Nepenthes alata

Familia : Nepenthaceae


Texto © Prof. Pietro Pavone

 


Traducción en español de Carlos Jiménez

 

Las ascidias basales de Nepenthes alata s. l., son subcilíndricas, ligeramente estrechadas en el centro con dos costillas aladas que van de arriba abajo en la parte delantera, para facilitar la captura de insectos principalmente rastreros. En el pasado reciente se pensaba que tenía una distribución mucho más amplia, pero hoy en día algunas poblaciones se consideran especies diferentes

Las ascidias basales de Nepenthes alata s. l., son subcilíndricas, con dos costillas aladas que van de arriba abajo en la parte delantera, para facilitar la captura de insectos sobre todo rastreros. En el pasado reciente se pensaba que tenía una distribución mucho más amplia, pero hoy en día algunas poblaciones se consideran especies diferentes © Jeremy Holde

Nepenthes alata Blanco (1837), perteneciente a la familia Nepenthaceae, es una planta insectívora tropical endémica del norte y centro de la isla de Luzón (Filipinas).

En el pasado, se creía que tenía una distribución mucho más amplia, incluyendo todas las islas principales del archipiélago filipino, con la excepción de la isla de Palawan. La motivación surgió de la creencia de que esta especie era una especie polimórfica con variaciones morfológicas según las áreas de crecimiento. Sin embargo, según una nueva redefinición, las plantas más meridionales de la isla de Luzón y las de las otras islas, anteriormente referidas a esta especie, son en realidad especies diferentes.

Nepenthes alata vive en las tierras altas boscosas de la Cordillera central, siendo rara en Zambales y Sierra Madre, en altitudes entre 550 y 1.650 (1.900) metros, en condiciones de alta temperatura y muy alta humedad atmosférica.

Las ascidias de los tallos trepadores son ligeramente más pequeñas que las inferiores, de 8 a 16 cm de altura. El opérculo está inclinado 45° sobre la horizontal para evitar que la lluvia diluya los líquidos digestivos

Las ascidias de los tallos trepadores son ligeramente más pequeñas que las inferiores, de 8 a 16 cm de altura. El opérculo está inclinado 45° sobre la horizontal para evitar que la lluvia diluya los líquidos digestivos © G. Mazza

El nombre del género Nepenthes proviene del adjetivo griego antiguo νηπενθής, nipenthos, formado por el prefijo negativo νη, «nê, non», y el nombre πένθος, penthos «tristeza, dolor». Adjetivo utilizado por Homero para indicar la bebida «nepenthes pharmakon» que Elena vertió en secreto en el vino que Telémaco, hijo de Ulises, y Menelao, príncipe de Micenas y su marido, bebían para calmar, gracias a su efecto para eliminar recuerdos, el dolor y la nostalgia por la lejanía de su país natal.

El epíteto específico deriva del latín alatus, «ala», y fue asignada a esta especie por el fraile español Manuel Blanco (1779-1845) por las extensiones membranosas similares a alas presentes en las ascidias de las plantas que encontró en Vintar (Ilocos Norte, Filipinas).

En su diagnóstico Blanco lo expresó así: “Hojas apiñadas…. lanceoladas tiesas y que rematan en un hilo grueso largo, que se dobla primero acia abajo, y después se dirige acia arriba, y que sostiene una vinagrera, la cual en el vientre tiene dos alas pequeñas que corren de alto a bajo por el frente, dotadas de dientecillos en las orillas, con la boca cortada al soslayo, y reforzado la orilla de ella con un ala doble…».

Nepenthes alata tiene tallos trepadores de hasta 4 m de altura, persistentemente pubescentes, con hojas de color verde brillante, en su mayoría dispersas, raramente alternas, con pecíolo, algo coriáceas, lanceoladas-ovadas, de 10 a 20 cm de largo y de 2 a 5 cm, agudas o sólo mucronadas en el ápice.

El limbo se va atenuando gradualmente sobre los pecíolos, que son alados, de 6 cm de largo, y abrazan parte del tallo.

Las hojas jóvenes están cubiertas de pelos densos y largos de color blanco o rojizo que a menudo ocultan la epidermis.

Con el crecimiento, la pubescencia tiende a desaparecer de los tallos y del envés de las hojas.

El nervio medio de las hojas se prolonga en un zarcillo que se ensancha en el ápice para tomar la forma de una copa, la llamada ascidia (del gr. Ἀσκίδιον, «pequeño odre»), en cuyo interior se forma una cavidad que representa la trampa con la que estas plantas capturan presas.

Las ascidias basales son subcilíndricas, ligeramente estrechadas en el centro, con dos costillas aladas que van de arriba a abajo en la parte delantera, con pequeños dientes en los bordes para atrapar insectos rastreros. La apertura de la ascidia es oblicua con el margen reforzado (peristoma) de color rojo. Las ascidias de los tallos trepadores son ligeramente más pequeñas que las inferiores, de 8 a 16 cm de altura, raramente hasta 25 cm, con alas bordeadas en la parte superior para atrapar insectos voladores, y la superficie exterior cubierta en más del 50% por pequeños pelos blancos estrellados, de 0,2 mm de ancho, que se solapan.

En cultivo estas plantas requieren una temperatura óptima en torno a los 25-26 °C, mientras que la mínima no debe bajar de los 15-18 °C, por lo que se aconseja conservarlas en un terrario con temperatura y humedad controladas

En cultivo estas plantas requieren una temperatura óptima en torno a los 25-26 °C, mientras que la mínima no debe bajar de los 15-18 °C, por lo que se aconseja conservarlas en un terrario con temperatura y humedad controladas © Giuseppe Mazza

El opérculo es plano, ovado, más largo que ancho, con glándulas de néctar, inclinado 45° sobre el plano horizontal para evitar que la lluvia diluya los líquidos digestivos.

En la base del mismo hay un espolón entero y puntiagudo. Las ascidias son de color verde claro, a menudo con manchas rojizas o moradas. Las flores son unisexuales y se agrupan en inflorescencias racemosas masculinas y femeninas en plantas diferentes. Las inflorescencias femeninas son similares a las masculinas pero en promedio más cortas.

Cada flor está formada por cuatro tépalos y sostenida por un pedúnculo de 10-15 mm de largo.

Las flores masculinas tienen los estambres con los filamentos soldados en columna, y superan, incluidas las anteras, a los tépalos en cerca de 5 mm.

Las flores femeninas tienen un ovario súpero, ovoide, sésil, tomentoso, con numerosos óvulos. Los frutos son cápsulas coriáceas loculicidas, dehiscentes, con 4 valvas que contienen numerosas semillas filiformes, de 8-10 mm de largo.

Los animales, generalmente insectos y pequeños invertebrados, son atraídos por el néctar azucarado y el color de la ascidia y una vez dentro ya no tienen oportunidad de salir y mueren ahogados. Luego se descomponen lentamente a través de una serie de procesos enzimáticos que degradan sus tejidos al reducirlos a compuestos nitrogenados que pueden ser asimilados por la planta.

Un estudio sobre las ascidias de Nepenthes alata revela que esta planta es capaz de regular la cantidad de enzimas digestivas en función de la disponibilidad de presas. Esto se explica por el hecho de que estas plantas viven en condiciones pobres en nutrientes y sería muy costoso producir fluidos digestivos de forma continua.

De hecho, los investigadores han descubierto que los genes responsables de la producción de enzimas digestivas se activan en respuesta a determinados estímulos. La presencia de insectos con exoesqueleto de quitina induce, en 24-48 horas, un aumento de las enzimas digestivas, que disminuyen gradualmente a medida que los insectos son digeridos.

Las vías genéticas inducidas por la presencia de quitina son idénticas a las observadas como defensa de la planta frente a los ataques de estos animales. Además, estas reacciones de defensa sirven para prevenir el desarrollo de patógenos microbianos dentro de la ascidia. De hecho, muchas enzimas diferentes que produce Nepenthes alata dentro de la ascidia son proteínas relacionadas con la defensa. Esta es una fuerte evidencia en apoyo de la hipótesis de que la «carnivoría» en las plantas ha evolucionado a partir de soluciones de defensa ya existentes. Esta es otra demostración de que la evolución no siempre ocurre por nuevos caminos sino, por el contrario, simplemente reorganizando las capacidades existentes para adaptarlas a nuevos desafíos, en este caso para colonizar ambientes pobres en nutrientes (nitrógeno y fósforo), de otra manera no colonizables.

Nepenthes alata tiene flores unisexuales en plantas diferentes. Las flores masculinas, sostenidas por un pedúnculo, tienen 4 tépalos. Los estambres tienen los filamentos soldados en la columna

Nepenthes alata tiene flores unisexuales en plantas diferentes. Las flores masculinas, sostenidas por un pedúnculo, tienen cuatro tépalos. Los estambres tienen los filamentos soldados en la columna © 阿 橋 花 譜 KHQ Flower Guide

Nepenthes alata es una planta muy popular en cultivo. Sin embargo, se deben hacer algunas distinciones, porque la identidad exacta de esta especie podría ser cuestionable. Durante décadas se ha cultivado una planta glabra (sin pelo), con ascidias alargadas de color rosa, atribuida a Nepenthes alata, pero probablemente sea atribuible a Nepenthes x ventrata, un híbrido entre Nepenthes ventricosa y Nepenthes alata. De hecho, el binomio Nepenthes alata, en el pasado, se usaba para indicar una especie polimórfica, distribuida por todo el archipiélago filipino, y hoy se cree que consta de varias especies similares que pueden caer dentro del grupo Nepenthes alata «sensu lato», mientras que la especie que tratamos es Nepenthes alata “sensu stricto”, extendida sólo en la parte norte y central de la isla de Luzón. De acuerdo con esto, desde hace algunos años, los horticultores han estado reconociendo informalmente las plantas de “Nepenthes alata pelosa” como distintas de las glabras “Nepenthes alata tipica” (= Nepenthes graciliflora Elmer) que se ha extendido en el cultivo durante mucho tiempo.

Independientemente de la correcta sistemática, estas plantas, si se cultivan, requieren una temperatura óptima en torno a los 25-26 °C, mientras que la mínima no debe bajar de los 15-18 °C, por lo que necesitan un recipiente con temperatura y humedad controladas (terrario).

En las zonas subtropicales se pueden mantener al aire libre, sólo en verano, mojándolas regularmente, sin estancamiento de agua en el medio de cultivo y en un lugar luminoso que no esté expuesto al sol salvo algunas horas. Al tratarse de plantas epífitas, el medio de cultivo debe ser bien drenado, constituido por tierra de carácter vegetal, como las destinadas al cultivo de orquídeas, constituidas por trozos grandes de corteza de pino o abeto. También se puede utilizar un suelo suelto compuesto por un 40 % de turba o fibra de coco, un 30 % de perlita o vermiculita y un 20 % de arena de sílice y un 10 % de poliestireno expandido. Las plantas no requieren fertilización.

La multiplicación se puede hacer por semilla, en primavera, y por esqueje. El trasplante, al estar la planta en vegetación continua, se puede hacer en cualquier estación, siempre que no se dañe el sistema radicular.

En cuanto a la amenaza a su supervivencia, la Lista Roja de la UICN (2014) considera a Nepenthes alata una especie de bajo riesgo (Least Concern, LC); sin embargo, la recolección está prohibida, ya que está protegida por la Convención sobre Comercio Internacional (CITES).

Sinónimos: Nepenthes blancoi Blume.

 

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