Cephalopholis fulva

Famiglia : Serranidae

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Texto © Giuseppe Mazza

 


Traducción en español de Carlos Jiménez

 

Visto así, Cephalopholis fulva parece un mero gigantesco. Sí lo parece, pero el tamaño real ronda los 25 cm.

Visto así, Cephalopholis fulva parece un mero gigantesco. Sí lo parece, pero el tamaño real ronda los 25 cm © Allison & Carlos Estape

Cephalopholis fulva vive en el Atlántico occidental y se alimenta de peces y crustáceos. Esta es su librea normal, rojiza y ligeramente más clara tras el opérculo, que puede cambiar en un instante.

Vive en el Atlántico occidental y se alimenta de peces y crustáceos. Esta es su librea normal, rojiza y ligeramente más clara tras el opérculo, que puede cambiar al instante © François Libert

Cephalopholis fulva (Linnaeus, 1758) pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, al orden Perciformes, a la familia Serranidae, subfamilia Epinephelinae, prefiriendo algunos estudiosos distinguir 16 géneros con alrededor de 170 especies, incluida ésta, en la familia Epinephelidae.

La etimología del género Cephalopholis proviene del griego «kephale», cabeza y «pholis», escama, en referencia a que la parte anterior del hocico, hasta las fosas nasales, está libre de escamas, mientras que el término específico fulva , rojizo en latín, hace referencia al color rojizo de la librea.

De hecho, cuando está estresado o emocionado Cephalopholis fulva se presenta así. La única constante son 2 puntos negros en la parte posterior del pedúnculo caudal y otros 2, claramente visibles aquí, en el labio inferior.

Cuando está estresado o emocionado se presenta así. La única constante son 2 puntos negros en la parte posterior del pedúnculo caudal y otros 2 en el labio inferior © François Libert

En estos casos el dorso es leonado y todo lo demás es blanco, incluidas las aletas, conservando siempre un diminuto punteado azul.

En estos casos el dorso es leonado y todo lo demás es blanco, incluidas las aletas, conservando siempre un diminuto punteado azul © Allison & Carlos Estape

A veces el lomo puede volverse muy oscuro, y con todos estos colores, viendo también el cuerpo esbelto de los adultos jóvenes, Linneo clasificó la especie entre los lábridos.

A veces el lomo puede volverse muy oscuro, y con todos estos colores, viendo también el cuerpo esbelto de los adultos jóvenes, Linneo clasificó la especie entre los lábridos © Allison & Carlos Estape

Zoogeografía

Cephalopholis fulva vive en el Atlántico occidental desde Carolina del Sur y las Bermudas hasta las costas del sur de Brasil.

Ecología-Hábitat

Frecuenta las aguas claras de formaciones madrepóricas, donde generalmente pasa las horas del día en una madriguera de entre 5 y 30 m de profundidad, descendiendo aún más en determinadas localidades como el Golfo de México, donde alcanza los 45 m.

Esta es la librea amarilla raramente usada da Cephalopholis fulva. Si no fuera por los dos puntos en la cola y en el labio, que llaman la atención, se diría que es otra especie.

Esta es la librea amarilla raramente usada. Si no fuera por los dos puntos en la cola y en el labio, que llaman la atención, se diría que es otra especie © François Libert

Morfofisiología

Con un tamaño actual de 25 cm, Cephalopholis fulva se encuentra sin duda entre los meros más pequeños existentes, si tenemos en cuenta que en el Mediterráneo Epinephelus marginatus y Mycteroperca rubra pueden superar los 140 cm y que en el Caribe Epinephelus itajara alcanza los 2,5 m.

Cephalopholis fulva puede alcanzar un máximo de 44 cm, pero por lo demás la estructura corporal es la misma, robusta y compacta con una boca enorme con una mandíbula inferior saliente y grandes labios carnosos. Cuando lo abre, se crea un vacío que succiona la presa, tragada entera o retenida por cientos de pequeños dientes también presentes en la lengua y el paladar.

Pero las sorpresas no terminan, porque cuando es de noche o descansa en el fondo del mar, Cephalopholis fulva también luce este traje de camuflaje a parches.

Pero las sorpresas no terminan, porque cuando es de noche o descansa en el fondo del mar, Cephalopholis fulva también luce este traje de camuflaje a parches © Allison & Carlos Estape

La librea es extremadamente variable según la profundidad y el humor del pez, pero además de las pequeñas manchas azules en el cuerpo, siempre hay dos características manchas negras en la parte posterior del pedúnculo caudal y otras dos en el labio inferior.

Por lo demás, se pueden distinguir 4 configuraciones típicas.

La más frecuente es de color marrón rojizo, con aletas pélvicas y anal azulada. La segunda, que aparece instantáneamente tan pronto como el pez está estresado o excitado, es bicolor, marrón rojizo o marrón en el dorso y el resto del cuerpo blanco, incluidas las aletas.

Cephalopholis fulva es una especie hermafrodita protógina, con hembras maduras de 16 cm que pueden transformarse en machos territoriales cuando alcanzan los 20 cm.

Cephalopholis fulva es una especie hermafrodita protógina, con hembras maduras de 16 cm que pueden transformarse en machos territoriales cuando alcanzan los 20 cm © Allison & Carlos Estape

En la tercera, poco frecuente, el pez se vuelve completamente amarillo con matices anaranjados en el dorso, y en la cuarta, adoptada por la noche o cuando se coloca en el fondo, aparece un diseño de camuflaje con contrastes entre zonas claras y oscuras.

En los jóvenes, que tienen 4 puntos negros más en el labio inferior, la librea depende de la edad.

Al principio presentan un dorso pardo, en marcado contraste con el cuerpo claro, una mancha blanca brillante encima de una gran mancha negra al inicio de los radios dorsales blandos y dos manchas blancas no menos vistosas junto a las dos negras del pedúnculo caudal; luego, a medida que crece, el pez entero se vuelve amarillo con puntos azules.

Éstos tienen un harén y durante el período reproductivo fertilizan miles de huevos cada noche. Miden 0,95 mm y suben flotando a la superficie, confiados a las corrientes.

Éstos tienen un harén y durante el período reproductivo fertilizan miles de huevos cada noche. Miden 0,95 mm y suben flotando a la superficie, confiados a las corrientes © Allison & Carlos Estape

Etología-Biología Reproductiva

Cephalopholis fulva se alimenta principalmente de peces, que a menudo caza inmóvil, al acecho, pero también de cangrejos y camarones.

Al igual que Cephalopholis argus, un congénere del océano Índico y del Pacífico occidental, en ocasiones se une a las morenas que salen a cazar, utilizándolas como batidoras. Al verlas, los pececillos huyen despavoridos de las grietas accesibles a la morena pero no al mero, y ésta, naturalmente, se aprovecha de ello con rápidos saltos.

Los jóvenes de Cephalopholis fulva, con 4 puntos negros en el labio inferior, adoptan dos libreas a medida que crecen. En la primera, bicolor, tienen una mancha blanca brillante al inicio de los radios blandos dorsales y dos, junto a las negras del pedúnculo caudal.

Los jóvenes, con 4 puntos negros en el labio inferior, adoptan dos libreas a medida que crecen. En la primera, bicolor, tienen una mancha blanca brillante al inicio de los radios blandos dorsales y dos, junto a las negras del pedúnculo caudal © Allison & Carlos Estape

Después de todo, la morena tampoco sale perdiendo, porque cuatro ojos ven mejor que dos para encontrar pescado y media comida es mejor que ninguna.

Entre las presas habituales de este mero se encuentran los peces lima, como el Monacanthus tuckeri, los peces cirujano, como el Acanthurus coeruleus, y el pez trompeta del Caribe (Aulostomus maculatus), pero en ocasiones acaba en la boca de un gran mero voraz más de dos veces mayor: Epinephelus striatus.

Cephalopholis fulva es una especie hermafrodita protógina, con hembras que alcanzan la madurez sexual alrededor de los 16 cm y pueden transformarse en machos territoriales con harén cuando alcanzan los 20 cm.

El período reproductivo varía según la ubicación y el desove ocurre poco antes del atardecer.

Las hembras, que el macho inspecciona todos los días para ver si están listas, pueden liberar entre 150.000 y 282.000 huevos cada una.

Miden 0,95 mm y nada más ser fecundados suben a la superficie gracias a una partícula oleosa.

Confiados a las corrientes, eclosionan rápidamente y también las larvas pelágicas y las crías crecen rápidamente, con una esperanza de vida, según la zona, de 25-28 años.

La resiliencia de la especie es mediocre, con una posible duplicación de las poblaciones en un plazo de 1,4 a 4,4 años, y el índice de vulnerabilidad a la pesca es alto, de 58 en una escala de 100.

En la segunda, el pez se vuelve todo amarillo con puntos azules. Aunque es pescada por pescadores deportivos, Cephalopholis fulva no es una especie en peligro de extinción.

En la segunda, el pez se vuelve todo amarillo con puntos azules. Aunque es pescada por diversion, Cephalopholis fulva no es una especie en peligro de extinción © Allison & Carlos Estape

Aunque se trata de un pez de tamaño modesto y de escaso interés comercial, en realidad es capturado localmente con nasas y cazado por pescadores deportivos, independientemente de que la carne pueda tener riesgo de ciguatera si el mero ha consumido peces que acumulan en su dieta la toxina producida por el dinoflagelado Gambierdiscus toxicus.

Cephalopholis fulva aparece como  “Least Concern“, es decir preocupación menor, en la Lista Roja de especies en peligro de extinción de la UICN.

Sinónimos

Labrus fulvus Linnaeus, 1758; Epinephelus fulva (Linnaeus, 1758); Epinephelus fulvus (Linnaeus, 1758); Perca punctata Linnaeus, 1758; Holocentrus auratus Bloch, 1790; Bodianus guativere Bloch & Schneider, 1801; Gymnocephalus ruber Bloch & Schneider, 1801; Serranus ouatalibi Valenciennes, 1828; Serranus carauna Valenciennes, 1828.

 

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