Ceratozamia decumbens

Familia : Zamiaceae


Texto © Dr. Claudio Littardi

 


Traducción en español por la Dra Cristina Valcuende

 

Ceratozamia decumbens Vovides, Avendaño, Pérez-Farr. & Gonz.-Astorga, (2008), es una cícada endémica de México, donde crece en los cerros de la zona de Veracruz, en suelos poco profundos, entre las rocas kársticas del bosque tropical subcaducifolio, a unos 700 m sobre el nivel del mar.

Lo encontramos asociado con especies de árboles tropicales y palmeras de sotobosque como Chamaedorea elatior, Chamaedorea tepejilote y Chamaedorea elegans.

El sitio es una estación de clima cálido-subhúmedo, con precipitaciones anuales entre 1000 y 1200 mm y una temperatura promedio anual de 21,5 °C, que registra 12-13 °C en el período más frío.

El nombre del género Ceratozamia deriva del griego “κέρας, -ατοϛ” (céras, cératos) = cuernos y “ἀζαίνω” (azaíno) o “ἀζάνω” (azáno) = piña, en referencia a las estructuras reproductivas que muestran esporofilas coronadas por dos protuberancias (cuernos), y estróbilos que evocan los de las coníferas; el nombre específico decumbens del latín “decumbo” = acostarse, se refiere a la postura postrada de los tallos de las plantas más viejas.

Muy decorativa por la forma caída de sus hojas, que al crecer son rojas, la Ceratozamia decumbens es una especie mexicana originaria de la zona de Veracruz. Crece en el bosque tropical subcaducifolio, a unos 700 m, entre rocas kársticas. Parecida a Ceratozamia morettii, se diferencia por las hojas, el entorno y el color de las megasporofilas.

Muy decorativa por la forma caída de sus hojas, que al crecer son rojas, la Ceratozamia decumbens es una especie mexicana originaria de la zona de Veracruz. Crece en el bosque tropical subcaducifolio, a unos 700 m, entre rocas kársticas. Parecida a Ceratozamia morettii, se diferencia por las hojas, el entorno y el color de las megasporofilas © Giuseppe Mazza

Estamos en presencia de una especie rupícola, cuyo aspecto puede variar de globoso a cilíndrico, con un tallo decumbente, parcialmente subterráneo, protegido por bases de pecíolos persistentes y catafilos de color marrón rojizo y tomentosos.

Las hojas, de 2 a 6, son pinnadas, de color marrón rojizo en la emergencia, cambiando a verde oscuro hacia la madurez, largas 70-150 cm, compuestas por 14-28 hojas de consistencia coriácea, lanceoladas, sin nervio central, insertadas sobre un raquis central ligeramente arqueado; el raquis es desarmado o con pocas espinas, espaciadas y cortas, pubescentes en la emergencia, glabras en la madurez;pecíolo con base hinchada y tomentosa.

Hojas coriáceas, planas, agrupadas en 7-19 pares, lanceoladas, subfalcadas, simétricas o asimétricas con ápice agudo, más anchas y más asimétricas en plantas jóvenes, a veces con una hendidura hacia el ápice.

Los tallos están en parte subterráneos o postrados. Los conos masculinos de 2,3-3 cm alcanzan los 19 cm. Los femeninos, de más del doble de ancho, no superan los 11 cm.

Los tallos están en parte subterráneos o postrados. Los conos masculinos de 2,3-3 cm alcanzan los 19 cm. Los femeninos, de más del doble de ancho, no superan los 11 cm © Giuseppe Mazza

Conos masculinos cilíndricos, erectos, de 12-19 cm de largo, con un diámetro de 2,3-3 cm, de color verde en la emergencia, y luego de color verde oscuro a marrón en la madurez.

Pedúnculo tomentoso, de color marrón claro en emergencia y marrón oscuro en madurez. Microsporofilas en forma de cuña, insertadas en espiral y perpendiculares al eje ortóstico del cono, tomentosas, de color marrón oscuro, bicornadas; cuernos rectos y divergentes. Cono femenino cilíndrico o globoso, erecto, verde oliva al emerger, luego verde oscuro a marrón en la madurez, longitud 11 cm, diámetro 7,8 cm; pedúnculo tomentoso, beige, longitud 3,8 cm, diámetro 0,8 cm.

Megasporofilas peltadas, insertadas en espiral a lo largo del eje del cono, cara distal de hexagonal a romboidal, de dos cuernos, de color verde metálico oscuro, con tomento beige claro en el margen, cuernos divergentes.

Cono masculino con microsporofilas cuneiformes. Los cuernos típicos son primero rectos y luego divergentes.

Cono masculino con microsporofilas cuneiformes. Los cuernos típicos son primero rectos y luego divergentes © Giuseppe Mazza

Sarcotesta blanquecina en la etapa inmadura, luego se vuelve marrón claro en la madurez; esclerotesta lisa, beige, con 8-12 rayos visibles. Ceratozamia decumbens forma parte del llamado complejo de especies Ceratozamia latifolia, un grupo de especies con características similares que incluye a Ceratozamia latifolia, Ceratozamia microstrobila, Ceratozamia huastecorum y Ceratozamia morettii.

El reconocimiento del rango de especie de Ceratozamia decumbens es bastante reciente (2008) y está confirmado por estudios filogenéticos que han considerado a la nueva especie distinta, pero cercana a otras especies que crecen en los bosques tropicales de la cadena montañosa neovolcánica de México, como Ceratozamia morettii y Ceratozamia mexicana.

La presencia de plantas de Ceratozamia decumbens en la base de la montaña neovolcánica mexicana es de particular interés ya que la especie se encuentra cercana al taxón Ceratozamia morettii que encontramos al norte del relieve. El fenómeno demuestra que la nueva especiación es el resultado de eventos biogeográficos correlacionados con las glaciaciones del Pleistoceno.

Ceratozamia decumbens tiene similitudes con Ceratozamia morettii, pero difiere en la forma de las hojas y el color de las megasporofilas. Ceratozamia decumbens suele tener de cuatro a seis hojas por copa y se encuentra en bosques tropicales subcaducifolios, sobre suelos kársticos.

Ceratozamia morettii tiene una corona de hasta 10 hojas y crece en suelos volcánicos, en hábitats de selva tropical nublada. En los últimos años, la eliminación de la capa herbácea y del sotobosque, para dar paso a la expansión de los cafetales, ha mermado gravemente el hábitat de la especie.

No se divulga información específica sobre el lugar donde crece Ceratozamia decumbens.

La reserva tiene como objetivo prevenir la recolección ilegal de esta especie en peligro de extinción e incluida en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES).

 

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