Beccariophoenix fenestralis

Familia : Arecaceae


Texto © Pietro Puccio

 

“ignacio.gif"
Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

La Beccariophoenix fenestralis es una palma de Madagascar, en alto peligro de extinción en la naturaleza, con una fenestración característica cerca del raquis de las hojas de las plantas jóvenes © Giuseppe Mazza

La Beccariophoenix fenestralis es una palma de Madagascar, en alto peligro de extinción en la naturaleza, con una fenestración característica cerca del raquis de las hojas de las plantas jóvenes © Giuseppe Mazza

La especie es originaria del este de Madagascar (Parque Nacional de Ranomafana Este) donde está presente con pocos ejemplares en áreas degradadas a baja altitud.

El nombre del género es la combinación del nombre del botánico y naturalista italiano Odoardo Beccari (1843-1920), para quien las palmeras fueron uno de sus principales intereses, y el del género Phoenix ; mientras que el epíteto específico es el adjetivo latino “fenestralis, e” = fenestrado, con perforaciones, en referencia a la fenestración presente cerca del raquis en las hojas de las plantas jóvenes.

Nombres comunes: false coconut, giant window pane palm, manarano palm, maruela palm, windowpalm, windowpane palm (inglés); zarina (malgache-betsimisaraka); maruala, manarano, palmera con ventanitas (portugués - Brasil).

La Beccariophoenix fenestralis J. Dransf. & Rakotoarin. (2014) es una especie monoica inerme de tallo único, erecto, de hasta alrededor de 15 m de altura y 35 cm de diámetro, de color gris amarronado sobre el que son visibles los anillos dejados como cicatriz de las hojas caídas, separados alrededor de 5 cm unos de los otros; en la base a menudo se observa una masa de raíces adventicias.

Las hojas, sobre un corto peciolo, son pinnadas, de entre 4 y 4,5 m de longitud, con alrededor de 160 parejas de pinnas linear-lanceoladas dispuestas de manera regular a lo largo del raquis, de alrededor de 110 cm de largo en la parte media y de 7 cm de anchura; la base foliar, con márgenes fibrosos y de alrededor de 1,5 m de longitud, abraza solo parcialmente el tallo.

Las inflorescencias, sobre un corto pedúnculo, se encuentran bajo las hojas (infrafoliares) a diferencia de las otras dos especies pertenecientes a este género, y son de entre 0,6 y 0,9 m de longitud, con ramificaciones de primer orden (rara vez de segundo), inicialmente envueltas en una bráctea leñosa, de alrededor de 70 cm de longitud, cubierta de un denso tomento de color marrón rojizo, con flores unisexuales dispuestas en tríadas (una flor femenina entre dos masculinas), excepto en la parte terminal, donde solo hay flores masculinas, solitarias o en parejas.

Los frutos son ovoideos con ápice puntiagudo, de alrededor de 4 cm de longitud y 2,5 cm de diámetro, de color púrpura oscuro, conteniendo una sola semilla elipsoidal, de alrededor de 2,4 cm de longitud y 2 cm de diámetro. Las hojas de las plantas jóvenes presentan las pinnas fusionadas en la parte terminal, excepto cerca del raquis, mostrando la característica fenestración.

Las plantas adultas alcanzan los 15 m con tronco de 35 cm de diámetro y hojas de 4-4,5 m © Giuseppe Mazza

Las plantas adultas alcanzan los 15 m con tronco de 35 cm de diámetro y hojas de 4-4,5 m © Giuseppe Mazza

Se reproduce por semilla, previamente mantenida en agua durante dos días, en sustrato arenoso rico en materia orgánica mantenido húmedo a una temperatura de entre 26 y 28 ºC, con un tiempo de germinación de entre 1 y 3 meses.

Se trata de una especie con un altísimo peligro de extinción en estado silvestre, pero cuyas semillas a partir de 1990 han sido distribuidas y comercializadas y, actualmente, hay muchos ejemplares entre jardines botánicos y coleccionistas apasionados a lo largo del mundo. Inicialmente, semillas provenientes de diversas localidades fueron distribuidas con el nombre de Beccariophoenix madagascariensis Jum. & H.Perrier (1915), especie considerada extinta durante muchos años y “redescubierta” en 1986.

El interés suscitado en los coleccionistas por la reaparición de diversos ejemplares tuvo como consecuencia una notable demanda de semillas, pero fue rápidamente evidente la presencia de dos tipologías en las plantas jóvenes, una con una evidente fenestración y otra carente de ella, que fueron designadas y comercializadas con los nombres de B. madagascariensis “windows form” e B. madagascariensis “no windows”.

A causa de dicha diferencia, en conjunto con otros detalles, nació la sospecha de que no fuesen la misma especie, y sobre esto se tuvo certeza cuando se pudieron comprobar otras diferencias significativas en las inflorescencias, las flores y los frutos, que indujeron a los botánicos John Dransfield y Mijoro Rakotoarinivo a describir en 2014 la “windows form” como una nueva especie, distinta de la Beccariophoenix madagascariensis (ex “no windows”).

Se trata de una palmera imponente que recuerda mucho desde cerca a la Cocos nucifera, y que es cultivable en las regiones de clima tropical y subtropical húmedo, a pleno sol y sobre suelos ricos, preferiblemente arenosos, ácidos o neutros, donde crece veloz y vigorosamente. A pesar de resistir valores mínimos de temperatura, siempre que sean excepcionales y de corta duración, de hasta -2 ºC, ha demostrado escasa adaptación a los climas más suaves de tipo mediterráneo, con veranos cálidos y secos e inviernos frescos y lluviosos, con crecimiento lento y más bien trabajoso y aspecto a menudo clorótico, prefiriendo en los primeros años un posición parcialmente sombreada. Requiere riegos frecuentes, especialmente en los periodos de sequía en presencia de altas temperaturas, y fertilizaciones con productos equilibrados con oligoelementos, en particular hierro, en forma de quelatos.

 

→ Para información general sobre ARECACEAE, haga clic aquí.

→ Para apreciar la biodiversidad dentro de la familia de las ARECACEAE y encontrar otras especies, clicar aquí.