Sambucus nigra

Familia : Adoxaceae

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Texto © Eugenio Zanotti

 

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Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

El Sambucus nigra es un gran arbusto europeo-caucásico que alcanza los 8 m © Giuseppe Mazza

El Sambucus nigra es un gran arbusto europeo-caucásico que alcanza los 8 m © Giuseppe Mazza

El género Sambucus está distribuido a lo largo de las regiones templadas y subtropicales de todo el mundo, sobre todo del hemisferio norte. Incluye una treintena de especies de arbustos y arbolillos caducifolios con tallos de abundante médula esponjosa y algunas plantas herbáceas perennes. En Europa están presentes el Sambucus nigra y Sambucus racemosa (arbustos) y Sambucus ebulus (herbácea de gran porte, perenne, con rizoma rastrero hipogeo). Se ha citado también Sambucus sibirica, distribuido por Siberia y el nordeste asiático, llegando hasta la Rusia europea en el oeste de su distribución, que difiere por el tamaño del raquis, lo peloso del peciolo y las nervaduras foliares, pero aún está discutida su admisión con rango específico.

El saúco, llamado también saúco común saúco negro o sabuco (Sambucus nigra - L. 1753) tiene una distribución euro-caucásica; es nativo de los bosques húmedos europeos, pero ha sido ampliamente extendido por el hombre al ser usado como planta medicinal y alimentaria, y por muchas especies de aves que se alimentan de sus bayas, difundiendo las semillas a notable distancia del lugar de origen.

El nombre del género “sambucus”, usado por Plinio para el saúco, deriva del griego “sambyke”, un instrumento musical que se fabricaba con ramas de esta planta a las que se había retirado la médula. El epíteto específico “nigra”, del latín “niger”, hace referencia al color de los frutos maduros.

Ya en el Neolítico las poblaciones humanas se alimentaban con frutos de saúco, como atestiguan los restos encontrados en excavaciones tanto en Suiza como en Italia septentrional. El saúco es un gran arbusto, a veces llegando al rango de arbolillo, caducifolio, de rápido crecimiento, de hasta 8 (Las flores; recogidas en inflorescencias (corimbos compuestos) umbeliformes, primero erectas pero que pasan a péndulas cuando van madurando los frutos, con un diámetro de entre 10 y 20 cm; son perfumadas, con cáliz y tubo casi ausentes, corola pentámera, de 5 mm de diámetro, de color blanco marfileño que antes de marchitarse pasan a amarillo; los estambres presentan anteras blanco-amarillentas.

La floración está concentrada entre abril y junio. Los frutos son pequeñas drupas subesféricas, con diámetro de entre 5 y 6 mm, inicialmente verdes, después rojizas y al final negro-amoratadas y brillantes en su madurez que contienen, inmersas en la pulpa de color rojo sangre, de 2 a 5 minúsculas semillas ovales, convexas en un lado y angulosas en el opuesto, rugosas y de color marrón.
El saúco es frecuente en los bosques húmedos, junto a los pozos, en los bordes de vías rurales, cerca de los caseríos, sobre ruinas y en descampados, sobre terrenos húmedos, ricos en materia orgánica, desde bajísima cota hasta los 1400 msnm. Es de las primeras plantas que comienza a reverdecer, comenzando ya en febrero la apertura de yemas y la emisión de nuevos brotes.

El saúco se multiplica fácilmente mediante estaca, acodo aéreo y por semilla. Está sujeto a agricultura intensiva en Austria, Suiza, Dinamarca y Canadá, plantaciones en las que se emplean variedades con una mayor uniformidad de maduración, mayor tamaño de fruta y elevado rendimiento de jugo especialmente aromático, como es la Haschberg.

Con fines ornamentales se han seleccionado variedades como la ‘Laciniata’, que presenta hojas con foliolos profundamente dentados o completamente divididos en 2 o 4 lacinias lineares y agudas, la ‘Foliis variegatis’, con hojas jaspeadas en blanco, u otras como ‘Heterophylla’, ‘Flore-pleno’, ‘Rosaeflora’, ‘Pendula’, ecc.

Es una planta muy conocida en el campo; con los frutos bien maduros se puede preparar una óptima mermelada, levemente laxante. Las umbelas florales forman un insólito plato cuando son recogidas aún florecidas, inmersas en una masa y fritas, elaborándose también tartas, galletas, buñuelos o tortillas. Los muchachos solían recoger ramas, retirándole la médula y la corteza, para fabricar escopetillas a presión, cerbatanas, flautas y silbatos.

Más de 20 especies de aves insectívoras (estornino, zorzal común, mirlo, curruca capirotada, petirrojo, herrerillo, etc.) se alimentan ávidamente de las bayas de saúco y algunos de estos anidan en el entramado de sus ramas, contribuyendo a la lucha biológica contra los parásitos de los cultivos. La decocción de hojas concentrada es también insectífuga.

El jugo de las bayas, de color morado purpúreo, fue usado para aumentar el color del vino tinto y los pescadores utilizan estos pequeños frutos como cebo para la captura del bagre. Los agricultores lo plantaban a lo largo de los diques para reforzarlos y en otros tiempos recolectaban sus robustas ramas para fabricar mangos para herramientas como horcas o palas debido a su resistencia, flexibilidad y liviandad; los ebanistas, torneros y escultores en madera buscaban los tocones por el hermoso jaspeado de la madera y elaboraban pipas, pequeños mangos, peines, cajas, juguetes y miniaturas. La médula, por el contrario, se emplea en microscopía para incluir muestras y facilitar así el corte de secciones histológicas, mientras que los relojeros suelen utilizarlo para eliminar el aceite y la suciedad de los engranajes delicados.

Las flores contienen flavonoides (kempferolo, astragalina, quercetina, isoquercetina, rutina, ipoeroside), esteroles, triterpenos, ácidos fenólicos y sus correspondientes glucósidos (ácido clorogénico, ferúlico, cafeico o cumárico), aceites esenciales, taninos, resinas y mucílagos. Son empleadas en fitoterapia como diaforético para el tratamiento de la fiebre y de los golpes de frío, así como a modo de expectorante y en el resfriado; en uso externo tienen actividad astringente, descongestionante y lenitiva sobre la piel.

Frutos comestibles que atraen a las aves útiles para la lucha biológica contra los parásitos de los cultivos © Giuseppe Mazza

Frutos comestibles que atraen a las aves útiles para la lucha biológica contra los parásitos de los cultivos © Giuseppe Mazza

Las hojas, recogidas al comienzo de la floración, presentan principios activos análogos pero contienen también sambucina, un alcaloide, y sambunigrina, un glucósido cianogenético. La corteza de las ramas, retirada a comienzos de primavera y previamente desecada, tiene acción purgante y diurético-declorurante. Los frutos maduros desecados al sol presentan cierta acción antineurálgica, especialmente en la neuralgia de trigémino y la del nervio ciático; estos contienen glucósidos flavonoides, antocianinas, azúcares, ácidos orgánicos, vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6, B9, vitamina C, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y cinc. Por su contenido en antocianinas los frutos maduros son empleados en la industria alimentaria como colorantes.

Todas las partes verdes de la planta (corteza joven, inflorescencias, frutos inmaduros y hojas) pueden causar envenenamiento. En cualquier caso, las decocciones de hojas hervidas y separadas mediante filtración, así como las preparaciones de tortillas y pasteles con flores e inflorescencias son inocuas ya que con el calentamiento continuo se consigue destruir los restos de sustancias cianogenéticas que contenían, lo mismo que ocurre con las semillas de los frutos transformados en mermelada. Preparaciones:

Infusión depurativo-sudorífera

Una cucharada de flores en una taza de agua hirviendo. Dejar infundir entre 10 y 15 minutos, exprimir bien el residuo y beber caliente tres o cuatro veces al día endulzándolo con miel o azúcar.

Decocción laxante

Un puñado de hojas frescas trituradas con una cucharada de corteza desecada se introducen en una taza de agua. Hacer hervir durante diez minutos y dejar reposar un cuarto de hora, endulzar con miel y beber por la mañana o la tarde en caso de estreñimiento obstinado.

Mosto de saúco

A veces llamado vino de saúco. Se introducen 7 grandes inflorescencias de saúco desmenuzadas y habiendo eliminado los tallos más gruesos en 7 litros de agua, se añaden tres limones cortados en rodajas delgadas y eliminando las semillas, se deja reposar durante 24 horas y se filtra con una tela. Se añade un kg de azúcar y el zumo de otro limón, se mezcla bien y se deja reposar durante 24 horas más. Se vierte en botellas de vidrio oscuro tapándolas bien y conservándolas en una bodega. Se consume frío tras 3 o 4 semanas.

Sinónimos

Sambucus nigra Marshall (1785); Sambucus nigra L. f. porphyrophylla E.C.Nelson (1986); Sambucus nigra L. subsp. caerulea (Raf.) Bolli (1994); Sambucus nigra L. subsp. canadensis (L.) Bolli (1994); Sambucus nigra L. subsp. maderensis (Lowe) Bolli (1994); Sambucus nigra L. subsp. palmensis (Link) Bolli (1994); Sambucus nigra L. f. albomarmorata Geerinck (2001); Sambucus nigra L. f. chlorocarpa (Hayne) Geerinck (2001); Sambucus nigra L. f. luteomarmorata Geerinck (2001) ; Sambucus nigra L. var. caerulea (Raf.) B.L.Turner (2003); Sambucus nigra L. var. canadensis (L.) B.L.Turner; Sambucus nigra L. var. plantierensis Lavallée (2003).

 

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