden de los Blenniiformes alberga especies de gran tamaño que superan el metro, como Anarhichas orientalis, Anarhichas lupus o el gigantesco Anarrhichthys ocellatus, que alcanza los 240 cm y 18,4 kg, pero también especies de talla modesta, como Blennius ocellaris, la Bavosa ocelada, frecuente en el Mediterráneo, y especies diminutas como Acanthemblemaria aceroi, que apenas sobrepasa los 4 cm y se refugia bajo tierra en tubos abandonados por anélidos; Hypsoblennius invemar, de menos de 6 cm, que habita en el caparazón vacío de un cirrípede, o el cambiante y vistoso Cochleoceps orientalis, de talla similar.
Un orden que también alberga peces con aspecto de serpentines como Stathmonotus hemphillii, astutos impostores como Aspidontus taeniatus, que imita a la perfección a un pez limpiador auténtico para arrancar, desacreditándolo, trozos de carne de los clientes, e incluso una especie venenosa, Meiacanthus grammistes, con dientes huecos conectados, como en las víboras, a glándulas de veneno.
Habita a lo largo de la costa caribeña, donde, apoyado diagonalmente sobre sus enormes aletas pélvicas, caza inmóvil, al acecho, pequeños crustáceos y otros invertebrados © www.carlosestape.photoshelter.com
Malacoctenus boehlkei Springer, 1959, conocido como Blenio diamante, es un Blenniiformeperteneciente a la familia Labrisomidae, que sorprende por su característico ocelo brillante con borde amarillo entre los primeros radios de la aleta dorsal, y por las manchas en forma de diamante en los flancos, de donde proviene su nombre común.
El género Malacoctenus, creado por Gill en 1860, deriva del griego «malakos» (blando) y kteno (peine), en referencia a los cirros con forma de peine de la cabeza; mientras que el epíteto específico boehlkei constituye un reconocimiento al aporte dado a la descripción de la especie por James Erwin Böhlke y su esposa Eugenia Louisa, ambos colaboradores de la Academia de Ciencias Naturales de Filadelfia, donde Springer era curador de ictiología.
Zoogeografía
Los machos tienen 7 manchas irregulares negruzcas en la parte superior, flanqueadas por 10 manchas más pequeñas en forma de diamante con centro blanco © Pauline Walsh Jacobson
En las hembras, el patrón es similar, pero de color marrón anaranjado © Pauline Walsh Jacobson
Malacoctenus boehlkei vive a lo largo de las costas del Atlántico centro-occidental, desde las Bahamas y las Islas Vírgenes hasta Bonaire, en Venezuela, alcanzando hacia occidente las costas de Belice.
Ecología y hábitat
Se encuentra generalmente en aguas con temperaturas comprendidas entre 25,4 y 28,1 °C, por lo general entre 2 y 8 m de profundidad, aunque también a 30 m, en los desniveles de los arrecifes y grietas rocosas, donde, apoyado sobre sus largas aletas pélvicas, espera inmóvil la llegada de pequeños crustáceos y otros invertebrados bentónicos, a los que atrapa en un destello.
Inmunizado como está contra su veneno, no es raro hallarlo en la base o entre los tentáculos de Condylactis gigantea, una anémona bola caribeña que le brinda protección frente a los depredadores.
Al estar inmunizada contra su veneno, no es raro encontrar a Malacoctenus boehlkei entre los tentáculos protectores de Condylactis gigantea, una anémona de mar © www.carlosestape.photoshelter.com
Morfofisiología
Malacoctenus boehlkei alcanza una longitud máxima de 6,4 cm. El cuerpo, con escamas lisas en la parte posterior, es alargado, con cabeza esbelta y hocico puntiagudo. Sobre los ojos presenta un cirro ramificado y otros dos en la nuca, más abundantes en ramificaciones. La mandíbula superior porta una hilera externa de dientes, ausentes en los laterales del paladar.
La aleta dorsal posee de 18 a 23 radios espinosos, seguidos, tras una escotadura, por 9 a 13 radios blandos; la anal cuenta con 2 radios espinosos y de 20 a 23 inermes; las pectorales tienen 15 radios, y las larguísimas pélvicas, situadas antes de ellas, alcanzan o sobrepasan el inicio de la anal.
La cabeza es de color marrón amarillento y el cuerpo marrón claro, con una fina punteadura clara en los flancos.
Los juveniles, fácilmente reconocibles por sus ojos proporcionalmente más grandes y sus pélvicas cortas, se defienden principalmente mediante el camuflaje © www.carlosestape.photoshelter.com
En la coloración se aprecia un leve dimorfismo sexual. Los machos presentan, alineadas en la parte superior hacia el dorso, siete manchas irregulares negruzcas con el centro claro, acompañadas en la parte inferior por diez más pequeñas, en forma de diamante, con el centro blanco. En las hembras el dibujo es similar, aunque de tonalidad anaranjada parduzca.
Etología-biología reproductiva
Como en otros Labrisomidae, los huevos del blenio diamante son depositados en el fondo y vigilados por el macho hasta la eclosión.
No se conoce su resiliencia, pero su vulnerabilidad a la pesca es bajísima, con un valor de apenas 10 sobre una escala de 100. Teniendo en cuenta además su amplia distribución, Malacoctenus boehlkei figura como “LC, Least Concern” (“Preocupación Menor”) en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.
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