Familia : Scorpaenidae

Texto © Giuseppe Mazza

Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

El Pterois radiata es más bien raro, con una distribución vastísima en el Indopacífico © Giuseppe Mazza
El nombre genérico deriva del griego “pteron” = ala, pluma, en referencia a las aletas, parecidas a plumas.
El epíteto específico viene del latín “radiatus” = radiado, con radios, en referencia a las pirotécnicas aletas filiformes.
El apelativo español de “escorpión”, o el italiano de “cobra”, nos recuerda el potente veneno presente en los radios espinosos de las aletas.
Zoogeografía
Es una especie poco común, pero con una amplia distribución por las aguas tropicales del océano Índico y del Pacífico. Lo encontramos, a título indicativo, junto a toda la costa de africana, desde Sudáfrica hasta el mar Rojo y el golfo de Adén, en las islas Seychelles, Mauricio, Maldivas, en India, Sri Lanka, isla de Navidad, Australia, Indonesia, Micronesia, Nueva Guinea, Filipinas, Taiwán y en las islas Ryukyu, en el sur de Japón. Hacia el sur llega hasta Nueva Caledonia, y hacia el este alcanza las islas de Tonga, Samoa, Kiribati, Tahití y Hawaii.
Ecología-Hábitat
El pez escorpión radiado desciende hasta alrededor de los 30 m de profundidad, prefiriendo, en vez de las formaciones coralinas, las rocas y escollos llenos de grietas donde descansa, antes de la caza nocturna, escondido a menudo cabeza abajo.
Morfofisiología
Más pequeño que el Pterois volitans alcanza como máximo los 24 cm de longitud. Al igual que este tiene la cabeza gruesa y robusta, pero la primera aleta dorsal y las pectorales presentan inconfundibles radios blancos filiformes incluso más largos que el cuerpo.
Para ser más exactos la aleta dorsal muestra 12 o 13 radios espinosos conectados a respectivas glándulas de veneno, y de 10 a 12 radios blandos; la anal cuenta con 3 radios espinosos, igualmente venenosos, y 5 o 6 blandos, mientras que las ventrales carecen de espinas, al igual que las espectaculares pectorales radiadas y la caudal redondeada.

Inconfundible por los largos radios de las aletas y los trazos blancos horizontales del pedúnculo caudal © G. Mazza
Para cazar esta especie no usa el veneno, que queda como arma defensiva, sino que sorprende a las presas con los radios extendidos a modo de abanico, lo que les impide huir, y las aspira con su enorme boca protráctil, aferrándolas con los minúsculos dientes.
Las espinas las usa por el contrario cuando es agredido, a menudo in extremis en la boca de los depredadores, que se apresuran a escupirlo.
Los pinchazos, además del dolor, provocan en el humano nauseas, vómitos, mareos, desmayos, dificultades respiratorios, descenso de presión sanguínea, convulsiones y, en ciertos casos, incluso fallo cardiaco. Se trata, como en el caso del Pterois volitans, de una toxina termolábil a 50 o 60 ºC y, como primeros auxilios, cuando sea posible, se aconseja sumergir la parte dañada en agua caliente.
Etología-Biología reproductiva
El pez escorpión radiado se alimenta principalmente de cangrejos y camarones. Es una especie solitaria que en acuario llega a vivir hasta 10 años. No se sabe mucho sobre su reproducción aparte de que los huevos fecundados dan lugar a larvas pelágicas dispersadas por las corrientes.
Dado su modesto tamaño, a diferencia del Pterois volitans no es pescado con fines alimentarios y las poblaciones diezmadas se duplican más rápidamente, en entre 1,4 y 4,4 años. Paradójicamente entonces, a pesar de ser raro, tiene un índice de vulnerabilidad más bajo, de 36 en una escala de 100, en comparación a 57 sobre 100 en la otra especie.
Sinónimos
Pteropterus radiata Cuvier, 1829.