Familia : Serranidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español por el Prof. José Campos
Cephalopholis argus se distribuye ampliamente por las aguas tropicales del océano Índico y del Pacífico occidental © Barry Fackler
El Mero pavo real (Cephalopholis argus Schneider, 1801) pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, al orden Perciformes y a la familia Serranidae, que cuenta actualmente (2021) con 70 géneros y más de 566 especies.
El nombre genérico Cephalopholis procede del griego «kephale» = cabeza y «pholis» = escamas, y hace referencia a que la parte anterior del hocico, hasta las fosas nasales, carece de escamas, mientras que el término específico argus procede, latinizado, de Ἄργος Πανόπτης’ (Árgos Panóptēs), es decir, «Argos que todo lo ve», el gigante mitológico griego hijo de Arestor, que tenía dos ojos delante y dos detrás o, según otros, más de cien ojos repartidos por todo el cuerpo. Cuando dormía, cerraba sólo la mitad de ellos, de forma que no se le escapaba nada.
Una clara referencia, en este caso, a los innumerables ocelos miméticos de su librea, que hacen pensar, entre otras cosas, en el pavo real: «Peacock grouper» y «Peacock hind» en inglés, «Cernia pavone» en italiano y «Garoupa pavão» en portugués.
Por sus numerosos y espectaculares ocelos de color azul turquesa recibe el nombre de Mero pavo real en varios idiomas © Paddy Ryan
Zoogeografía
Cephalopholis argus tiene una distribución muy amplia en las aguas tropicales del océano Índico y del Pacífico occidental hasta las islas Pitcairn.
A título indicativo, partiendo del Mar Rojo y el Golfo de Adén, lo encontramos a lo largo de toda la costa africana hasta Sudáfrica. Está presente en Madagascar y las islas adyacentes de Mayotte, Comoras, Reunión, Mauricio y Rodríguez; luego en las islas Seychelles, el archipiélago de Chagos y las Maldivas. Frecuente en las costas del Índico y Sri Lanka, lo encontramos en Bangladesh, Myanmar, Tailandia, islas Andamán, Malasia, islas Cocos, isla de Navidad, Indonesia, Timor Oriental, Papúa Nueva Guinea y Australia. Hacia el norte, después de Palaos, Filipinas y Vietnam, llega hasta Taiwán, China, las islas Ryukyu y Ogasawara y la parte meridional de Japón.
Rara vez supera los 40 cm, un tamaño bastante modesto teniendo en cuenta que en los trópicos aparecen meros de 3 m y 400 kg © Rick Stuart-Smith, Reef Life Survey
Hacia el sur, tras el mar de Salomón y el mar del Coral, alcanzó Nueva Caledonia y Lord Howe. Hacia el este, ha colonizado Fiyi, Samoa, Tonga y las islas Cook, así como toda la Polinesia y Kiribati hasta, precisamente, las islas Pitcairn.
Para alegría de los submarinistas, se ha introducido en Hawái, donde, sin embargo, depreda también peces envenenados, por lo que el consumo de su carne puede provocar ciguatera, una grave intoxicación alimentaria.
Sin rival en estas islas, se ha reproducido hasta tal punto que su biomasa supera ya la de todos los demás depredadores locales juntos, amenazando a las frágiles especies endémicas y, a largo plazo, todo el ecosistema. Las presas más frecuentes, por nombrar algunas, son los coloridos peces loro y otros herbívoros que mantienen vivas a las madréporas limpiándolas de algas parásitas.
Se nutre casi exclusivamente de peces y crustáceos. En el Mar Rojo caza al amanecer o al atardecer, mientras que en Madagascar tiene hábitos nocturnos. Introducido incautamente en Hawái para la pesca deportiva, su biomasa supera a la de todos los demás depredadores locales, amenazando a los frágiles endemismos del ecosistema © Carlos Faria
Ecología-Hábitat
El Mero pavo real es una especie solitaria y territorial que caza en el fondo marino. Bentónico y bentopelágico, se encuentra en diversos ambientes, sobre todo en aguas someras entre 1 y 10 m de profundidad, pero también en la parte exterior de los arrecifes a más de 40 m. Los juveniles crecen al abrigo de corales ramificados o en praderas submarinas.
Los machos dominantes poseen un territorio de caza de hasta 2000 m². Sólo dejan entrar a unas pocas hembras, una docena como máximo, asignando a cada una un sector. Cada día, el «Rey», como le llaman en Hawái, las visita a todas, una por una.
En la mitad posterior del cuerpo se observan 5-6 bandas verticales de color claro, que no sólo tienen una función mimética © Francois Libert
Inmediatamente salen de su escondite para rendir homenaje, agitando festivamente una librea pálida, que en el lenguaje visual de estos peces significa sumisión.
Las disputas entre machos vecinos también suelen resolverse con señales visuales. Para zanjar una disputa, de hecho, se colocan uno perpendicular al otro, para verse bien de perfil y mostrar su fuerza al adversario mediante rápidos cambios de color: gana el que consigue el mayor contraste entre el color de fondo del cuerpo, que se vuelve negro, y las cambiantes bandas claras verticales.
Tras varios intentos, si la diferencia es evidente, el contendiente débil se retira palideciendo, pero cuando el duelo visual acaba en empate, la lucha se convierte en real, con la boca abierta.
Muchos peces pueden cambiar de color instantáneamente, pero aquí los rápidos cambios de librea son también un lenguaje preciso para los congéneres © Barry Fackler
Morfofisiología
Cephalopholis argus puede alcanzar los 60 cm de longitud, aunque rara vez supera los 40 cm. Dimensiones relativamente modestas si tenemos en cuenta que en el Mediterráneo Epinephelus marginatus y Mycteroperca rubra alcanzan los 140 cm y que en los trópicos circulan meros de 3 m y 400 kg.
El cuerpo esbelto tiene el aspecto característico de los Serranidae, con una mandíbula inferior más larga y una boca grande armada con numerosas filas de dientes, ganchudos y caniniformes para sujetar las presas. Tiene una sola aleta dorsal grande con 9 radios espinosos, a menudo plegados, y 15-17 radios blandos; la anal tiene 3 radios espinosos y 9 inermes; las aletas pélvicas son cortas y la caudal es grande y redondeada, como las pectorales, que tienen 16-18 radios blandos.
La ibrea nupcial es negra con un diseño de ojo de cerradura blanco en el centro. Para las disputas territoriales, muestran su fuerza a su rival acentuando el contraste entre el cuerpo negro y las bandas verticales blancas. Sólo cuando el duelo visual acaba en empate, como aquí, hay una lucha real con las bocas bien abiertas © Nikolai Vladimirov
Los ocelos, de color azul turquesa rodeados de círculos negros, destacan sobre el color marrón del cuerpo o el azul intenso de las aletas. En la base de las aletas pectorales hay una gran mancha pálida hacia el pecho. En la segunda mitad del cuerpo hay entonces 5-6 bandas verticales de color beige, más o menos marcadas por razones miméticas y según el humor del pez, como hemos visto en el duelo visual. Por la noche, desaparecen por completo y la librea se vuelve uniforme como el cielo estrellado: marrón oscuro con ocelos azules.
Etología-Biología reproductiva
El Mero pavo real se alimenta casi exclusivamente de peces y algunos crustáceos. En el Mar Rojo sale a cazar temprano por la mañana o hacia el atardecer, mientras que en Madagascar tiene hábitos nocturnos.
¡Cuidado con estos dos! Cephalopholis argus vigila a las morenas y a menudo las sigue cuando salen de caza porque su presencia ahuyenta a los peces escondidos en las madréporas. Estos huyen despavoridos para salvarse, pero muy a menudo acaban, casi sin darse cuenta, en la no menos voraz boca del mero © Barry Fackler
En Hawái sus presas más frecuentes son los peces loro (Scaridae), pero también suele alimentarse de peces cirujano (Acanthuridae), peces lima (Monacanthidae) y peces mariposa (Chaetodontidae).
Caza emboscado saliendo de una zona sombría, sorprende a sus víctimas escondiéndose tras densos cardúmenes y suele seguir a las morenas cuando salen a cazar porque ahuyenta a los peces escondidos en las madréporas. Al verla venir, huyen despavoridos y acaban, creyéndose a salvo, en la boca del mero.
Cephalopholis argus es una especie hermafrodita proterógina, con hembras adultas que pueden transformarse en machos.
El cortejo también implica un preciso mensaje cromático. El cuerpo del pretendiente se vuelve todo negro con una mancha blanca en el centro en forma de ojo de cerradura, y si la pareja responde de la misma manera, ascienden a la superficie para confiar los gametos a las corrientes.
Un adulto con su elegante y mimética librea nocturna © Francois Libert
La de los juveniles es muy similar. En ambos casos se trata de un cielo estrellado: marrón oscuro con ocelos azules © Francois Libert
Los huevos eclosionan rápidamente y las larvas pelágicas y los juveniles crecen rápidamente, con una esperanza de vida de 40 años.
El Mero pavo real podría vivir fácilmente en acuarios, pero debido a su voracidad y tamaño sólo es adecuado para grandes tanques en acuarios públicos con peces compatibles.
La resiliencia de la especie es relativamente buena para un mero, todos ellos peces más o menos amenazados. De hecho, las poblaciones de Cephalopholis argus pueden duplicar su tamaño en 1,4-4,4 años y el índice de vulnerabilidad es de 49 en una escala de 100. Por lo tanto, figura en la Lista Roja de especies amenazadas como “L.C, Least Concern”, es decir, “Preocupación menor”.
Sinónimos
Epinephelus argus (Schneider, 1801); Bodianus jacobevertsen Lacepède, 1802; Serranus myriaster Valenciennes, 1828.